BYD Seal U: el Tesla Model Y seguirá siendo un duro rival para un coche eléctrico de 500 kilómetros excesivamente familiar

  • BYD ataca directamente al SUV familiar con un eléctrico que homologa más de 500 kilómetros de autonomía

  • Comparte plataforma con el BYD Seal pero hay diferencias sustanciales en su comportamiento

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Hace exactamente 11 meses cuando BYD nos reunía en Madrid para presentarnos su propuesta. El gigante asiático comenzaba su andadura en España con los BYD Atto 3, el BYD Han y el BYD Tang. De ellos, el BYD Atto 3 era el que, comercialmente, tenía más sentido para nuestro país, quedando el Han y el Tang como una demostración de fuerza, de lo que la marca es capaz de hacer.

En menos de un año, no han dejado de lanzar nuevos productos que, además, encajan mejor en el mercado español. El BYD Dolphin es un SUV eléctrico muy interesante y hace las funciones de entrada a la gama. El BYD Seal ataca directamente al reinado del Tesla Model 3.

Ahora, antes de la rumoreada llega de un nuevo SUV que rivalice en la gama baja del mercado y se pelee con duros rivales como el Citroën ë-C3, llega el BYD Seal U, que buscará arrebatar ventas al Tesla Model Y.

Un vistazo a…
¿Por qué un coche eléctrico tiene menos autonomía que la que anuncian

Ficha técnica del BYD Seal U


byd SEAL U

TIPO DE CARROCERÍA.

SUV de cinco plazas

MEDIDAS Y PESO.

4,785 metros de largo, 1,890 metros de ancho, 1,668 metros de alto y 2,765 metros de distancia entre ejes.

MALETERO.

552 litros

POTENCIA MÁXIMA.

160 kW (218 CV)

CONSUMO WLTP.

Por confirmar. . Hasta 500 kilómetros de autonomía según ciclo WLTP con la batería de 87 kWh

DISTINTIVO AMBIENTAL.

Cero emisiones

AYUDAS A LA CONDUCCIÓN (ADAS).

Frenado automático de emergencia, información inteligente de límites de velocidad, detección de vehículos en el ángulo muerto, control de crucero inteligente, iluminación led, cámara de aparcamiento de 360º, sensores de aparcamiento traseros, asistencia de mantenimiento y cambio de carril, alerta de tráfico cruzado trasero.

OTROS.

Software propio compatible con Android Auto y Apple CarPlay. USB C para las plazas delanteras y traseras. Pantalla de 12,3 pulgadas para el cuadro de mandos y central (Comfort) y central de 15,6 pulgadas (Design). En ambos acabados, la pantalla rota.

HÍBRIDO ELÉCTRICO.

No.

HÍBRIDO enchufable.

No.

eléctrico

Sí. Versiones de 160 kW (218 CV) con baterías de 71,8 y 87 kWh.

precio y lanzamiento

42.290 euros para la versión Comfort (34.080 euros con las ayudas del Plan MOVES III y de la marca) y 45.790 euros para la versión Design (37.580 euros con las ayudas del Plan MOVES III y de la marca)

Tener presencia en el mercado

Se ha dicho de BYD que le está costando arrancar en el mercado español. Quizás queremos correr antes de andar con una marca que hace un año no tenía ningún modelo en el mercado. En 11 meses, han puesto a disposición de los clientes hasta seis vehículos. Y otros dos ya se vislumbran en el horizonte.

BYD cuenta con un músculo enorme, convirtiéndose en 2023 en el mayor fabricante de enchufables del mercado. Y a España no han llegado con la intención de probar suerte, la apuesta es decidida. “Se trata de estar, de tomar posiciones para cuando el mercado del eléctrico termine de explotar en España”, nos cuentan desde la marca.

Esto es imprescindible para una marca nueva que, además, tendrá que desmontar los posibles prejuicios de los clientes ante una firma china. Si hablamos de producto, tienen todo de su parte para conseguirlo.

