El pasado mes de octubre se celebró en Australia la mayor y más dura competición de vehículos alimentados por energía solar. En total los equipos debían recorrer 3.000 kilómetros.
La noticia tecnológica está en que los ingenieros de a bordo usaron equipos portátiles del fabricante Maxdata, concretamente un modelo de los llamdos rugerizado, es decir, que resiste muy bien las condiciones adversas y las caídas y golpes. Vamos, un buen momento para evaluar su buen funcionamiento.
Los ordenadores portátiles se usaban para recoger y procesar los datos procedentes del coche, y resistían el polvo y la suciedad. Además, vienen dotados de procesadores Core 2 Duo y protección de teclado para los líquidos. En cuanto a la autonomía, vital para un equipo que va a usarse n entornos en los que quizás no dispongamos de conexión eléctrica, es de 4 horas y se puede recargar en 90 minutos hasta un 80%.
El ordenador, de 14.1 pulgadas, lleva GPS y asa para transportarlo, que por cierto se puede hacer de forma más o menos cómoda gracias a sus 3 kilogramos de peso.
¿Podríamos considerar esta carrera como la Formula Uno de los portátiles?
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