Es apasionante comprobar cómo la tecnología avanza de la mano de la realidad virtual, cada día que pasa nos encontramos con mejores sistemas, bien sea por la tecnología en los cascos, o bien, por las herramientas que van rodeando la experiencia para mejorar la interacción.
El caso en el que más recorrido encontramos es el de los sistemas de control, ya que todo el mundo busca la forma ideal de integrar nuestras manos y cuerpo en la experiencia virtual. Otros como Hao Li directamente apuestan por incluir nuestras expresiones faciales.
La complicación del sistema la encontramos en que hay que realizar el registro de información en dos partes, fuera y dentro del casco
Hasta donde yo conozco, no hay nadie que haya estado trabajando este tipo de integración en realidad virtual, consistente en registrar las expresiones de nuestra cara en dos niveles.Aunque es claramente visible en el vídeo que compartimos a continuación, el casco es el omnipresente Oculus Rift .Toda la zona superior, la que está tapada por el mismo, registra los datos con unos sensores pegados a la piel.
Lo más llamativo, sin duda, es la forma en la que se registra la zona inferior, ya que se opta por una cámara que registra imágenes y profundidad para dar forma a nuestras muescas. Sí, la idea es la misma que la de Kinect, pero atado al casco de realidad virtual, y con tecnología confeccionada por Intel.
Con un dispositivo estilo Kinect pegado al casco
Las comunicaciones e interacciones entre personas pasan a un nuevo nivel con la tecnología de Hao Li, ya no solo por el intento de replicar nuestro rostro, también por verlo aplicado en caracteres completamente diferentes a nosotros.
Se me antoja interesante para el registro de animaciones para producciones visuales - como películas de animación -, gracias a la gran definición que consigue el sistema de nuestros movimientos, pero también en escenarios donde es necesario que sea en tiempo real - juegos -.
Más información | Hao Li
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