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Había que estar

Siguiendo esta estrategia, traer el BYD Seal U a España y Europa tenía que ser proritario. Está demostrado que hay dos caminos para competir en el mercado del coche eléctrico en España: coches “baratos” y un SUV de entre 4,70 y 4,80 metros que pueda plantar cara al dominio absoluto del Tesla Model Y.

El BYD Seal U es esa propuesta del fabricante chino.

Tenemos un SUV eléctrico de 4,78 metros de largo con una apuesta clara por el público familiar. Si del BYD Seal decíamos que puede funcionar tanto dentro como fuera de autopistas y autovías, el SUV eléctrico tiene más problemas en este sentido. A cambio, quienes busquen en él un coche amplio y cómodo para viajar en familia están ante una apuesta segura.

De nuevo, BYD ofrece un coche con una buena calidad interior, con todos los elementos bien engarzados y que son agradables al tacto. Se reparten los plásticos blandos, el tacto del volante es bueno y los botones físicos están bien rematados. Se permite, incluso, ciertos lujos, como el peculiar mando de selección de marchas.

Frente al conductor, de nuevo tenemos la habitual pantalla del cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas con un diseño que, creemos, BYD debería actualizar a los gustos europeos. Sigo echando de menos un poco de resolución y una interfaz más sencilla. Mantiene, eso sí, algunos atajos para funciones que en la inmensa mayoría de coches requieren desplazarse hasta la pantalla central. Por ejemplo, se pueden controlar aspectos básicos de la climatización.

Img 4275 La pantalla, en formato vertical, es menos intrusiva de lo que parece en la foto

El Head-Up Display es grande, brillante y se lee a la perfección. En él se muestra la velocidad y  si tenemos activado el sistema de mantenimiento en el carril o ayudas como el control de crucero adaptativo. El tamaño es, incluso, demasiado grande pero no tardamos en acostumbrarnos y tampoco termina de ser intrusivo.

En el centro del habitáculo, todo lo domina la gran pantalla central giratoria. En nuestro caso, la pantalla era de 15,6 pulgadas (el acabado de entrada llega con pantalla de 12,3 pulgadas). Un tamaño enorme y del que, creo, que ya no deberíamos pasar.

De hecho, dispuesta en posición vertical llega a tapar un poco el capó del coche. Realmente, no afecta en nada a la conducción pero puede hacerse un poco incómodo al principio. Lo bueno, sin embargo, es que la navegación con una pantalla de este tamaño en disposición vertical gana muchos enteros, facilitando el seguimiento de las indicaciones.

Todo el sistema de infoentretenimiento se mueve con facilidad y, de nuevo, tenemos una clara apuesta por asemejarlo lo máximo posible al que encontraríamos en un teléfono móvil. Podemos navegar entre aplicaciones ya abiertas o un menú con botones principales como atajo para aquellas aplicaciones que más utilicemos.

Como viene siendo habitual en la industria, echamos de menos botones físicos para la climatización pues, por ejemplo, llegar a las funciones de los asientos (calefactables y ventilados) requiere demasiados toques en la pantalla. Eso sí, siempre está a mano un menú simplificado para controlar la temperatura o la fuerza del ventilador.

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Lo mejor y lo peor de un coche claramente enfocado a un público familiar

El BYD Seal U es un coche claramente enfocado a un público familiar, para viajar tranquilo, durante cientos de kilómetros en autopistas y autovías, compatibilizándolo con un manejo muy agradable en ciudad.

En primer lugar, el BYD Seal U cuenta con 552 litros de maletero que, incluso, podría ampliarse si se hubiera optado por ajustar las plazas traseras o se contara con una banqueta trasera deslizable. Lo mejor es que los pasajeros de los asientos traseros tienen un espacio enorme para las piernas y la cabeza. Los asientos son muy cómodos y hay espacio suficiente para no fatigarse durante un viaje y hasta moverse con comodidad. Con niños, es un vehículo perfecto para instalar las sillas.

Los asientos delanteros también son muy cómodos y el reposacabezas está integrado. Es posible que los conductores de mayor altura puedan encontrar algo incómodo el reposacabezas. Por mi parte, midiendo 1,68 metros, me encuentro comodísimo. Echo de menos, eso sí, un poco más de sujeción lateral.

