Los gatos no son tan apáticos como creíamos. Es lo que demuestra su amplio repertorio de expresiones faciales

Un nuevo estudio ha hallado 276 expresiones faciales en estos felinos domésticos

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Uno podría pensar que el repertorio de expresiones faciales de los gatos va desde la indiferencia al hastío, abarcando también alguna que otra mueca malhumorada. Estaría equivocado, según un nuevo estudio que ha revelado que la expresividad facial de estos animales es mucho más variada.

Las 276 caras de los gatos. Los gatos domésticos (Felis silvestris catus) utilizan sus expresiones faciales como forma de comunicación según ha descubierto un nuevo estudio que ha estado analizando la expresividad de estos mamíferos. De este modo han catalogado un total de 276 expresiones faciales utilizadas por estos animales domesticados.

Ante tal número de caras, los investigadoras responsables del conteo aún no han sido capaces de “descifrar” los significados de muchas de estas expresiones faciales. Otras, son bien conocidas por quienes conviven con estos animales.

“Muchos consideran aún a los gatos (erróneamente) como una especie no-social,” explicaba Daniel Mills, experto en conducta veterinaria consultado por la revista Science. “Claramente [entre los gatos] ocurre mucho de lo que no somos conscientes.”

Ingredientes de una expresión facial. El estudio identificó los casi tres centenares de expresiones faciales como combinaciones de unos cuatro de entre movimientos faciales únicos, como pestañeos, dilatación de las pupilas, movimiento de orejas o enrizamiento de las comisuras de la boca.

Medio centenar de gatos en Los Ángeles. El estudio se realizó a partir de una curiosa muestra de participantes: 53 gatos de un café felino en la ciudad de Los Ángeles. Las investigadoras grabaron las expresiones faciales de estos animales centrándose en las que empleaban cuando interactuaban con otros gatos, después de que los clientes del café abandonaran el local.

A partir de las grabaciones codificaron los movimientos musculares de las expresiones compiladas en las grabaciones para poder estudiar la expresividad facial de los felinos. Clasificaron estas expresiones como amistosas, esto abarcaba el 45% del total; agresivas, un 37% de las expresiones; y el resto, las demasiado ambiguas como para poder ser clasificadas en una de las anteriores categorías.

De esta clasificación pudieron extraer la idea de que en interacciones amistosas los bigotes de los gatos se orientaban hacia el otro gato mientras que en las agresivas se desplazaban hacia atrás. Los detalles de este estudio fueron publicados en un artículo en la revista Behavioural Processes.

Los animales más expresivos. El número de expresiones faciales de los gatos, según señalaba Brittany Florkiewicz, una de las autoras del estudio, no está lejos del número conocido de expresiones faciales en los chimpancés: 357.

Los 26 movimientos singulares hallados están casi a la par también con los 27 descubiertos en perros, si bien no sabemos cuántas expresiones faciales pueden realizar. Tampoco sabemos cuántas expresiones es capaz de articular nuestra cara, la humana, pero en nuestro caso el número de movimientos del que se parte son 44.

Las autoras señalaban otro detalle curioso, y es que puede hallarse cierta semejanza entre las expresiones amistosas de distintas especies: perros, gatos, monos y humanos. En palabras de Mills, se trata de “la cara común de juego”.

Coevolución. Esta vinculación entre especies tan distintas de mamíferos podría estar relacionada con el fenómeno de la coevolución. Tanto perros como gatos han convivido durante milenios con los humanos, tiempo durante el cual las sucesivas generaciones de animales han ido cambiando en aspecto y hábitos.

Esto es más notable con los perros pero también puede haber afectado a los gatos. Prueba de ello son los muy distintos hábitos sociales de las especies felinas más cercanas al gato doméstico, como el gato montés africano (Felis lybica), un animal extremadamente solitario.

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Imagen | Borna Bevanda

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