Marte es seguramente el planeta (aparte del nuestro, claro) que más atención atrae. Las más de 20 misiones enviadas a la superficie del planeta vecino, algunas más exitosas que otras, nos han permitido conocer sorprendentes detalles de su orografía. Y el reguero de información continúa.
Estructuras poligonales. Ejemplo de ello son las estructuras poligonales descubiertas por el rover Zhurong, el vehículo enviado por la Academia China de Tecnología Espacial como parte de la misión Tianwen-1. Los instrumentos del rover detectaron estas estructuras a una profundidad de unos 35 metros en su recorrido por la región llamada Utopia Planitia (la “llanura de ningún lugar”).
Estas formaciones, 16 en total, se reparten en un trecho de alrededor de 1,2 kilómetros de longitud. El hecho de que Zhurong hubiera recorrido apenas dos kilómetros de la llanura (que en sí misma tiene un diámetro de algo más de 3.000 km) invita a pensar que estas estructuras se extienden ocupando buena parte de la región.
Las estructuras halladas varían en tamaño, entre las que miden apenas unos centímetros y las que alcanzan los varios metros. Su origen es aún un misterio.
Explicaciones. El equipo señala dos posibles explicaciones para la formación de las estructuras, una más probable que la otra. Una de las posibilidades es que estas sean consecuencia del proceso de enfriamiento de la lava.
Sin embargo la principal hipótesis es que estas estructuras se formaron por ciclos continuados de congelación y deshielo. Este proceso lo vemos también en la Tierra: durante las estaciones más cálidas el agua se filtra en las irregularidades de la roca, cuando llega el frío invernal el agua se congela.
El hielo es más voluminoso que el agua, así que ejerce presión sobre la roca. Ciclos continuados de congelación y deshielo van agrandando las fisuras en estas rocas, pudiendo generarse estructuras como las detectadas en el subsuelo marciano.
Estaciones en Marte. El equipo responsable del descubrimiento estima que estos polígonos rocosos se formaron hace unos 3.000 millones de años, entre el periodo Hespérico tardío y el Amazónico temprano. Durante esta era, Marte podría haber tenido un eje de rotación más oblicuo, lo que habría tenido como consecuencia unas estaciones más marcadas en latitudes medias y bajas, permitiendo así los ciclos de congelación y deshielo que a su vez habrían dado lugar a estas formaciones.
Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Nature.
Zhurong. Detectar las estructuras fue posible gracias al georradar o GPR (ground penetrating radar) a bordo del rover chino Zhurong. El vehículo aterrizó en Marte con la misión Tianwen-1 el 23 de julio de 2020 y arrancó para comenzar su andadura lejos del módulo de aterrizaje el 14 de mayo de 2021.
El rover se mantuvo activo hasta mayo de 2022 cuando fue puesto en modo de hibernación a la espera del invierno marciano y ante la llegada de tormentas de arena. El vehículo no volvió a recuperar la actividad, probablemente debido a la acumulación de arena sobre sus instrumentos.
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Imagen | NASA/JPL/University of Arizona/Zhang, Li, et al., 2023 / Academia China de Tecnología Espacial
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