Las heridas causadas por siglos de colonialismo continúan abiertas. Puede que no en los países que ejercieron de metrópolis, como es el caso de la totalidad de los europeos implicados en la aventura colonial, pero sí en aquellos cuya independencia se ha obtenido hace relativamente poco. Es el caso de la India. Un ejemplo: desde hace un mes, sobrevuela en el debate público del país una cuestión espinosa. ¿Debería el Reino Unido pagar reparaciones coloniales a la India por su ocupación?
Fui tu colonia, págame lo que me robaste, Europa
Hay quien cree que sí. La historia comienza con el apasionado discurso de un parlamentario indio en un debate organizado por la Oxford Union, un espacio de debate dentro de la Universidad de Oxford, el pasado mes de mayo. El protagonista en cuestión, Shashi Tharoor. El contexto, una charla-coloquio en la que participaron representantes de otros países e historiadores británicos titulada "Esta casa cree que Gran Bretaña debe reparaciones a sus antiguas colonias". Reparaciones = dinero.
El vídeo de su ponencia se publicó la semana pasada. Es este.
La idea de las antiguas metrópolis pagando reparaciones por ocupaciones coloniales es novedosa y reciente, aunque Tharoor no es en ningún caso pionero en este menester. En 2013, el aún en el cargo Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, abrió la veda: los países europeos que traficaron con esclavos durante los siglos previos a la prohibición y abolición no sólo deberían disculparse con su país, sino también ejecutar pagos en concepto de reparaciones.
Gonsalves recogía de este modo el guante de diversas organizaciones que, desde el subsuelo de la política británica e internacional, han buscado que los países responsables de las ocupaciones coloniales paguen por los crímenes
Gonsalves recogía de este modo el guante de diversas organizaciones que, desde el subsuelo de la política británica e internacional, han buscado que los países responsables de las ocupaciones coloniales paguen por los crímenes que, a su juicio, cometieron durante décadas, en ocasiones durante siglos. Una de esas organizaciones es Colonialism Reparation, en cuya página web es posible explorar el sinnúmero de agravios acumulados por parte de las naciones europeas en la historia.
La mayor parte de los esfuerzos por obtener reparaciones coloniales han sido un fracaso, pero precisamente en 2013, algunos meses antes de las declaraciones de Gonsalves y de su intención manifiesta de utilizar la legalidad internacional para conseguir compensaciones por parte de las antiguas metrópolis, Reino Unido realizó un pago de casi 30 millones de euros a las víctimas del grupo anti-colonial Mau Mau keniata, reprimido durante los años cincuenta por las tropas coloniales.
Sin embargo, tanto la posición del primer ministro de San Vicente y las Granadinas como la de quienes avocan por exigir reparaciones a Reino Unido en la India son, por el momento, demasiado abstractas. Por contra, la matanza de la revuelta Mau Mau es un hecho concreto, cuyas víctimas mortales ascienden a más de 12.000 a manos de las autoridades británicas. La denuncia fue conducida por la firma inglesa Leigh Day, y se basaba en un acto histórico determinado.
¿Hasta qué punto tiene recorrido el reclamo de Shashi Tharoor para con la India? En la BBC argumentan varios puntos a favor de su petición. Es obvio que el Reino Unido causó graves daños a la sociedad y a la economía india durante un siglo. En este post se ofrecen algunos datos concretos: durante los primeros 50 años del siglo XX, mientras la India fue una colonia, su economía prácticamente no creció. En los 50 años siguientes, lo hizo a niveles por encima de Reino Unido.
Este vídeo e infografía muestra la evolución de las grandes potencias, por PIB, del mundo a lo largo de la historia. La India siempre estuvo a la cabeza, hasta la ocupación británica del siglo XIX, cuando su economía fue desmantelada en aras de satisfacer las necesidades coloniales de los británicos. Siguiendo los argumentos esgrimidos en el anterior artículo de la BBC, al daño causado a la economía hay que sumar la represión, el hambre, o su participación en las guerras británicas.
A nivel académico, las reparaciones por colonialismo tienen cierto recorrido. Se puede observar en la respetable cantidad de trabajos relacionados, como este, este otro o este libro.
Sin embargo, no es tan sencillo. A priori, es lógico que las naciones europeas deban grandes cantidades de dinero en concepto de reparaciones a sus antiguas colonias. Es un deber moral. Sin embargo, al margen de hechos y víctimas puntuales como los Mau Mau keniatas, es complicado saber cómo se puede articular eso dentro de la legalidad internacional, de las sociedades receptoras (¿hay unanimidad?) o de las cantidades verificables en base a parámetros concretos. Hay quien ha propuesto que la ayuda internacional aumente y torne en obligatoria a los países del tercer mundo.
Ni siquiera en Europa está solucionado
¿Servirá el discurso de Shashi Tharoor para impulsar el pago de reparaciones a antiguas colonias en la agenda de los medios occidentales? Está por ver. Lo cierto es que la cuestión de las reparaciones, aunque desde otro punto de vista, sigue presente en gran parte de las sociedades europeas. No hace falta remontarse muy atrás para recordar el último gobierno europeo reclamando dinero por agravios bélicos y matanzas a un homólogo del continente: Grecia y Alemania.
Fue uno de los puntos que en cierto sentido enturbió las negociaciones para el finalmente tercer rescate griego. El gobierno de Syriza reclamó reparaciones de guerra aún sin pagar al gobierno alemán, en concepto de los daños causados al país y a la población griega en la Segunda Guerra Mundial. Aunque gran parte de estos pagos estipulados después de la guerra se condonaron, otros se han seguido realizando por parte de Alemania. Y se remontan aún más en el tiempo.
No en vano, no fue hasta 2010 cuando el país germano terminó de pagar todas las reparaciones estipuladas por los aliados victoriosos de la Primera Guerra Mundial, finalizada en 1918. Las condiciones impuestas tras el Tratado de Versalles a Alemania fueron muy gravosas, y no se borraron de la memoria de los aliados tras la nueva derrota alemana en 1945. De modo que se continuaron pagando en su totalidad, más de 96.0000 toneladas de oro, cien años después.
Si bien Alemania, gracias a una economía boyante y al paso de los años, ha ido pagando la mayor parte de sus deudas en concepto de reparaciones de guerra, delimitadas y clarificadas por los aliados poco después de la Segunda Guerra Mundial, hay otras zonas de Europa donde el debate sigue muy abierto. Es el caso de la antigua Yugoslavia, donde las matanzas y las invasiones desatadas durante la década de los noventa, en las guerras que llevaron a su desintegración, son un tema candente.
Lo son porque las heridas continúan si cabe más abiertas que en las antiguas colonias. Hace poco el actual presidente de Serbia visitó Sbrenica, donde tuvo lugar una exagerada matanza de más de 7.000 bosnios musulmanes por parte de las tropas serbias, entre fuertes polémicas. Las víctimas, sólo viente años después, lo siguen siendo. A muchos niveles. Y siguen exigiendo reparaciones, aunque su caso esté temporalmente estancado en los tribunales, y de momento no parece tener salida.
Hay otros casos armonizados entre los nuevos estados que sí han tenido más éxito. Algunos trabajos han buscado un modo de entablar un debate y unos puntos de acuerdo para que las reparaciones de guerra se lleven a cabo. Pero como ya hemos visto, es una tarea harto complicada. Que torna aún más compleja y sin límites en el caso de crímenes reales pero demasiado amplios como "el colonialismo". En cualquier caso, Shashi Tharoor ya ha abierto la veda.
