La publicidad convencional, más concretamente la de la televisión, se ha quedado obsoleta. Su capacidad para segmentar es muy limitada, irónicamente, y muchas veces vemos spots en la tele que no nos interesan en absoluto. Sin embargo, hay una empresa que quiere cambiar ese panorama.
Gracenote ha anunciado un nuevo sistema de publicidad para televisores que busca aprovechar el potencial de los Smart TV para ofrecer soluciones a los anunciantes para poder llegar mejor al público. Algo parecido a lo que llevan durante años haciendo en Internet.
El sistema de esta compañía coge diferentes bases de datos para intentar adivinar quién está viendo la televisión en ese momento y ofrecerle los anuncios que creen que son más relevantes para el espectador en ese momento. A saber: programas que está viendo y ha visto, datos que se faciliten de forma voluntaria…
Todo siempre con transparencia. Es decir, no se cogerá información que nosotros no hayamos querido facilitar voluntariamente. Con toda la información recopilada, el sistema empezará a servir anuncios en las franjas destinadas a ello. Superponiendo la publicidad convencional por estos nuevos anuncios destinados a nosotros.
El sistema se dejará ver en el CES, y tras su paso por la feria de Las Vegas comenzará a trabajar con diferentes fabricantes para integrar esta solución en diferentes televisores. El objetivo: que esté disponible en 2013.
Publicidad personalizada en el televisor, muchas dudas
La idea de Gracenote es ambiciosa. Tanto es así que hablan de su tecnología como algo disruptivo, un negocio de 70 mil millones está en juego según ellos. De acuerdo, es atractivo desde el punto de vista del anunciante personalizar más la emisión pero ¿realmente es eficaz?
Si nos fijamos en la publicidad online, precursora moderna de todo esto, vemos que efectivamente muchas veces nos encontramos con anuncios que se adecúan a nuestro perfil pero ¿cuántas veces hacemos click? ¿Va mejorar el consumo y el posicionamiento de los productos en la tele? Está por ver.
Por otro lado se genera un dilema con los anunciantes convencionales y las agencias que venden espacios. Gracenote sustituye a la publicidad programada en la parrilla por otros anuncios. ¿Cómo se gestionará esa contratación? Si fuera un anunciante que ha pagado por estar en un espacio y resulta que un tipo de teles los anula por otros, no sé si me gustaría.
Lo que quiero dejar entrever con esto es un conflicto de intereses bastante grandes. Gracenote es una buena idea pero necesita de un consenso previo con toda la maquinaria publicitaria en televisión para entenderse y que todos tengan la sensación de que salen ganando con este acuerdo.
También está la brecha tecnológica. Está claro que cada vez hay más Smart TVs pero todavía el parque tiene que expandirse si Gracenote quiere convertirse en algo grande. Eso si contar la cantidad de televisiones “tontas” que hay y nuestra falta de predisposición a cambiarlas. ¿Una Smart TV para la tele de la cocina? No merece la pena.
Vía | TechCrunch
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