Después de su lanzamiento mundial, por fin hemos tenido la oportunidad de probar el primer teléfono con Windows Phone 7. El terminal que nos ha tocado en suerte del puñado que ya circulan en el mercado es el LG Optimus 7, un potente smartphone con procesador Qualcomm a 1Ghz, 16GB de memoria interna y pantalla LCD táctil capacitiva de 3,8 pulgadas, entre otras delicatessen.
En líneas generales, la experiencia con Windows Phone ha sido buena, pero no tan buena como nos sugirió la primera toma de contacto. Aún hay muchos detalles que Microsoft debería pulir para que su nuevo sistema operativo pueda competir en igualdad de condiciones. ¿Merece la pena? Eso depende de lo que cada uno considere irrenunciable en un móvil y de su paciencia para aguardar actualizaciones que van siendo necesarias si quiere competir en igualdad de condiciones con otros SO. A continuación os ofrecemos un repaso de todo lo que el LG Optimus 7 tiene para ofrecer, y lo que no.
Diseño externo, anodino pero sólido
Comenzamos con unos pocos apuntes sobre las características exteriores del LG Optimus 7, que cumplen casi a rajatabla los estándares actuales de lo que es un Smartphone. El equipo mide 125 × 59.8 × 11.5 milímetros y pesa 157 gramos, con una carcasa mixta de metal cepillado y plástico. El diseño del terminal es correcto, pero nada llamativo y estará disponible, de momento, sólo en negro.
Al igual que hizo Android en su día, Microsoft ha reducido los controles físicos al mínimo, con tres únicos botones en el frontal (atrás, menú y busqueda contextual según la aplicación abierta) y las teclas de volumen/zoom, cámara y encendido en los laterales. Aunque no hemos tenido oportunidad de pasar mucho tiempo con el terminal, durante la presentación sí pudimos observar que algunos teléfonos mostraban signos de desgaste en el acabado metálico del botón de menú (que sobresale un poco). Con todo, es pronto para saber si este desgaste va a ser generalizado o sólo una consecuencia del trote intensivo al que son sometidos los teléfonos de test.
En el interior, la batería deja paso a la ranura de SIM y punto. El LG Optimus 7, como prácticamente todos los terminales con Windows Phone 7, no tiene ranura para tarjetas de memoria y su única conexión física con el exterior es el puerto MicroUSB, usado para carga y datos, y protegido por una pequeña pestaña de plástico.
Procesador, rendimiento y experiencia de uso
Equipado con un chip Qualcomm a 1Ghz, 512MB de RAM, otros tantos de ROM y un generoso espacio interno de 16GB para almacenar archivos, al LG Optimus 7 no le falta potencia para ejecutar la mayor parte de aplicaciones.
A nivel de menús, la experiencia de navegación es muy buena y, una vez averiguamos dónde está cada cosa, es fácil y rápido pasar de un menú o aplicación a otro. Los distintos programas se ejecutan con rapidez, y la configuración de cada elemento está siempre accesible en la esquina inferior derecha o en la lista de configuración de aplicaciones.
Dónde peor hemos visto al LG Optimus 7 es en terminos de conectividad. La primera versión de Windows Phone aún no está pulida del todo y eso se traduce en dificultades a la hora de sincronizar determinados elementos, como las fotos de los contactos de Facebook, o el registro en aplicaciones de terceros como Foursquare o el cliente de Twitter Twitt. La sensación general del rendimiento del terminal es buena, con la salvedad de que precisa de un largo proceso de configuración hasta que quede a nuestro gusto y problemas esporádicos con varias aplicaciones, aspecto que habrá que achacar a la juventud del sistema operativo.
Como ya comentamos en el post de primeras impresiones sobre Windows Phone 7, el nuevo sistema operativo de Microsoft es multitarea, pero a su manera. Sólo las aplicaciones propietarias del sistema se ejecutan en multitarea real. Las de terceros guardan los datos de lo que estábamos haciendo y se cierran al salir para ahorrar recursos en un sistema muy parecido al del iPhone 4. Otro tanto ocurre con la opción de copiar/pegar texto, que no está disponible en esta primera versión.