Decimos que es perfecto para un uso en ciudad y en autopista porque sus mandos son tremendamente blandos. La dirección es muy blanda y coge buen tacto de dureza cuando ganamos velocidad. Se suman unos amortiguadores que, de nuevo, son realmente dóciles, perfectos para pasar cómodamente resaltos y otro tipo de incomodidades que podemos encontrarnos en ciudad. En autopista y autovía, esto no presenta ningún problema.

Además, BYD ha ido refinando el comportamiento de sus ayudas a la conducción. El control de crucero adaptativo funciona realmente bien, llevando al coche por el centro del carril a la perfección y sin sufrir de frenadas inesperadas cuando nos acercamos a vehículos de mayor tamaño, como los camiones, donde estos sistemas suelen encontrar más problemas.

Pero cuando salimos a carretera secundaria, algunas decisiones restan. El BYD Seal U monta una batería Cell to Pack. Es decir, no está integrada en el chasis, como sí sucede en el BYD Seal. Esto le hace perder rigidez. A ello se suma la extrema flacidez de la amortiguación y  una dirección que, de suave y blanda, puede llegar a ser ligeramente imprecisa cuando enlazamos curvas. Todo ello provoca que, si le buscamos las cosquillas, termine por saturar el tren delantero cuando pisamos el acelerador antes de tener la dirección completamente centrada.

En realidad, no será un problema para una conducción tranquila con la familia pero sí es un punto a tener en cuenta para quien busque un coche más dinámico en carretera secundaria. En el lado bueno, si necesitamos potencia a la hora de realizar un adelantamiento, sus 160 kW (218 CV) son más que suficientes para movernos con seguridad.

De cara al primer tipo de público, hemos podido experimentar unos consumos que no adelantan malas cifras. Teniendo en cuenta que estamos ante un SUV que no es excesivamente aerodinámico, en autopista y autovía nos movimos en unos 24 kWh/100 km en la mayor parte de las situaciones. Incluyendo ciudad y carretera secundaria, el consumo final fue de poco menos de 19 kWh/100 km.

Son cifras que tendrán mayor o menor incidencia en función de la versión escogida. La gama de entrada llega con una batería de 71,8 kWh que admite recargas en corriente continua de hasta 115 kW. Con estos datos, se pueden esperar menos de 300 kilómetros en autopista y unos 350 kilómetros en ciclo mixto.

Para realizar unos 350 kilómetros reales en carretera rápida y más de 400 kilómetros en un consumo mixto (homologa según ciclo WLTP un total de 500 kilómetros), tendremos que irnos a la gama superior, con batería de 87 kWh que, además permite recargas de hasta 140 kW. Pese a ello, son cifras que deben ser confirmadas en una prueba de mayor duración.

En resumen, el BYD Seal U es una buena alternativa al Tesla Model Y pero más familiar. Ofrece un coche con un nivel de acabados interior superior a la propuesta de Elon Musk y con un espacio enorme para viajar en familia. En cuanto a tecnología y ayudas a la conducción, el SUV eléctrico de BYD llega repleto de opciones y su funcionamiento, a falta de hacer más pruebas, parece muy bueno.

Sólo encontramos alguna pega en un comportamiento dinámico que se podría mejorar en carretera secundaria pero si el cometido es un uso urbano para el día a día con salidas más o menos esporádicas en autopista, BYD tiene en el Seal U una muy buena propuesta.

En cuanto a su precio, la versión de entrada (Comfort) parte de 42.290 euros que puede quedar en 34.080 euros una vez se aplican las ayudas del Plan MOVES III en su totalidad y el descuento de la marca si se opta por esta subvención estatal. El modelo Design, con la batería superior, parte de 45.790 euros, quedando en un mínimo de 37.580 euros si nos acogemos a todas las ayudas. Las reservas se abrirán próximamente y las primeras entregas llegarán en el segundo semestre del año.

En Xataka | BYD tiene un plan para dominar el mercado mundial del coche eléctrico. Y por eso está fabricando sus propios barcos

Fotos | Xataka

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