La mayoría de los mortales no van a necesitar mucho más de 24 megapíxeles para las cosas que quieran hacer con cámaras, pero debemos ser conscientes de que hay otras necesidades y formatos que necesitan más resolución. Sony no se olvida de ellos y nos vamos a encontrar con desarrollos impresionantes en un futuro cercano.
La firma japonesa lidera el mercado de sensores, los utiliza para consumo propios, pero principalmente vende a otros fabricantes los módulos necesarios para montar una cámara en condiciones, sea dentro de un teléfono, sea dentro de una cámara profesional. No hacen asco a ningún mercado, marcando el ritmo de la tecnología.
El caso que nos ocupa hoy tiene que ver con una hoja de ruta compartida por la gente de Dpreview en la que vemos que ‘Sony Semiconductor Solutions Corporation’ sigue subiendo la resolución hasta límites impresionantes: 150 megapíxeles será una realidad en algún momento del año que viene.
Sí, para 2018 tiene una serie de sensores programados para cámaras de ‘formato medio digital’, o para aquellos sistemas que necesiten de esa resolución. Los diferentes sensores que está cocinando cuentan con diferentes tecnologías de iluminación interna:
- IMX211 es un sensor de 100 megapíxeles que ya está dentro de la Phase One XF, pues el año que viene tendrá una versión monocroma. En ambos casos la iluminación será frontal.
- IMX461 será otro sensor de 100 megapíxeles, con un tamaño de 44 x 33 milímetros, que se caracteriza por llevar la reconocida retroiluminación de la casa japonesa a un formato como este.
- La sorpresa - o monstruo - de la próxima temporada se llama IMX411. Meterá 150 megapíxeles en un tamaño de sensor de 40,4x 53,7 milímetros, retroiluminado. Tendrá versión monocroma.
¿Demasiados megapíxeles
¿Para qué sirven estas cámaras? Actualmente se utilizan en sectores profesionales, ya que lo habitual es gastar cifras cercanas a los 60.000 euros por una tope de gama con estas características.
La realidad es que hay marcas abriendo un nuevo mercado, como Fuji, que empiezan a ofrecer sensores de este tamaño y 50 megapíxeles por mucho menos dinero.
Un poco por encima, ambas sin espejo, tenemos a la Hasselblad X1D. No nos extrañaría nada que uno de esos sensores fuera a parar a una próxima Fuji GFX 100, o una nueva Hasselblad.
Las aplicaciones prácticas creo que van más allá de la moda, anuncios y recortar de forma increíble imágenes en ese sector, aquí se introduce una herramienta muy potente para la fotografía aérea, vigilancia e inspección.
Al tiempo que Sony evoluciona este sector, también lo hace en el doméstico a un ritmo que al resto le cuesta seguir - cámaras y móviles -, pero tampoco se olvida de negocios como las cámaras de alta sensibilidad para crear sistemas de seguridad nocturno, o cámaras que graban a mucha velocidad, de cara a servir a creadores de coches autónomos y robots industriales.
101 megapíxeles en una Phase One XF
Sony no estira megapíxeles por estirar, lo hace dentro de un sensor de tamaño mucho más grande de lo habitual en cámaras comerciales, donde ya había sobrepasado los tres dígitos junto a empresas como Phase One.
La colaboración de Sony con esta compañía ha llevado a poner en el mercado una cámara con un sensor CMOS de 101 megapíxeles que registra 16 bits de color. Para que nos hagamos una idea rápida, el tamaño de sensor es 2,5 veces más grande que de una cámara ‘full frame’ como puede ser una Canon Eos Mark IV o una Sony A7.
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