Cámara de fotos y vídeo
Con cinco megapíxeles de resolución (2592 × 1944 en JPG), flash LED, geolocalización y un puñado de opciones no demasiado espectaculares, la cámara del Optimus 7 se coloca en la media. Un punto interesante es que, pulsando el botón de cámara con el móvil en reposo, entramos directamente en la aplicación. Esta opción de acceso directo también puede desactivarse.
La cámara permite elegir entre varios modos (retrato, noche, paisaje, luz de fondo o automático), seleccionar varios balances de blancos predeterminados, y aplicar efectos sencillos, como blanco y negro, sepia o solarizar. También cuenta con un sistema de estabilización de imagen y un modo de disparo retocado.
Un detalle negativo es que las opciones que activemos no se conservan cuando cerramos la aplicación y, en la configuración de fábrica, ajustes muy utilizados como el modo automático o la estabilización de imagen están desactivados, lo que obliga a entrar el menú de la cámara para revisar los ajustes una y otra vez. Para rematar, la configuración del teléfono no permite activar ninguna opción para que la aplicación de la cámara guarde estos ajustes al cerrar.
La calidad fotográfica de la cámara del LG Optimus 7 cumple su función, pero no es para echar cohetes. El retoque automático tiende a sobresaturar los colores y son frecuentes las aberraciones cromáticas. La opción más interesante es la posibilidad de tirar cinco fotos que el móvil une en una panorámica. Su funcionamiento es automático (sólo hay que presionar el disparador una vez), pero su efectividad a la hora de unir las imágenes tiene que mejorar.
En cuanto a vídeo, la cámara del LG Optimus 7 es capaz de grabar en HD 720P 16:9 a 24 fotogramas por segundo. No está mal, aunque se echa de menos una tasa de frames algo más alta.
Buen abanico de conectividad bajo el paraguas de Windows Live ID
El LG Optimus 7 es un móvil equipado con todas las conexiones que uno pueda desear y alguna más. El móvil cuenta con HSDPA a 7,2Mbps y HSUPA a 5,76Mbps, Bluetooth 2.1 con perfil de audio A2DP, WiFi bajo los estándares 802.11 b/g/n, y DLNA. Esta última conexión, unida al WiFi, permite reproducir imágenes, música o vídeo en equipos compatibles como un televisor, un PC (bajo Windows Media Player) o la Xbox 360.
Físicamente, la única conexión al PC es el cable MicroUSB, que permite compartir contenidos. La sincronización no es libre. Recordemos que Microsoft ha optado por un sistema cerrado y, así como en Apple todo pasa por iTunes, en Windows Phone todo pasa por Zune.
En el teléfono, la conexión a redes WiFi o a un dispositivo Bluetooth es sencilla. Lo que no es tan sencillo es acceder a determinados servicios de internet. Nada más sacar el teléfono de su caja, la configuración nos conmina a darnos de alta en una cuenta de Windows Live ID si queremos conectarnos a la tienda de aplicaciones, sincronizar nuestros contactos con Facebook u otros servicios, acceder a Zune, o a los servicios de videojuegos de Xbox 360 en el hub correspondiente. La conexión a Live ID no implica que tengamos que utilizar por obligación sus servicios (como Hotmail) pero el registro es obligatorio si queremos una funcionalidad completa.
La mayor pega en materia de conectividad es que Windows Phone 7 no incorpora opción alguna de Tethering con la que utilizar el LG Optimus 7 como router inalámbrico. Desde Microsoft aseguran que esta prestación se incorporará en futuras actualizaciones.
