Un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado en Estados Unidos han creado el que indican es el primer procesador que hace uso de la luz, y no de la electricidad, para transmitir los datos. Aunque no se trata de un microprocesador "fotónico" en toda regla, el avance es notable.
De hecho sus elementos de entrada salida óptica logran darle un ancho de banda de 300 Gbps por milímetro cuadrado, lo que supone un aumento que va de 10 a 50 veces lo que se logra tradicionalmente. Este desarrollo podría revolucionar el futuro de los microprocesadores, y supone un paso muy relevante en el avance de estos componentes.
La tecnología fotónica tiene muchas ventajas
Hasta ahora no se habían logrado integrar dispositivos fotónicos en los mismos procesos que se utilizan para fabricar los chips de ordenador, pero ahora lo han logrado y esa es la clave para poder implantar esta solución sin que los costes de fabricación se suban a las nubes.
Como decía uno de los responsables, "la ventaja de la tecnología óptica es que con la misma cantidad de energía puedes transmitir a unos cuantos centímetros, a unos cuantos metros o a unos cuantos kilómetros". En los sistemas de transmisión eléctrica tradicionales suele ser necesaria la inclusión de repetidores para regenerar esa señal, lo que a su vez hace necesario incrementar la energía necesaria y que se consume.
De momento se trata de un desarrollo preliminar en el que estos investigadores seguirán trabajando: el procesador tiene dos núcleos, mide 3x6 mm y no es especialmente potente, pero el margen de mejora es excepcional si pensamos en las posibilidades que ésto puede dar a la hora de transmitir grandes cantidades de información.
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