Una quinta parte del recorrido de los camiones de mercancía se cubre sin carga. La inteligencia artificial quiere solucionarlo

Una quinta parte del recorrido de los camiones de mercancía se cubre sin carga. La inteligencia artificial quiere solucionarlo
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Lo habrás notado cuando conduces por las mañanas rumbo a la oficina, al pasear a tu perro o mientras hace running por las calles de la ciudad. A medida que el e-commerce ha ido ganando peso lo han hecho también las furgonetas y camiones de reparto. Si te asomas al balcón y le dedicadas un par de minutos probablemente veas alguna rotulada, zumbando a contrarreloj de un punto a otro. Lo lógico es pensar que van hasta arriba de paquetes, pero… ¿Es siempre así? Los datos dicen que no. Es más, muestran que, al menos los camiones que se encargan de mover las mercancías a lo largo de las autopistas y autovías, a menudo no cargan con otra otra cosa que aire. Nada más.

Ahora la tecnología está decidida a solucionarlo.

Algunos datos para arrancar. No es ningún secreto: el e-commerce disfruta de un tirón cada vez mayor. Y más que tendrá. Si bien el comercio online no es ajeno a los efectos de la inflación y hay quien espera que se resienta en los próximos meses, su evolución durante los últimos años, sobre todo desde 2020, ha sido notable. Cuando el INE preguntaba en 2014 cuántas personas habían hecho una compra online en los últimos meses asentían el 27,5%; en 2021 eran ya el 55,2%.

Según un estudio del mercado de valores NASDAQ, en 2040 el 95% de las compras se harán ya a golpe de click y hay analistas que calculan que en 2026 los pedidos online supondrán el 25,3% del comercio B2B nacional, las transacciones entre las propias empresas.

El reto de la logística eficiente. El aumento de demanda exige una logística mejor engrasada, con un sistema de distribución pulido. Uno de los grandes retos que tiene sobre la mesa el sector es, de hecho, lidiar con la conocida como “milla vacía”, que no es otra cosa que los kilómetros que recorre un camión con el remolque desocupado tras haber despachado toda su carga.

“Las millas vacías significan menos ingresos para los transportistas. Supone mayores costos porque un camión vacío en la carretera consume combustible, necesita conductor y requiere mantenimiento regular”, reconoce Robb Porter, de la firma Loadsmart, a la cadena CNBC. En resumen: “Si el operador no está ganando dinero, significa que está perdiendo dinero. Y mucho”.

Andrew Stickelman 4zsqhtix8h8 Unsplash

Un problema más grave de lo que parece. ¿Tan grave es el asunto? El sector maneja diferentes estadísticas que lo dimensionan y, si bien su diagnóstico no siempre es el mismo, hay en algo en lo que sí coinciden: los recorridos “de vacío” no son casos aislados. Al cabo del año se traducen en miles y miles de kilómetros en los que remolques y maleteros circulan sin mercancías.

Repasemos. Según los datos de la Comisión Europea, en 2021 los camiones acumularon 34.000 millones de kilómetros de distancias “muertas” en la UE. Viene siendo algo más de la quinta parte (21,2%) de la distancia total registrada en el bloque por los transportistas de mercancías.

Cambian los porcentajes, no la foto global. La firma TruckNet dibuja un panorama aún más desolador en EEUU, donde, aseguraba en un artículo de 2021, el 36% de los camiones pesados circulaban sin mercancía. “La Oficina de Estadística de Transporte revela que en 2019 uno de cada cuatro camiones en operación en los EEUU estaba vacío, dos estaban casi vacíos y uno estaba al 51%”, señala la empresa. Los valores de la American Transportation Research Institute (ATRI) mejoran esa estampa y lo deja en “solo” el 14,8% de las distancias recorridas en EEUU.

