Muchas ciudades suelen hacer estudios de forma periódica al agua de sus lagos o mares de sus playas, este procedimiento tiene varias décadas realizándose a través de personas que adquieren una muestra de agua y la llevan a un laboratorio para su análisis. En el mejor de los casos, se colocan recolectores automáticos y sensores para medir durante largos periodos de tiempo.
El problema de estos procedimientos es que, ni la persona puede estar todo el tiempo tomando muestras de diversos sectores, ni se puede estar consultando los resultados de los sensores de forma periódica, en cualquier momento del día. Pero esto podría quedar atrás gracias al desarrollo de robots en forma de cisnes que serán capaces de realizar estas labores.
NuSwan, un bonito robots en forma de cisne
Científicos de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado una interesante propuesta, que busca medir de forma periódica la calidad del agua en sus lagos y bahías, pero como no quieren llamar la atención de los visitantes o turistas, han decidido que los robots que se encargarán de esta labor tengan la forma de cisne, para que pasen desapercibidos.
Estos NuSwan (New Smart Water Assessment Network) están equipados con un paquete de baterías recargables, motor eléctrico, un par de propulsores, un módulo GPS y otro WiFi, además de sensores que son capaces de medir y monitorizar el pH, la turbiedad, el contenido de clorofila y el oxígeno disuelto.
Lo interesante es que cada NuSwan es capaz de enviar los resultados a la nube a través de WiFi, para que puedan ser consultados de forma remota desde varios lugares sin estar físicamente ante el robot. A cada NuSwan se le puede trazar una ruta para que con su GPS, mida la calidad de agua de ciertos sectores. Además de que pueden ser controlados de forma manual a través de un mando a distancia.
Cada NuSwan tiene la capacidad de "saber" cuando su batería está por agotarse, en ese momento se dirigirá a la base y cargará su batería de forma automática, sin necesidad de la intervención de una persona. Los materiales con los que está fabricado este robot, le permiten navegar en aguas saladas y dulces, además de que es capaz de resistir condiciones climatológicas extremas y hasta golpes de pequeñas embarcaciones.
Al menos en Singapur, esta labor estaba destinada a cerca de 10 personas que cada mañana tomaban un pequeño bote para realizar mediciones, esto tomaba cerca de 6 horas, más otras 6 en analizar los resultados. Con la implementación de NuSwan, esperan que los costes se reduzcan drásticamente, pero sobre todo tengan al alcance la información en cualquier momento del día.
Vía | Gizmag Más información | Universidad Nacional de Singapur
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