Alibaba

Las fuertes presiones del gobierno de Xi Jinping han frenado de golpe el crecimiento de una empresa que apuntaba muy, muy alto.

La conectividad de China hacia el extranjero no es de la calidad que a menudo las empresas necesitan, más allá de los bloqueos y la censura, por lo que es necesario una conexión asegurada. Alberto las proporciona.

El gigante chino lanza sus propias tarjetas de crédito.

Jack Ma vuelve a la vida empresarial fundando una nueva startup dedicada a la industria agroalimentaria sostenible.

En Alibaba se pueden encontrar cosas casi inimaginables.

Jack Ma pronunció un discurso en 2020 que terminaría costándole muy caro: 877.000 millones de dólares.

Lejos de China y de las mesas de juntas de multinacionales: así es el nuevo "capítulo" profesional en la carrera de Jack Ma.

China no puede permitirse quedarse fuera de juego en el mercado de las inteligencias artificiales. Precisamente una de sus bazas para proteger su progreso técnico es competir de tú a tú en el ámbito de los nuevos modelos de IA.

Dividirse en seis es la idea que ha tenido Alibaba para no naufragar económicamente. Cada grupo tendrá una junta directiva y podrá recaudar capital externo y cotizar en bolsa. De momento sus acciones ya se han disparado un 14%.

Publcidad, precios low cost, descuentos agresivos y un vasto catálogo: las claves de su estreno.

La Administración china no es nada complaciente con sus gigantes de internet. Desde fuera parece razonable intuir que debe de estar mimando a Alibaba, Tencent, ByteDance o Baidu, pero nada más lejos de la realidad.

Pekín ha decidido reforzar su control para reforzar el cerrojazo a la IA de OpenAI.