Como si hubiera sido extráido de Blade Runner, Anthony Scaramucci brilló con el doble de intensidad y duró la mitad (o una décima parte, o una milésima fracción de tiempo) que sus predecesores.
El hombre, autodenominado The Mooch, fue el responsable de comunicación de la Casa Blanca durante escasos diez días, un mes antes siquiera de haber tomado cargo oficialmente. Fue el enésimo ejemplo de caos de la Administración Trump, un tipo que trató de torear al Universo a puerta gayola y fue arrasado por el miura.
Scaramucci, de personalidad extravagante y aires de grandeza, accedió al puesto en guerra abierta con Reince Priebus, ya ex-jefe de gabinete de Donald Trump. Y lo hizo convencido de que iba a Poner Orden en la marea de filtraciones, puñaladas por la espalda y vodevil de la corte Lannister en el que se ha convertido la Casa Blanca. Y para ello, llamó a un periodista del New Yorker... creyendo que hablaba off-the-record.
Pero sin pedir el off-the-record en ningún momento. El resultado fue este antológico reportaje-entrevista en el que Scaramucci insulta a todos los altos cargos del gobierno, se erige en el único paladín posible de la causa Trump ("hacer América grande otra vez") y dilapida su imagen pública nada más llegar a su cargo. Un episodio patético y al mismo tiempo glorioso de la historia política universal.
The Mooch ya es pasado, pero sus declaraciones, su torpeza, su absoluta inexperiencia y lo lenguaraz de sus comentarios siempre quedarán en la memoria política de nuestro tiempo. He aquí las trece frases que, días después de publicarse el reportaje, han obligado a Trump a cesarle... a la semana y media de elegirle.
1. Haciendo amigos en la corte
2. Muchos amigos, amigos por doquier
3. Un hombre al servicio de América
El dardo iba dirigido a Bannon.
4. Y que apenas tuvo delirios de grandeza
La ciénaga, "the swamp", el conglomerado de políticos y funcionarios de Washington que Trump identificaba como todos los males del país y que aspiraba a limpiar antes de acceder a la presidencia.
5. Fiel a sus compañeros, al frente de barco
"Este tío" es Rience Priebus, el hombre del que estaba convencido que venían todas las filtraciones (un asunto muy menor sobre una cena de Trump con un periodista afín) y que terminó fuera de su cargo poco después. En el tuit citaba al FBI y al Departamento de Justicia para investigar quién había filtrado... Y citaba al propio Priebus.
6. The Mooch era honesto, The Mooch hablaba a la cara
Esto lo dijo antes del célebre artículo del New Yorker.
7. Con un afilado sentido del deber
Al periodista del New Yorker. Según The Mooch, América se enfrentaba a una catástrofe nacional (las filtraciones) y él, como patriota americano, debía desvelar sus fuentes.
8. Un líder que siempre daba la cara por su equipo
De nuevo, al periodista del New Yorker. Trataba de asustarle... Amenazando con el despido a su propio equipo.
9. Un hombre que hacía lo que tenía que hacer
Como Romney.
10. Dialogante y con talante
Dirigido a: todo el mundo.
11. Drain the swamp!
12. The Mooch tenía un humilde concepto de sí mismo
Lo dijo en rueda de prensa, explicando sus, suponemos, habilidades políticas.