Entre los cetáceos podemos encontrar algunas de las especies de mamíferos en riesgo de desaparecer. Si bien hoy por hoy sobreviven más de una docena de especies de ballena en nuestros océanos, algunas de estas vieron reducido su hábitat entre los siglos XIX y XX.
Pero quizás dijeran adiós de forma definitiva.
Regreso a la costa de Argentina. Un ejemplo de ello es la ballena sei (Balaenoptera borealis), también llamada rorcual norteño. La caza de esta especie en las costas argentinas llevaron a la desaparición de las poblaciones locales durante la primera mitad del siglo XX.
Los primeros avistamientos de esta especie se habrían dado hace unos 5 años. Ahora los investigadores del país latinoamericano estudian las primeras poblaciones en llegar a sus costas en casi un siglo.
Estos primeros análisis resultaron sorprendentes para los científicos por un motivo: esta ballenas no solo habían vuelto a las costas de Argentina, lo habían hecho en gran número.
Casi un siglo sin avistamientos. La especie llevaba desaparecida de estas aguas aproximadamente desde 1930. De hecho los últimos datos sobre ejemplaras cazados es del año 1929. Poco después, una industria pesquera que había sido clave en la costa argentina se veía abocada al cierre.
Seguimiento y muestras. Según explican los medios locales, el seguimiento de estos cetáceos incluye varios métodos. Por una parte los investigadores extrajeron muestras de estos animales, muestras que analizaron en laboratorio para confirmar que se trataba de ballenas sei y no de otras especies.
Por otra, los investigadores colocaron dispositivos de seguimiento en media docena de ejemplares. Estos dispositivos permiten, entre otras cosas, saber cuándo estos mamíferos salen del agua a respirar, facilitando las observaciones de biólogos marinos y otros científicos.
Balaenoptera borealis. El hábitat de esta ballena se extiende a lo largo de ambos hemisferios y en todos los océanos salvo en los polares. Alcanza entre 18 y 18 metros y pueden alcanzar masas de unas 40 toneladas.
Su esperanza de vida está entre los 50 y los 70 años. Alcanzan la madurez reproductiva entre los seis y los 12, pudiendo llegar a los 45 metros de longitud a esa edad.
En recuperación. Esta especie se encuentra en peligro de extinción según la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de especies amenazadas. Según las estimaciones de esta asociación, podría haber alrededor de 50.000 ejemplares de esta especie en nuestros océanos.
Sin embargo el análisis de la IUCN también alberga una buena noticia: el número de ejemplares de esta ballena crece. Los nuevos avistamientos pueden asociarse a este incremento en los números de la ballena.
La ballena sei en el norte. Esta especie no solo fue cazada en aguas del Atlántico sur. De hecho su caza por parte de las flotas europeas se prolongó durante la segunda mitad del siglo pasado. En concreto, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, las capturas registradas en la Península Ibérica se prolongaron hasta la década de 1970.
La caza en estas aguas no fue tan intensa, si en la costa argentina las capturas anuales sse contaban por decenas o centenares, mientras que en nuestras costas las capturas oscilaban entre 5 y 30 al año.
Imagen | Christin Khan / NOAA / NEFSC