Mientras que las grandes ciudades se enfrentan diariamente a problemas de tráfico en las carreteras, siguen surgiendo proyectos que buscan aliviar esto. Ya sea por medio de ideas futuristas como los túneles de Elon Musk o la implementación de trenes de alta velocidad, así como el anhelado Hyperloop. Pero todos estos estos proyectos tienen varias cosas en común: altos costes y una infraestructura que requiere años para ser implementada.
Ahora un grupo de estudiantes de la UC Berkeley (Anthony Barrs y Baiyu Chen) acaban de desarrollar una idea que precisamente busca aprovechar la implementación de coches autónomos en carriles exclusivos. Una idea que no soluciona el tema del tráfico en las ciudades, sino también el tema de costes elevados y años de construcciones.
Hyperlane
La idea es conocida como 'Hyperlane' y es muy similar a lo que por años se ha visto con los famosos 'carpool lanes', la diferencia es que ahora se busca aprovechar el uso de la tecnología para tener un carril de alta velocidad controlado por sensores y transmisión de datos 5G. Esto haría que los coches se puedan comunicar entre sí circulando a velocidades de hasta 195 km/h manteniendo una distancia mínima entre ellos.
La idea se adjudicó el primer lugar del 'Infrastructure Vision 2050 Challenge', competición que se desarrolló en Estados Unidos y que buscaba alentar a los estudiantes a desarrollar proyectos para mejorar la movilidad en el país. Este proyecto se hizo acreedor a un premio de 50.000 dólares que según sus responsables servirá para crear alianzas con compañías como Uber y Lyft para desarrollarla más a fondo y así poder trabajar en ella en los próximos años.
Aunque aún se trata de un proyecto con mucho camino por recorrer, la idea ha llamado la atención de diversas compañías y del mismo gobierno de los Estados Unidos, ya que según cálculos del gobierno de California su implementación representaría unos costes de apenas 12 millones de dólares por milla, mientras que el tren de alta velocidad que están fabricando para conectar San Francisco con Los Ángeles está costando 139 millones por milla.
Las ventajas de un carril de este tipo no sólo beneficiarían a coches particulares, sino también a medios de transporte público como autobuses autónomos o 'pods' que servirían para que varias personas se muevan por las ciudades a gran velocidad en cortos periodos de tiempo.
La implementación de este tipo de ideas sin duda traería muchos beneficios, sin embargo, aún hay muchas cosas por solucionar en materia legal y de despliegue de infraestructura, como el tema de la legislación de coches autónomos, la comunicación entre estos y la seguridad de la información, entre otros temas. Por ello se estima que veremos los primeros avances y pruebas durante la década de 2040, así que todavía tendremos que esperar unos años.
Vía | Fortune
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