No digas kilómetros, di dinero. Se opte por una u otra estadística, todas acaban dibujando un retrato similar: camiones circulando muchos, muchísimos kilómetros “de vacío”, con un nivel de carga muy por debajo de su capacidad o incluso sin mercancía a bordo. Más allá de porcentajes y estudios, esas distancias se traducen en dinero contante y sonante. Sobre todo en un escenario marcado por el alza disparado en el precio del combustible y una inflación que, advierte el sector, puede romper el boom que disfruta el e-commerce desde 2020. Si la eficiencia siempre es buena, ahora parece clave.

Como recoge la cadena CNBC, la presión ejercida por el encarecimiento de los carburantes ya ha obligado a los transportistas a reducir su nivel de “millas muertas” a los niveles más bajos en años. Si en 2020 las distancias recorridas por camiones vacíos representaban alrededor de el 20,6%, eso por lo menos según las estadísticas del ATRI, el año pasado eran ya el 14,8%. En el caso de EEUU, al alza del precio del combustible se suma el encarecimiento de las tarifas de los fletes nacionales.

Dinero… y contaminación. La otra clave. Además de en euros o dólares derrochados en gasolina, desgaste del vehículo y horas de conducción improductiva, las “millas muertas” se traducen también en emisiones contaminantes. Y eso choca de lleno con la demanda de un transporte más sostenible y los propios esfuerzos del sector por reducir su huella de carbono. Los datos son también dispares en este caso pero, más allá de las cifras, señalan una incidencia contaminante más que sensible.

¿Qué dicen los estudios? En 2018 la Agencia Internacional de la Energía calculaba que el movimiento de mercancías en su conjunto generaba el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La mayor parte de ese porcentaje, cerca del 62%, lo protagonizaba el transporte terrestre, sobre todo camiones y furgonetas. El Gobierno estima que el colectivo en su conjunto suma el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero y achaca el 95% a las carreteras.

la Asociación de Transporte Internacional por Carretera rebaja la incidencia de la actividad dedicada específicamente al movimiento de mercancías por carretera al 4,5% e insiste en sus esfuerzos para reducir sus emisiones de dióxido de carbono en más del 20% en solo una década.

La tecnología al rescate. Minimizar o incluso acabar con los kilómetros sin carga no resulta una tarea sencilla. Hay que cuadrar rutas, organizar los servicios para tener clientes a la ida y a la vuelta y garantizar además que esos servicios se presten con vehículos adecuados, dotados por ejemplo de refrigeración si las mercancías perecederas. Al afrontar el reto no ayuda la falta de digitalización.

En los últimos años han ido surgiendo empresas que quieren precisamente sacar provecho de la tecnología en busca de una mayor eficiencia. TruckNet se presenta por ejemplo como una plataforma digital de inteligencia artificial (AI), machine learning y business intelligence para organizar envíos con un ahorro de costes y “optimizando procesos en la cadena de suministro”. No es la única.

La implicación del sector, crucial. Algo similar busca el software de gestión de transporte 3GTMS. DigiHaul deja otro ejemplo interesante: una plataforma que vincula envíos con transportistas y aspira, como señala en su web, a facilitar una “solución de carga inteligente” que ayuda a “agilizar pedidos”. En el caso de Flatbed Messenger, lanzada por Loadsmart, el objetivo es comunicar camiones vacíos con cargadores que necesitan transportar mercancías. La filosofía de fondo es siempre la misma: echar mano de herramientas tecnológicas para optimizar la logística y sus costes.

Para lograrlo la actitud del sector será esencial. Los responsables de Flatbet Messenger aseguran que este año su plataforma ha logrado ya ahorrar 1,9 millones de kilómetros recorridos por camiones vacíos, pero las empresas advierten de que ahondar en ese camino requiere ciertos cambios, como lograr que compañías competidoras entre sí colaboren o una mayor digitalización de la cadena de suministros. "Necesitamos cambiar como industria", admite un veterano del sector a CNBC.

Imágenes | Nigel Tadyanehondo (Unsplash) y Andrew Stickelman (Unsplash)

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