Si tecleas en cualquier buscador las palabras «auriculares gaming», la cantidad de ofertas y opciones que aparecen pueden volverte loco. Existen cientos de modelos, cada uno con sus particularidades. Además, ¿qué cualidades hacen que unos simples cascos se conviertan en “gaming”? Vamos a marcar una serie de requisitos, en forma, estilo y calidad de fabricación, para determinar dónde están los mejores modelos disponibles en la actualidad.
Este periférico, indispensable en las maratonianas sesiones de juego de miles de personas, puede convertirse en nuestro mejor aliado, pero también en el peor enemigo, si adquirimos por error uno de esos incómodos modelos que no duran vivos ni una semana. Estudiemos, en primer lugar, parte a parte los componentes de cualquier auricular.
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Pabellón: el elemento clave
Abiertos, cerrados, con cancelación de ruido, semiabiertos, etcétera. Los auriculares se clasifican, además de por su diseño y estructura respecto a la oreja, por su comportamiento acústico. Los auriculares abiertos son aquellos que no aíslan del ruido exterior pero además dejan salir gran parte del sonido que emiten. Son los favoritos de audiófilos y amantes de la calidad absoluta, pues si bien fugan parte del sonido, también dejan escapar las frecuencias que sobresalen y generan un equilibrio fideligno, evitando cualquier tipo de embotellamiento en el oído. El sonido resultante tiene más matices, más colores.
Los auriculares abiertos son los favoritos de audiófilos
Los cerrados son su contrario, aislando tanto el sonido externo como el interno hacia fuera. Son ideales para exteriores, estudios de grabación, pero agotan al oído durante largos periodos, debido a cierto efecto ventosa, generando presión. Los auriculares con cancelación de ruido incorporan una tecnología, un driver de cancelación de ruido activo, y los semiabiertos son uno de los más comunes en el mercado, por su condición versátil. Poseen ligeras ranuras en su diseño exterior donde dejan escapar los excesos de graves o agudos.
Para un gamer, la opción lógica serían unos auriculares semiabiertos
Suponiendo que un gamer juega en casa, la opción lógica serían los auriculares semiabiertos, permitiendo respirar un poco al oído y resultando cómodos durante largas sesiones de juego.
Dicho esto, vamos ahora con la forma y el diseño. Se podrían clasificar en 4 grandes grupos: circumaurales, supraaurales, intraaurales y de tipo botón. Los circumaurales son conocidos como over-ear o, lo que es lo mismo, que cubren toda la oreja, apoyándose tanto en el pabellón auditivo como en la cabeza, gracias a diademas gruesas y acolchadas. Es habitual encontrarlos junto a equipos Hi-Fi. Los supraaurales van una escala por debajo en el tamaño. Denominados habitualmente on-ear, se apoyan en la oreja. Dentro de este grupo estarían los mini-supra, un tipo de auricular de mayor tamaño que se sujeta en la parte trasera, como la patilla de una gafa, emitiendo el sonido desde un punto menos central.
Los intraaurales, conocidos como IEM, del inglés in-ear monitor, se insertan directamente en el canal auditivo, aislado del ruido exterior y proporcionando un sonido muy rico aún con tamaños de pabellón realmente pequeños. Son ideales en entornos radiofónicos, como monitor para músicos en directo y para usarlos realizando actividades deportivas.
Por último quedarían los de botón, similares a los intraurales, insertándose de manera superficial. Algunos disponen de una extensión para el propio canal auditivo y otros se apoyan en el diseño de la oreja para crear una especie de “pinza” de sujección. Son históricamente los más populares y los más económicos de construir, pero exigen de una gran calidad de construcción para ofrecer un sonido a la altura.
Diadema: la comodidad por encima
Dejemos a un lado las taxonomías. Muchos jugadores se quejan de este elemento clave, el talón de Aquiles de muchos cascos. La diadema es el puente que conecta los dos pabellones, sujetos a derecha e izquierda. Es, junto a los propios cables, la parte más sufrida del auricular. Lo exigible en este caso es que incorpore un acolchado que mitigue la presión sobre la cabeza, de un tejido transpirable para evitar sudoración y que aporte una sujeción cómoda, con diferentes puntos para regular tanto el ancho de las orejeras como el alto del puente. Si, por otro lado, no podemos soportarlas, siempre podemos recurrir a los auriculares intraurales o de botón.
Micrófono: comunicación total
Más adelante veremos una serie de auriculares para gaming. Todos incluyen micrófono. ¿Por qué? Es obvio: el micro es un elemento clave en el ecosistema del juego online. Ya sea en partidas privadas o anónimas, para dirigir un escuadrón de guerra en ‘The Division’ o mandando al infierno a demonios en ‘Doom’, ambos disponibles tanto en PC como en consolas de nueva generación, el auricular es imprescindible.
Debemos cuidar, por tanto, que el micro incorpore espuma antipop —para evitar los golpes de aire que generan sílabas como la ‘p’ y la ‘b’ cuando hablas—, sea modular, para situarlo verticalmente cuando no lo usemos, o incluso poder desmontarlo, para reducir el peso total del auricular cuando decidamos prescindir de él.
