Crean un bioplástico basado en madera y capaz de degradarse por completo en tres meses

Crean un bioplástico basado en madera y capaz de degradarse por completo en tres meses
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Los plásticos han pasado de ser uno de los mayores aliados del ser humano a ser uno de sus mayores enemigos. Esto se debe a lo perjudiciales que pueden ser para la naturaleza, así como la limitada disponibilidad de recursos para fabricarlo. En consecuencia, es común ver cómo se plantean alternativas al plástico, como este creado con madera y totalmente biodegradable.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale ha creado un plástico totalmente biodegradable que obtienen a partir de polvo de madera. Utilizando un disolvente biodegrdable para reducirlo a una suspensión de polímeros orgánicos y celulosa entrelazada con hidrógeno a nanoescala. El resultado es un bioplástico lo suficientemente bueno como para competir con los plásticos convencionales.

Bioplastics

Entre los experimentos a los que se sometió el bioplástico destacaba el enterrarlo bajo tierra durante un tiempo para ver cómo evoluciona. Mientras que un plástico convencional requiere de miles de años para degradarse, el bioplástico creado por los investigadores acabó fracturado en dos semanas y a los tres mess ya se había degradado por completo.

El material, según dicen, también es bueno a la hora de ofrecer resistencia y por lo tanto ser útil como envase. Tiene buenas propiedades mecánicas para contener líquidos y resistir la luz ultravioleta, dos temas esenciales a la hora de reemplazar el plástico tradicional utilizado en envases.

Según el equipo de investigadores, el bioplástico podría ser utilizado para todo tipo de usos, desde la creación de bolsas o envases hasta en la construcción de edificios o vehículos. Eso sí, de momento es sólo una prueba y falta ver cómo de efectivo es construirlo en masa. El estudio sobre la viabilidad del proyecto de momento ha sido publicado en Nature.

Acabar con el plástico

A lo largo de estos últimos años han surgido diferentes alternativas al plástico tradicional o por lo menos reducir su uso. Donde más se está probando es con nuevos envases, como la botella esférica y comestible o la botella de papel de Coca-Cola. Desde la biología también se está probando con enzimas que aceleren el proceso de reciclaje.

Por otra parte, diferentes organizaciones y administraciones gubernamentales están prohibiendo cada vez más el uso de plásticos. La Unión Europea y China por ejemplo buscan acabar con los plásticos desechables. Otros mientras limpian los océanos de todo lo que vertimos en ellos.

Vía | University of Yale

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