Si eres fanático de la estética y los sonidos de los años ochenta, es muy posible que ya conozcas a Carpenter Brut. El músico synthwave coge lo que crees que son tus recuerdos de la época y les aplica un machacón barniz sintetizado a golpe de filosofía visual perversa y retro. La alternativa ideal para aquellos que creen que 'Kung Fury' está bien, pero le falta algo de filo. Y si no conoces aún a Carpenter Brut, vas a sentir como si todo este tiempo te hubiera faltado una extremidad. Una vital.
Carpenter Brut es el seudónimo de Franck Hueso, un francés que desde 2012 compone unas sinfonías oscuras influidas por el tecnopop, las bandas sonoras del cine de terror de los ochenta y el heavy metal más macabro. Actualizando sus sonidos, cuidando al extremo su estética -como demostró en su reciente y espectacular gira por España- se ha convertido en abanderado de este género retrofuturista junto a gente como Power Glove o Perturbator.
Después de rendir homenaje en una trilogía inicial de EPs a los slashers universitarios y al ultragore italiano, Carpenter Brut se ha asociado con Seth Ickerman, seudónimo de dos directores franceses que despuntaron en 2011 con la película-homenaje a Matrix 'Kaydara'. Tras una larga carrera como realizadores de vídeos publicitarios cargados de efectos, firmaron el increíble videoclip de 'Turbo Killer' para el músico. 'Blood Machines' que presentan ahora, es la continuación de aquel vídeo.
'Blood Machines': a tope con los ochenta
'Blood Machines' es un homenaje a todas las cosas que interesan al trío de artistas (la ciencia-ficción y el terror de los ochenta, la retrotecnología, la simbología esotérica, la física de videojuego -de los ochenta, claro-), que parecen haber encontrado unas almas gemelas entre sí. En 50 minutos que se adivinan rebosantes de estética ultra y futurismo analógico, 'Blood Machines' cuenta cómo dos cazadores espaciales persiguen a una nave espacial, y presencian cómo una mujer (¿el alma de la máquina?) sale de ella como un fantasma.
Poco más se sabe de esta pieza que está dejando ver en festivales de todo el mundo (sin ir más lejos, ayer mismo en el prestigioso Fantastic Fest de Austin) y acabará estrenándose en la plataforma de streaming especializada en terror Shudder, que se asoció con los autores en mitad de un exitoso proceso de financiación por Kickstarter.
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