Conexiones: ¿con o sin cables?
En esta nueva generación de videoconsolas, los mandos actuales de Xbox One —no el primer modelo sino el que se viene fabricando desde 2015—, Wii U, PS4, cualquier tablet, torre de PC o incluso la salida de audio de muchos monitores, incluyen salida de cascos. Lo reconocerás por la conexión jack de 3,5mm. Hace algunos años era sabido que los auriculares que se conectaban vía bluetooth sufrían una importante merma de calidad en el sonido resultante, debido a las limitaciones del streaming, provocando retardos en la respuesta, sincronización con el micro, etcétera.
En la actualidad esos problemas está prácticamente suspendidos. Además unos auriculares sin cables permiten mayor movilidad y comodidad a la hora de desplazarse o jugar. De ahí que la mayoría de fabricantes opten por modelos inalámbricos.
Un par de apuntes técnicos
Para tener una noción básica sobre todos esos números que aparecen a pie de descripción, aquí van algunos apuntes sobre los mismos.
- Sensibilidad: esta determina la potencia que emite el altavoz del auricular. Se mide en decibelios. En auriculares gaming el estándar está entre los 95 y 120 dB.
- Frecuencia: este valor hace referencia al rango que emite el auricular dentro del espectro audible. Un oído humano percibe aproximadamente de los 20 Hertzios a los 20.000. En esa franja de frecuencias escuchamos todo, así que el auricular debe cubrir, como mínimo, ese campo.
- Impedancia: este valor es más difícil de explicar. Hace referencia a la capacidad de resistencia que tienen los auriculares a la reactancia o, lo que es lo mismo, la tolerancia dinámica que tiene un altavoz a soportar mayor o menor potencia. Si su tolerancia es muy baja, se sobrecargará y se comportará de manera anómala, vibrando y metiendo ruido. El valor estándar son los 32 ohmios, pero lo ideal son los auriculares con gran impedancia dinámica hasta los 60 ohm.
- Divers: esta palabra se cita especialmente entre los auriculares gaming por una simple razón: para generar unos buenos graves, un efecto realista de disparos, bombas y rugidos, necesitamos un woofer amplio y, por ende, un diafragma de 40mm o más grande. El driver hace referencia al núcleo del auricular. Todos los elementos deben estar construidos en torno a su ancho, su masa y sus valores.
Teniendo en cuenta estos datos nadie va a convertirse en experto de la noche a la mañana. Pero dejándose guiar por el oído y con un poco de experiencia, es fácil establecer un paralelismo entre ellos. Ahora es el turno de los nombres propios, de elegir nuestros cascos ideales, el que nos va a seguir en la travesía de nuestros juegos cabecera.
De 50 hasta 100 euros
En esta primera horquilla de precios tenemos dos clásicos que se han convertido por méritos propios en auriculares a recomendar. En primer lugar tenemos los Logitech G430, un casco surround con solera que ofrece sonido envolvente Dolby Headphone 7.1. Debido a su “antigüedad” —casi tres años en el mercado— es fácil hacerse con el por una tercera parte del precio original. Son cableados, pero al menos no escatiman: con 2,3 metros son ideales para cualquier distancia.
También hay que recordar que tienen compatibilidad total con Windows, PlayStation, Xbox y Steam. Con menos de 300 gr de peso, son unos cascos realmente ligeros, cómodos gracias a sus almohadillas acolchadas, con supresor de ruido en el micro y completamente cerrados, para escuchar sin despistes.
Al otro lado del ring tenemos un fiero competidor. El Turtle Beach Ear Force X12 es un casco amplio, en todos los sentidos: circumaural, con una sensibilidad de 120 dB, realce en bajos y un cable de casi 5 metros, con alimentación por USB. Su gran enemigo es su propia potencia, metiendo ruido adicional y reflejando una potencia que a veces se descontrola. No es un casco sutil, sino de batalla, en todos los sentidos. Con unos puestos sentirás que tienes la guerra encima.
Si seguimos subiendo un poquito en la escala nos encontraremos con el Creative Sound Blaster Tactic3D Rage v2.0. Cerrados, inalámbricos, con hasta 16 horas de autonomía, estos cascos de la compañía de Singapur ofrecen una buena relación calidad/precio para los presupuestos ajustados —sólo hay que fijarse en su serie EVO—.
Por último, HyperX Cloud II. Este auricular circumaural incluye una serie de características propias de las gamas altas: el rango de frecuencias, de 15 Hz a 25 KHz; micrófono mudo —no te escuchas al hablar e incluye mando a distancia para suprimir el audio del canal—, tarjeta DSP interna para amplificar y ajustar un sonido 7.1 envolvente, y un micro totalmente desmontable con Certificado TeamSpeak, ideal para clientes de mensajería como Skype, Mumble o Ventrilo.
Esta apuesta de Kingson se conecta vía USB, tiene compatibilidad total con todas las consolas del mercado y 272 gr de peso que apenas se aprecian gracias a una diadema completamente acolchada.