LG Optimus 7, su GPS y Bing Maps
Equipado con A-GPS y los mapas de Bing, el LG Optimus 7 ofrece una experiencia de uso similar a Google Maps. La navegación por los mapas resulta fluida y rápida, tanto en modo mapa como en vista por satélite, y el zoom multitáctil es ágil. El mayor pero es que los mapas de Bing ofrecen bastante menos información en cada escala de zoom que Google Maps. En otras palabras, que tendremos que centrar mucho el tiro y hacer zoom casi a tope para poder leer el nombre de las calles menores.
La navegación punto a punto es efectiva en modo coche y peatón, con posibilidad de leer en pantalla los distintos giros del recorrido. En esta versión del SO aún no está disponible la navegación guiada por voz. Suponemos que Microsoft la incorporará en alguna próxima actualización.
Por lo demás, el posicionamiento GPS es bueno, aunque tiende a perder el norte en algunos momentos, con saltos absurdos de unas decenas de metros en nuestra posición a medida que nos desplazamos.
De momento, Bing Maps no incorpora capas de información sobre servicios o lugares como hace, por ejemplo, Nokia Mapas. Nuestra primera búsqueda, tan genérica como ‘Restaurantes’ nos llevó a la ciudad de Restaurant, en Sudáfrica, al norte de Pretoria. ‘Restaurantes Madrid’ nos traslada de vuelta a la capital del reino, pero sin especificar local alguno donde llenar el estómago. Dispuestos a no cejar en nuestro empeño de alimentarnos, la búsqueda de un restaurante concreto como ‘Restaurante La Mordida de Belén, Madrid’ arroja el mismo vacío existencial y estomacal.
Todo indica que Microsoft aún tiene mucho por hacer hasta que Bing Maps sea una aplicación hecha y derecha. Las búsquedas en GPS están aderezadas, por cierto, con la imposibilidad de cambiar el teclado qwerty a modo horizontal en la aplicación de mapas.
Mensajería, e-mail y teclado en pantalla
Hablando de teclados en pantalla, el de Windows Phone 7 es realmente rápido y bastante preciso. El sistema cuenta con numerosas opciones de autocorrección de palabras mal escritas que se traducen en una velocidad de tecleo endiablada con muy buenos resultados siempre y cuando utilicemos palabras de uso más o menos común.
Al terminar una frase, la corrección de palabras mal escritas también es sencilla. Basta pulsar sobre la errata para que el sistema la seleccione entera y nos ofrezca alternativas conocidas. La mala noticia es que los términos fuera del diccionario como ‘Xataka’ son autocorregidos con alternativas tan pintorescas como ‘Catalá’. De momento, no hay posibilidad de añadir nuevos términos al diccionario para evitar estas aberraciones. Con todo, hay que reconocer que Microsoft ha logrado una experiencia de teclado en pantalla cómoda, rápida y bastante agradable.
El teclado nos lleva directamente a las aplicaciones que más lo utilizan, las de mensajería. Aparte de la aplicación de mensajes de texto habituales, de la que no hay nada malo ni bueno que destacar salvo que funciona como es debido, el LG Optimus 7 es capaz de conectarse cómodamente a cualquier sistema de e-mail conocido.
Una vez nos hayamos dado de alta en el servicio LiveID, el teléfono nos deja añadir cuentas de Outlook, Yahoo, Google, o cualquier otro servicio de email bajo POP ,IMAP, o correos corporativos tipo Exchange. Un detalle que podía haberse mejorado es el hecho de que, una vez configurada, cada cuenta de correo va por libre. No existe opción a ver todas nuestras cuentas de manera unificada y debemos saltar de un Tile a otro de la pantalla de inicio para chequearlas.
Otro detalle incoherente es que las distintas contestaciones de varios remitentes a un mismo correo electrónico aparecen por separado en lugar de agruparse en una única convesación, lo que a veces dificulta el saber de qué va todo el hilo.
Una vez repasados estos primeros detalles del LG Optimus 7, dejamos pendiente la cita con la segunda parte de este análisis, en la que repasaremos los contactos y la agenda, los hubs de Office y juegos, la reproducción de archivos multimedia, la navegación por internet y algunos otros detalles de este debut de la coreana de la mano de Windows Phone 7.
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