El coche eléctrico no solo debe abaratarse para conquistar España. Necesita unos neumáticos asequibles

El coche eléctrico no solo debe abaratarse para conquistar España. Necesita unos neumáticos asequibles

64 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
El coche eléctrico no solo debe abaratarse para conquistar España. Necesita unos neumáticos asequibles

Hablar de coches eléctricos, en términos generales, es hablar de vehículos con plataformas específicas para funcionar con baterías, con todo lo que ello conlleva. Hay casos en los que no hay cambios entre plataforma, como el MG ZS EV, el eléctrico low cost que comparte prácticamente el 90% de piezas con su hermano de combustión. Pero, por lo general, los vehículos eléctricos tienen más particularidades respecto a los gasolina.

Una de estas particularidades son los neumáticos, elemento clave en el mantenimiento. Sostener un coche eléctrico sobre el firme no es tan sencillo como pudiera parecer, y es que hablamos de vehículos con un comportamiento y características muy diferentes respecto a los coches habituales. Hay varias razones por las que los neumáticos de los coches eléctricos son peculiares.

El peso. La primera consecuencia actual que tenemos al pasar de un vehículo de combustión a uno eléctrico es el peso final. Las baterías, con las tecnologías que disponemos, suponen un importante aumento en el mismo, y este peso supone una carga adicional para los neumáticos. Un perfecto ejemplo es el MG ZS. Su versión gasolina tiene un peso de unos 1.250 kilos, mientras que la versión eléctrica se dispara hasta los casi 1.600 kilos. Casi 400 kilos extra.

Los neumáticos de los coches eléctricos están pensados para soportar estas cargas adicionales, algo que acaba influyendo tanto en el diseño final de los mismos como en la propia profundidad de la banda de rodadura.

Tracción y aceleración. Si has leído información técnica sobre cualquier vehículo, alguna vez habrás topado con el término "par", medido en Newton metro (Nm). Este es un parámetro que mide la fuerza necesaria para que el ciguëñal del motor gire y sea capaz de transmitir ese movimiento al propio vehículo. En términos de la calle, cuanto más par, más fuerza de empuje notaremos.

En los vehículos eléctricos tienen una brutal particularidad: el par es instantáneo. En los motores de combustión, necesitamos cierto rango de revoluciones para que el coche empiece a empujar, pero en un eléctrico tenemos aceleraciones sencillamente brutales. Es por ello que un Model X, coche de 2 toneladas y media, hace el 0 a 100 en menor tiempo que muchos superdeportivos. Es otro de los puntos por los que los neumáticos de estos coches necesitan un mimo especial.

Aislamiento y calidad de rodadura. Salvo que tengamos un deportivo, principalmente buscaremos silencio cuando estamos conduciendo. Máxime si vamos a hacerlo en autovía durante varias horas. En los vehículos eléctricos no hay motor de combustión que oír ni elemento mecánico que pueda distraernos. Así, el ruido del viento y del tren motriz sobre la carretera conforme aumentamos la velocidad, se convierte en el peor enemigo del neumático en un vehículo eléctrico.

Aquí el propio dibujo de la banda de rodadura tiene mucho que decir, optimizándose especialmente en los neumáticos de vehículos eléctricos para ser especialmente silencioso. Algunos neumáticos, como los homologados para Tesla, una banda de goma en su interior para proporcionar cierto aislamiento adicional.

Vida útil. De poco sirve que un neumático sea eficiente y silencioso si hay que cambiarlo a los 10.000 kilómetros. Este compuesto también se enfrenta al reto de la resistencia adicional frente al desgaste, visto el mayor peso y las mayores aceleraciones del vehículo. Estos neumáticos usan compuestos bastante más rígidos y duros, un complejo reto para buscar el equilibrio entre agarre y vida útil (a más blando es un neumático, más agarra, pero menos dura).

Todo esto tiene un precio. Que un neumático tenga tantas peculiaridades, acaba teniendo un precio. Hemos buscado el precio para un Tesla Model 3, en versión básica, para sus cuatro ruedas con medidas 235/35ZR20 92Y. La página oficial de Michelin, que nos deriva a Norauto, indica un precio de 246,50€ + 18 euros de montaje para unos Pilot Sport 4. No es una elección a capricho, son los neumáticos que monta Tesla de forma oficial, y los que vamos a respetar para este cambio. Un total de 1.058 euros para cambiar los cuatro neumáticos.

Teniendo en cuenta los 50.000 euros de factura media que tiene un Model 3, hemos buscado cuánto nos costaría cambiar los neumáticos oficiales en berlinas equivalentes. En la casa Mercedes, por los neumáticos más caros para un Clase C (245/40 R18 97Y), nos cobran 165 euros, montaje incluido, por Continental o Pirelli. Un total de 660 los cuatro neumáticos. Incluso si hablásemos de un Clase E, estaríamos ante 185 euros en el caso del neumático más caro.

Hemos buscado también un ejemplo bastante extremo para acercarnos en potencia dentro del mismo segmento. Cambiarle las ruedas a un BMW Serie 3 M40i, un coche de 70.000 euros, nos sale por 836 euros en el caso de las mismas Michelin Pilot Sport 4S que monta Tesla. Mantener un coche eléctrico suele ser más barato, pero ponerle zapatos nuevos puede costarnos un disgusto.

Algunos quieren minimizar el impacto del coste. Yéndonos a coches más adaptados al bolsillo medio español, encontramos a fabricantes como Dacia intentando rebajar al máximo la factura del neumático. El Dacia Spring monta unos neumáticos 165/70R14 81, mucho más delgados de lo habitual y con una llanta mínima. Con estas medidas tan discretas se consigue rebajar el precio del neumático, en el caso de Michelin, hasta los 77 + montaje, menos de 400 por cambiar las cuatro ruedas.

Si tuviésemos un Dacia Sandero Stepway, nos costaría 85,50 cada neumático, elevando la factura por encima de los 400 euros, incluyendo el montaje. Los neumáticos de los vehículos a combustión de Dacia parten de 185/65 R15 92 T XL, por lo que son notablemente más gruesos que los del Spring, pero no quedaba otra solución para rebajar al mínimo los costes de mantenimiento. No es lo más seguro ni lo más beneficioso para el comportamiento dinámico, pero si el coche eléctrico económico quiere invadir nuestras calles, tendrá que reducir su factura final en puntos clave como el mantenimiento.

Imagen | Hyundai

Comentarios cerrados
Inicio