De 100 a 200 euros
A partir de aquí empezamos con nuevos estándares. Comenzamos por los Razer Kraken 7.1 Chroma. Son unos 5.1 que emulan un 7.1 gracias a su software ‘Razer Synapse’, logrando un efecto 360 grados muy solvente. Como auriculares cerrados que son, el sonido es compacto y realmente impactante, pese a no disponer de un gran diafragma. Al manipularlos sientes que tienes entre manos un objeto de calidad, de buena construcción —no en vano pesan, sin contar el cable USB, 340 gramos—.
Mad Catz, la prestigiosa marca de periféricos, también tiene algo que decir en este espacio. Sus Tritton Katana incluyen todas las innovaciones tecnológicas heredadas del Tritton 720+ y las llevan hacia un nuevo estadio.
Vayamos con un par de datos técnicos: drivers de 50mm, respuesta de frecuencia en el micro de 20 Hz a 5 kHz, superior a la media, batería recargable con 20 horas de autonomía, software para ecualizar, compatibilidad total con cualquier consola y PC —aunque en Xbox 360 no emite a 7.1, sino en estéreo— y función SVM (Selectable Voice Monitoring) para limitar que hablemos demasiado alto, filtrándonos por el canal nuestra propia voz. Los Katana no se andan con medias tintas: emiten un sonido amplio y limpio, rico en matices, ideal para jugar. Y para lo que queramos.
En este rango de precios, la marca Turtle Beach ofrece dos oportunidades. El DTS Ear Force Stealth 500P para amantes de PlayStation y el Ear Force Stealth 500X. No quiero dedicarle más espacio que citarlos debido a su condición segmentada, atendiendo más a una estrategia comercial a una verdadera necesidad de mercado. Son modelos notorios, en cualquier caso.
Por último, mis favoritos. Los SteelSeries Siberia 650 quizá no sean estéticamente tan resultones pero esconden 422 gr de potencia pura y dura, de sonido cristalino, con un sonido envolvente virtual Dolby 7.1 asombroso. Son los típicos cascos que cuando los pruebas todo lo demás queda deslucido, un escalón por debajo.
Más allá de los 200 euros
Hablando de escalones, vamos ahora con los tope de gama. Si alguno de los auriculares anteriores no convence, aquí encontrarás el que te satisfaga, creeme. Empezamos con los Sennheiser PC 363D, de la prestigiosa fabricante alemana. Estos auriculares traen el sonido de estudio al gaming, gracias a la tecnología EAR, un verdadero efecto envolvente 3D, con un margen de frecuencias de 15 a 28.000 Hz. Su peso, casi 300 gr, se adecúa a la calidad de sus materiales, con almohadillas de terciopelo de alta densidad y una diadema acolchada muy agradable al tacto.
Los Razer Tiamat 7.1 incluyen 10 drivers, 5 para cada oído
Por prácticamente el mismo precio tendríamos los Razer Tiamat 7.1, con unas características muy parecidas —conexión USB, circumaurales cerrados, sonido Dolby 7.1 posicional, en este particular con 5 drivers para cada oído y la posibilidad de cancelar el efecto surround—. Son la evolución lógica de los Kraken, ideales para usuarios que quieran escalar de uno a otro modelo sin dar un gran salto en especificaciones.
Cuidado porque aquí ya nos estamos acercando a los 300 euros. Y claro, se nota. Los supraaurales V-MODA Crossfade, en concreto el modelo M-100, son un verdadero portento. Usados tanto por audiófilos, especialistas del sonido, como sibaritas del gaming, aquí nos encontramos con un modelo casi irrompible, de escena espléndida y cristalina. Los únicos auriculares no pensados para el gaming que añado por su rendimiento y sus cifras: respuesta de frecuencia de 5 a 30.000 Hz, sensibilidad de 103 dB, aunque rinden como unos 120 dB y un micro que recoge hasta el último matiz de la voz.
Los 'Astro Gaming A40 TR' son uno de los mejores auriculares existentes en el mercado
Y cerramos esta guía con los multipremiados Astro Gaming A40 TR. Como pueden ver en la imagen se trata de unos cascos de apariencia elegante y sobria. Pero lo importante es lo que hay dentro: de rendimiento asombroso, permitiendo ecualizar y escuchar los canales según queramos —por ejemplo, el audio de la PS4 mientras hablamos por Skype desde el PC, sin retardos— con una frecuencia de banda de 5,8 GHz. Con su control de volumen analógico vía control remoto, su micro de recepción cristalina, son unos ganadores.
Pasear por los poblados de Novigrad en ‘ The Witcher III’ con estos monstruos a la cabeza son toda una experiencia sensorial.
Dejamos fuera a un puñado de marcas, como Roccat o Asus… este especial no podría alargarse eternamente. No tenemos especial filia por ninguna de las citadas, más allá de las pruebas de rendimiento. Así que ya sabes, si quieres unos buenos auriculares gaming, de rendimiento profesional y satisfactorio, aquí tienes un puñado de alternativas. Por cierto, también queremos descubrir nuevos modelos. ¿Cuál es tu favorito?
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