¿Cuánto cuesta morirse? En plena epidemia, el precio de enterrar se ha convertido en un problema común

Cuanto Cuesta Morirse En Espana
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España afronta un pico de mortandad sin precedentes. Más de 17.000 personas han fallecido a causa del coronavirus, aunque la cifra real es, con toda seguridad, superior. La crisis ha provocado un colapso de los servicios funerarios y ha obligado a miles de familias españolas a un desembolso imprevisto y repentino. Pero también muy elevado.

En ocasiones por encima de lo que podrían permitirse.

Morirse es caro. Los ataúdes son el mejor ejemplo de ello: su precio oscila entre los 800€ y los 3.900€, en función de la gama y de las calidades seleccionadas (algunos que superan los 20.000€). Es el componente más caro de un proceso que, de media y según un estudio elaborado por OCU en 2013, ronda los 3.500€ (PDF), pero que puede dispararse por encima de los 5.000€ en función de las circunstancias.

¿Por qué? Por la suma de servicios. Al féretro los familiares deben sumar el precio del tanatorio y del cementerio, mezcla de servicio de inhumación y alquiler del nicho, ambos fijados por las tasas municipales. Elementos ornamentales y simbólicos, como la lápida (entre 400€ y hasta 1.000€) o las flores (unos 100€) van al margen. El desembolso siempre es alto, y en muchísimos casos corre a cuenta del seguro (no todo el mundo tiene).

Por regiones. Sólo el alquiler del tanatorio (24 horas como norma habitual) supera los 500€. Los precios del cementerio difieren enormemente por provincia. El nicho a cinco años en Murcia, Alicante y Zaragoza oscila entre los 74€ y los 164€; en Sevilla, León o Madrid supera ampliamente los 1.000€, y puede llegar a los 1.800€. Todo ello sin incluir la elección de fila o periodos ampliados (6.000€ por 75 años en Madrid).

Innovaciones. Una parte de la factura es particularmente sensible a innovaciones futuras: el ataúd. En 2017 un emprendedor español patentó un féretro de apenas 110€. Elaborado con cartón reciclado y celulosa, su negocio tuvo poco recorrido al no obtener el visto bueno de los seguros y funerarias. Su creador, Javier Ferrándiz, ha concedido una entrevista a El Mundo coincidiendo con la epidemia.

Las empresas que manejan el negocio de la muerte, aseguradoras y funerarias, son un lobby muy poderoso. Lo quieren todo para ellos. Y a los precios que ellos marcan. O entras en el juego o eres tú el que estás muerto. A mí empresarialmente me mataron.

En este contexto, las cremaciones (en torno a los 600€) han ido al alza durante la última década (el 40% del total), y también la ausencia de ritos funerarios (cada vez más común en lugares como Suecia).

Testamentos. Otro detalle de la urgencia que afronta el sistema médico y funerario español en plena pandemia: el gobierno ha activado por primera vez el artículo 701 del Código Civil, que permite emitir testamentos vitales en los hospitales o en los domicilios con la sola presencia de tres testigos. El interés por emitir o cambiar testamentos se ha cuadriplicado.

Imagen: Bernat Armangue/AP

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