Desde hace años se viene apuntando a que los vehículos movidos con GNC (Gas Natural Comprimido) es una gran solución para aquellos conductores que quieren aumentar la autonomía disponible en sus coches, quieren hacer muchos kilómetros a un precio bajo y, además, necesiten beneficiarse de la etiqueta ECO de la DGT. Esta afirmación era cierta hasta hace muy poco. Con el precio del gas disparado, llenar un depósito de un coche de GNC es un 128% más caro, según la OCU.
De hecho, tener un surtidor cerca de GNC era una garantía para tener el coche ideal en casa. Si vivías en una gran ciudad podías circular en casi cualquier escenario anticontaminación, entrar, sin problemas, al centro de las mismas y, hace apenas dos años, por cada 100 kilómetros ahorrabas más de tres euros que utilizando gasolina. De momento, las dos primeras premisas se mantienen intactas pero circular ya es mucho más caro.
Con un ojo en el este de Europa
Hace apenas un mes vivimos la mayor subida en el precio del gas natural de la historia. El pasado 21 de diciembre se pagó por esta energía 180 euros por megavatio hora (MWh), una cifra que no se había registrado hasta entonces y que distaba mucho de los habituales 30 euros/MWh. El precio desde entonces se ha relajado, pero en estos momentos se mantiene por encima de los 90 euros/MWh.
La cifra sigue siendo tan alta que ha tirado por tierra cualquier cálculo que se hiciera hace menos de dos años. Entonces, se calculaba que cubrir 100 kilómetros con un coche de GNC costaba 4,53 euros, mientras que con un gasolina tocaba desembolsar 7,88 euros y con un diésel 5,83 euros.
Desde entonces, los combustibles no han dejado de subir y, tal y como recoge la OCU, los conductores más afectados son los que tienen coches de GNC. Entre enero de 2021 y enero de 2022, el precio de la gasolina se ha elevado un 24,2%, el del diésel un 25,8% y el GLP es ahora un 25,2% más caro. El gas natural, sin embargo, se ha disparado en un 128%.
Las causas de que un kilogramo de GNC costara de media 0,845 euros en enero de 2021 y ahora se sitúe en 1,929 euros hay que buscarlas en la dependencia rusa que tiene Europa de esta energía. En diciembre, Gazprom dejó de reservar suministros de gas natural para Europa. El movimiento tuvo tanto impacto que incluso países asiáticos enviaron gas natural por buques a Europa, pues les resultaba más competitivo venderlo a nuestro continente que en Asia. Y el problema, que también tiene sus efectos en el precio de la luz, no parece tener solución a corto plazo debida a la alta dependencia que Europa tiene de esta energía.
Casi 1.000 euros más que el año pasado
Como has podido leer más arriba, quienes compraron un coche de GNC por el precio del combustible tienen que pagar más ahora por circular que el dueño de un vehículo diésel. En concreto, la OCU señala que el coste por cada 100 kilómetros de un coche movido por GNC se sitúa en 8,7 euros, por encima de los 8,5 euros de coste de un diésel pero lejos de los 11,2 euros por cada 100 kilómetros que pagan los conductores de automóviles de gasolina.
Pese a todo, no hay que perder de vista que hace un año, por cada 100 kilómetros de GNC había que desembolsar 3,8 euros, mientras que un gasolina pagaba en 2021 9 euros. La diferencia se ha reducido significativamente. Y el problema es más sangrante si comparamos cuánto paga un conductor que haga un uso intensivo del coche.
Para quienes realizan 20.000 kilómetros anuales, el precio del combustible se ha encarecido en 440 euros al año en el caso de los gasolina y 340 euros si hablamos de un coche diésel. En el caso de contar con un coche movido por GNC, habrá que desembolsar un total de 980 euros más al acabar el año.
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