Esta claustrofóbica historia de aislamiento espacial en Netflix consiguió que la ciencia ficción indie tocara techo

moon
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'Moon', que puedes ver en Netflix, hizo historia en su momento, cuando fue estrenada en 2009. Llamó la atención de crítica y festivales sobre un cine pequeño, intimista, pero que también podía ser de género y recurrir a los códigos habituales de la ciencia-ficción. En este caso la película se sostiene gracias a la interpretación en solitario de un extraordinario Sam Rockwell (y la voz de Kevin Spacey).

'Moon' arranca presentando a un astronauta (Rockwell) que vive aislado durante tres años en una excavación minera de la Luna. Su contrato está a punto de expirar pero descubre un terrible secreto relativo a su presencia en el satélite, y en la que entra en juego la tecnología de clonación. Pronto, tanto él como alguna compañía inesperada se rebelan contra la empresa que los retiene en la Luna junto a GERTY, la IA de la estación.

Todo ello se nos presenta en un entorno que carece de espectacularidad pero que por eso mismo resulta tan claustrofóbico. Los iconos del género (las dudas existenciales de la clonación, la IA maquiavélica, la corporación como enemigo invisible) se manejan con soltura y aún así, la película es tremendamente humana y cercana. Todo un logro para el género, pero también para el cine independiente: 'Moon' costó apenas 5 millones de dólares.

El responsable de todos estos hallazgos es Duncan Jones, que debutó con esta película y cuya filmografía fue avanzando siempre dentro de la ciencia ficción. Su segunda película, 'Código fuente', se mantiene dentro del registro del género, minúscula y con grandes ideas, esta vez manejando el tópico de los viajes en el tiempo. Por desgracia, a Jones le sentaron mal los altos presupuestos, y ni su adaptación de 'Warcraft' ni su 'Mudo' para Netflix cuajaron igual de bien. 

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