Un Tyrannosaurus en Las Vegas: la extinción de los dinosaurios se debió, sobre todo, a la mala suerte

Un Tyrannosaurus en Las Vegas: la extinción de los dinosaurios se debió, sobre todo, a la mala suerte
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Reinar durante 160 millones de años, para que todo se acabe en un abrir y cerrar de ojos. Conforme más sabemos sobre la extinción de los dinosaurios, más convencido estoy de que se trata de una depurada metáfora de la vida… y de la mala suerte. La historia la habréis escuchado muchas veces: hace 66 millones de años, un enorme asteroide golpeó la superficie de la Tierra cerca de la península del Yucatán y desencadenó el Apocalipsis con sus jinetes, sus inviernos globales y sus miles de cadáveres a la vera del camino. También es mala suerte.

Porque, según un estudio que se acaba de publicar, solo el 13% de la superficie del planeta tenía la composición química necesaria para convertir aquel impacto en una orgía de muerte y destrucción. Tanto es así que Kunio Kaiho, el autor principal del estudio, está convencido de que si la fortuna no se hubiera cogido vacaciones, “los dinosaurios podrían seguir vivos”.

Tic tac boum

Bryan Goff 395916

Según el estudio, publicado en Scientific Reports, el asteroide fue a dar con una zona especialmente rica en azufre e hidrocarburos. Las temperaturas y el combustible provocaron un explosión descomunal que envió a la atmósfera suficiente hollín, carbono y azufre para colapsar de forma radical el clima de la Tierra.

El equipo japonés señala que pensar que todas las zonas de la superficie terrestre tenían la composición exacta para provocar ese cataclismo es absurdo. Esa es la idea central de su investigación. Por eso, combinando catas geológicas y el software actual para encontrar yacimientos petrolíferos, los investigadores han diseñado un mapa de las reservas de hidrocarburos en el mesozoico.

Las simulaciones por ordenador hicieron el resto. Los datos muestran que el 87% de la superficie terrestre no tenía concentraciones de hidrocarburos lo suficientemente altas como para provocar la extinción masiva de los dinosaurios. También es mala suerte.

"El asteroide fue el arma, pero la causa real fue la mala suerte"

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Sin embargo, el estudio es polémico. La comunidad científica no se pone de acuerdo en qué pasó durante esa explosión y, por supuesto, mucho no creen que los hidrocarburos tuvieran nada que ver. Algunas investigaciones, de hecho, llevan décadas diciendo que en el Yucatán no había yacimiento alguno.

En lo que sí están de acuerdo todos es en que la localización fue muy importante. Tanto que muchos investigadores subrayan que aunque “el arma del delito” fue el asteroide, en realidad no fue eso lo que provocó una de las mayores extinciones de la historia. Asteroides ha habido muchos. Lo realmente esencial lo hizo la mala suerte. Y, contra la mala suerte, los propios Dioses luchan en vano.

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