El reflejo de Flehmen es el movimiento de retracción en los labios superior de muchos mamíferos y que sirve para exponer el órgano vomeronasal y atraer las moléculas de olor. Muy útil para captar ciertos aromas de interés para un animal. ¿Qué tiene que ver esta explicación con el post? Bastante más de lo que puede parecer a simple vista.
Susanna Hertrich ha creado una prótesis sensorial que imita el reflejo de Flehmen en el ser humano cuando hay mucha contaminación en el ambiente. Si esta condición se produce, levanta nuestro labio superior ligeramente para que podamos captar los olores que, de otro modo, nos resultaría imposible.
Este wearable de aspecto steampunk tiene más pretensiones artísticas que de ser un producto útil para el día. Su funcionamiento es sencillo: dos sensores situados en la parte superior se encargar de medir las partículas de humo y los niveles de CO2.
Una placa de Arduino se encarga de coger los datos de los sensores y transformarlos en movimiento con un mecanismo bastante sencillo. El proyecto fue creado en colaboración con personal de la universidad de Tsinghua en Beijing y, de momento, solo lo veremos en salas de exhibición.
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