El futuro de Twitter se complica, y mucho. La llegada de Elon Musk ha provocado un caos absoluto tanto en sus intentos de introducir novedades en el servicio como —sobre todo— en su estrategia para recortar costes. Él ya despidió a buena parte de la plantilla, pero lo que está pasando ahora es que la plantilla está dimitiendo directamente.
No quiero trabajar para Elon Musk. El miércoles pasado el propietario de Twitter lanzó un ultimátum: quienes se quisieran quedar en Twitter tenían que votar sí en un formulario que les llegó al correo. Al hacerlo, eso sí, se comprometían a aceptar los términos de Musk: jornadas interminables y nada de teletrabajo. El CEO de Tesla, SpaceX y Twitter lo dejaba claro: "necesitamos ser extremadamente duros" ("extremely hardcore") con las jornadas.
Cientos de dimisiones. El plazo terminaba ayer a las 11:00 PM CEST, y justo antes de que ese plazo terminara, comenzaron a aparecer en el Slack interno que usan en Twitter emojis de despedida. Cientos de empleados decían adiós a sus compañeros y confirmaban su dimisión de la empresa. Varios de los que han dejado el trabajo publicaban también mensajes diversos de despedida en sus cuentas de Twitter.
Here’s the text of the email Musk sent to Twitter staff overnight.
— Donie O'Sullivan (@donie) November 16, 2022
Those who don’t commit to being “extremely hardcore” by 5pm ET today must leave the company. ‼️
Story: https://t.co/expt0d63dH pic.twitter.com/C8VDjRBvk1
¿Cuántos han dimitido? Es difícil saberlo, pero entre los empleados se baraja una cifra asombrosa: el 75% de los aproximadamente 3.700 empleados que quedaban aún en plantilla habrían optado por dejar la empresa tras el correo "hardcore", como se le llama ahora. Si el dato se confirma, Twitter tendría actualmente una plantilla de unos 1.000 empleados, cuando hace apenas dos semanas eran 7.500. El dato, eso sí, no está confirmado oficialmente y según la periodista Kylie Robinson, de Fortune, es una "percepción entre la gente en Twitter".
Musk no está preocupado (y bromea sobre las dimisiones). Las dimisiones no parecen haber causado especial impacto en Musk, que bromeaba publicando un meme de alguien que hacía un gesto de victoria ante una tumba en un entierro. No solo eso: también respondía a otro usuario de la plataforma afirmando que "se quedan los mejores, así que no estoy súper preocupado". Eso sí: según Bloomberg Musk ha suavizado un poco su requisito de teletrabajo para evitar algunas dimisiones de personal especialmente crítico a los que ha logrado convencer de que se quedaran.
¿Quién va a mejorar Twitter (y a arreglarlo cuando falle)? Esa es una de las grandes dudas a corto plazo. No est´a claro cómo de afectados se han visto los distintos departamentos de la empresa, pero en The Verge indican que según fuentes internas "múltiples equipos "críticos" en Twitter han dimitido completa o casi completamente". Uno de los empleados explicaba que "no puedes hacer funcionar Twitter sin este equipo" al referirse a uno de esos grupos. El servicio podría empezar a fallar, pero parece que ya no hay nadie o casi nadie que pueda solucionar los problemas cuando aparezcan.
Oficinas cerradas temporalmente. La dimisión masiva ha provocado que los responsables de Twitter acaben según The Daily Beast cerrando sus oficinas hasta el próximo lunes. Se han deshabilitado las tarjetas con las que los empleados pueden acceder a sus puestos de trabajo.
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