La vuelta de Motorola a la gama alta revela el problema de toda una industria: diferenciarse es cada vez más difícil

La vuelta de Motorola a la gama alta revela el problema de toda una industria: diferenciarse es cada vez más difícil
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Qué difícil es destacar y sorprender hoy en día en el terreno de la movilidad. Todos los fabricantes lo intentan y aprovechan sus terminales de gama alta para tratar de dar lo mejor de sí, pero en los últimos tiempos está quedando claro que eso no es nada sencillo.

La última prueba la tenemos en los Motorola Edge+, que representan la vuelta de este fabricante a la gama alta pero que a priori no consiguen diferenciarse demasiado en este mercado. Pero es que el problema no solo les afecta a ellos, sino a todos, como puede verse en nuestra comparativa: los Samsung, Huawei —en otra batalla ahora mismo—, LG, OPPO, Xiaomi, OnePlus, Google, Sony o Realme se parecen demasiado en casi todo.

Todos se parecen demasiado

Algunos de nuestros lectores seguramente recuerden a aquella Motorola que era absoluta referencia en el mundo de la movilidad junto a BlackBerry y a Nokia en la era de los teléfonos tontos menos inteligentes.

Aquella compañía dejó muchos telefonazos para el recuerdo —el primero de un servidor fue un StarTAC 130—, y durante varios años peleó en la gama alta. Abandonó ese mercado hace años para centrarse en terminales más modestos que le dieron también alguna que otra alegría notable, pero ahora quiere volver a competir con los grandes con el Motorola Edge+. ¿El problema? Que este móvil, a priori, no es muy diferente de sus competidores, y ser "uno más" quizás no sea bastante a estas alturas.

Los responsables de Motorola han querido plantear una propuesta que desde luego no tiene nada que envidiar a otros terminales de gama alta Android presentados en las últimas semanas, pero es que el resto de competidores tampoco tiene que envidiar demasiado a este Motorola Edge+.

De hecho la hoja de especificaciones vuelve a ser —como en generaciones anteriores de estos dispositivos— muy parecida entre unos y otros. Nuestra compañera Anna Martí nos ayuda a recordar algunos de esos parecidos demasiado razonables que tienen los nuevos Edge+ de Motorola con los terminales de esta gama, a saber:

  • Snapdragon 865: casi nadie puede diferenciarse hoy en día en cuanto a procesador en la gama Android (Huawei, de Samsung y sus Exynos mejor no hablamos) y todos los que aspiran a plantear prestaciones de gama alta eligen este SoC. Hasta el asequible y recién presentado Nubia Red Magic 5G lo tiene.
  • 12 GB de RAM: es desde luego una cantidad espectacular de memoria RAM, pero hay algún contendiente más que llega a ofrecer esa memoria RAM (OnePlus 8 Pro, Galaxy S20+, Realme X50 Pro 5G). Es bueno tener tanto margen de maniobra aquí, pero quizás no lo más importante.
  • Soporte 5G: es una de las grandes excusas en la que los fabricantes han cimentado aumentos sensibles de precio desde la pasada generación a la actual. Es una opción que permite garantizar que podremos aprovechar las ventajas de esta conectividad, pero hoy por hoy ya no es algo especialmente diferencial y quienes atacan este segmento lo hacen apostando por esta opción.
  • Curvas: como Anna nos indica, este apartado del diseño ha sido usado de forma clara por Samsung, Huawei y OnePlus en sus buques insignia —de hecho, como apunta ella, solo en estos súper teléfonos, no en los gama alta que están justo por debajo ("¿casualidad? No lo creo"). Aquí quien quiso ir aún a más fue Xiaomi con su Mi MIX Alpha.
  • 5.000 mAh de batería: es, como destaca Anna, una frontera que ya rebasan desde hace tiempo móviles más modestos como el Mi Note 10, y que se hace casi esperable teniendo en cuenta esas 6,7 pulgadas de diagonal.
  • 108 megapíxeles en la principal: hay ya algunos móviles más con este sensor principal en la trasera. Por ejemplo el Samsung Galaxy S20 Ultra y también el Mi Note 10. El conjunto de cámaras es llamativo, pero veremos si logra marcar diferencias con sus competidores.
  • 90 Hz: ofrecer esta frecuencia de refresco se ha convertido en algo relativamente normal, y hasta modelos mucho más asequibles como dispositivos de Realme cuentan con esta opción. Otros la superan incluso en la gama media, como el Nubia Play, pero como decimos, es una característica cada vez más "normal".

¿Dónde está la diferencia?

Lo cierto es que la pregunta que nos hacemos al ver las especificaciones del Motorola Edge+ se le puede hacer casi a cualquier otro fabricante que nos ha presentado móviles de gama alta en estas últimas semanas.

Edge 0

Muchos móviles de gama alta juguetean con la barrera de los 1.000 dólares, pero es que hasta poner esa etiqueta de precio ya no es tan extraño, y lo relevante aquí es que hay propuestas no demasiado diferentes que logran atraer a los usuarios con precios mucho más comedidos.

Ese se ha convertido últimamente en un argumento muy bien esgrimido por algunos fabricantes para ir ganando terreno. Lo hizo Xiaomi y también OnePlus, aunque ambos han centrado sus esfuerzos ahora en luchar en la cama alta sin que sus propuestas sean especialmente distinta de lo que proponían anteriores generaciones: antes teníamos prestaciones de gama alta a precio de gama media, y ahora tenemos prestaciones de gama alta a precio de gama alta.

Hay no obstante fabricantes que luchan por esa relevancia con una etiqueta de precio muy atractiva. Lo hace por ejemplo el ya citado Nubia RED MAGIC 5G, lo hacen los nuevos Honor 30 Pro+, y lo hacen también los Realme X50 Pro 5G.

A todos ellos se suman los nuevos dispositivos de OnePlus, Xiaomi, Samsung o Huawei —aunque estos últimos lo tienen algo más complicado últimamente—, y aquí volvemos a plantear la misma reflexión: todos se parecen demasiado, lo que provoca que los argumentos que mueven a un usuario a hacer esa inversión tan importante sean muy especiales y personales.

Precisamente ahí es donde Motorola quiere plantear algo diferencial para su Motorola Edge+, pero es inquietante que lo diferencial tras tantos años esperando la vuelta de Motorola a la gama alta no plantee sorpresas destacables. Tampoco es que ninguno de sus competidores lo haga de forma clara, ojo.

Al final lo sorprendente, curiosamente, es que nadie parece ser ya especialmente sorprendente. Uno hubiera esperado algo más en muchos casos. Algo que permitiera generar esa expectación que esperamos de terminales de 1.000 euros, pero ni Motorola ni los Samsung, Huawei, OnePlus o Xiaomi parecen poder hacer mucho más en el ámbito de los dispositivos Android.

Todos son telefonazos, sin duda, pero esas hojas de especificaciones hacen muy difícil plantear ganadores. Afortunadamente la hoja de especificaciones no siempre cuenta toda la historia, y eso es lo que permite que nuestros análisis ayuden a sacar conclusiones más claras.

Y sin embargo el problema está ahí: las sorpresas escasean, y eso demuestra la madurez de un mercado en el que los competidores se adaptan muy rápido —quizás demasiado— unos a otros.

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