Almussafes representa todo sobre la industria del coche eléctrico: fabricarlo supone recortar el 19% de la plantilla

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Ford y UGT, el sindicato mayoritario en la factoría de Almussafes, han llegado un acuerdo. Los despidos, que planeaban sobre la cabeza de los trabajadores desde que la compañía anunciara un importante reajuste en Europa, acabarán por llevarse a cabo si los trabajadores aprueban el acuerdo entre sindicato y el fabricante.

En total, son 1.124 personas las que perderán su empleo. Ligeramente menos que los 1.144 trabajadores de los que la compañía planeaba prescindir en un primer momento. Aunque la agrupación STM Intersindical ha rechazado firmar el acuerdo, reconocen que no es una mala solución, aunque recalcan que "no da prioridad a las personas por antigüedad" y que tampoco está especificado "la voluntariedad de las salidas".

Desde UGT, sin embargo, defienden su aprobación asegurando que "ha ofertado planes de salida con carácter voluntario para los nacidos en 1969 y 1970" y que confían en que, finalmente, el 100% de las salidas acaben siendo voluntarias, pues se han aumentado sensiblemente las "cantidades ofertadas para las bajas incentivadas".

¿Cuáles son estas cantidades? En el acuerdo se prevén prejubilaciones para los nacidos en 1969 y 1970. En este caso, cobrarán el 75% del salario hasta cumplidos los 57 años y un 80% a partir de entonces. Los empleados nacidos en 1967 y 1968 recibirán el 80% hasta cumplidos los 57 años y, posteriormente, el 85%. Los nacidos en 1966, o antes, recibirán siempre el 85% del salario.

Estos salarios parciales se abonarán hasta los 62 años para los nacidos en 1970, hasta los 63 años para los de 1969, 64 años para los de 1968 y hasta los 65 años para los nacidos en 1967 y en adelante. La edad máxima para un convenio con la seguridad social repite estos años, salvo para los nacidos en 1968 y 1967, que tendrán como tope máximo los 63 y 64 años, respectivamente.

Además, se incluyen indemnizaciones adicionales máximas de 40.000 euros para quienes tomen la puerta de salida antes del 30 de junio y de hasta 20.000 euros para quienes lo hagan antes del 30 de septiembre. Esta se suma a que los trabajadores de menos de 54 años recibirán una compensación de 45 días por año trabajado, hasta un máximo de 42 mensualidades de salario y un mínimo de una anualidad. Los trabajadores de 55 o más años recibirán la indemnización estipulada en el convenio.

El coche eléctrico y la reducción de la mano de obra

Con estas salidas, la planta de Ford en Almussafes comprueba cómo el coche eléctrico ha sido, al mismo tiempo, el salvador de la planta y el motivo principal para que más de 1.100 personas tengan que dejar sus trabajos.

En junio llegó la noticia de que Almussafes fabricará dos coches eléctricos en sus líneas de montaje, lo que también ha obligado a decir adiós a sus Ford S-Max y Galaxy. La fábrica valenciana se jugaba su continuidad con la de Saarlouis en Alemania pero, finalmente, la planta de baterías de Volkswagen en Sagunto y la colaboración entre ambas compañías terminó por inclinar la balanza.

Ford perderá al 19% de su plantilla en Almussafes dentro de un ajuste de 3.200 despidos en Europa

Pese a todo, los comentarios de Jim Farley, CEO de Ford, han ido avisando de que miles de empleados de la compañía irían perdiendo su trabajo. En noviembre llegó a afirmar que el coche eléctrico necesita un 40% menos de mano de obra para su fabricación. En Almussafes, de momento, el 19% de su plantilla no volverá a las líneas de montaje.

Es solo una de las declaraciones que han ido dejando caer los directivos de la firma norteamericana en los últimos meses. Martin Sander, director de la división de coches eléctricos de Ford en Europa, ya avisó también en noviembre de que entre el 30 y el 50% de su plantilla estaba en riesgo en nuestro continente.

Los empleados españoles empiezan a encontrarse en una encrucijada con el coche eléctrico. Sus plantas empiezan a recibir buenas noticias de cara a una futura electrificación, como Martorell, pero hace tiempo que Tesla demostró que gran parte de los beneficios de sus coches eléctrico llegan por robotizar al máximo sus plantas y reducir los tiempos de producción.

El problema de España es que sus trabajos en la producción de automóviles se centran en la cadena de montaje y no tanto en la parte de desarrollo. Esto pone en el disparadero a miles de trabajadores. Wayne Griffiths, CEO de Seat, ya avisó de que sobran entre 2.500 y 2.800 empleados para los próximos años.

"El aprieta tornillos pasará a la historia", resumía Iñaki Andrés, responsable territorial de UGT en Álava y delegado sindical en la planta de Mercedes entrevista a El Correo. De momento, Ford ya ha dado un primer paso. Y hace tiempo que Estados Unidos está intentado atraer nuevas líneas de producción de vehículos y baterías para competir con China.

En Xataka | La reconversión al coche eléctrico tiene un obstáculo casi insalvable: el suministro. Y Ford es su primera víctima

Foto | Ford

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