Puede parecer que el catálogo de productos de Xiaomi en España es extenso, pero es solo la punta del iceberg de todo lo que vende en China. Mientras que la llegada de algunos dispositivos a Europa es cuestión de tiempo, en otros casos no habrá tanta suerte: la estrategia de comercialización exterior de la marca es una incógnita. Así que queda esperar o viajar a China para probar sus dispositivos de primera mano e incluso llevarnos uno a casa. Esto es precisamente lo que hemos hecho con la Xiaomi Mijia Smart Skipping Rope, una cuerda de saltar inteligente y baratísima para saltar...incluso sin cuerda.
Un diseño funcional y original
Al abrir la caja lo que nos encontramos son los dos mangos de la cuerda, una cuerda aparte, el manual y una práctica bolsa de tela para guardarlo todo. ¿Una cuerda y los mangos por separado? Sí, porque con esta comba puedes saltar con o sin cuerda, uno de sus puntos fuertes como veremos más adelante.
Podría pasar como una cuerda cualquiera más de esas que acostumbramos a ver en los gimnasios
Los manguitos tienen un diseño funcional que estéticamente podría pasar como una cuerda cualquiera más de esas que acostumbramos a ver en los gimnasios, si bien la sensación en mano es endeble, tanto por la calidad del material como por su ligereza. Da la sensación de que ante una potencial caída, podrían rayarse con facilidad. Con la clásica forma cilíndrica, están hechos completamente de un plástico con acabado mate ligero, agradable al tacto y que no resbala ni cuando tienes las manos mojadas (por ejemplo, de sudor), por lo que el agarre es bueno y firme.
Los bordes son redondeados y en uno de los manguitos (llamémosle a partir de ahora, el manguito maestro), en el extremo inferior encontramos un puerto USB-C para la carga y un botón con el icono de apagado/encendido de siempre.
En el lateral, un panel LED que pasa completamente desapercibido cuando el dispositivo está apagado y que en interiores se ve perfectamente pero cuya escasez de brillo pasa factura ante la luminosidad del exterior. No es algo dramático, si bien lo habitual suele ser saltar a la comba en el interior de un recinto deportivo. Eso sí, si te gusta saltar al aire libre, tendrás que esforzarte un poco en ver lo que muestra la pantalla.
Lo más llamativo es que en el otro extremo de los manguitos hay un agujero donde por defecto viene una cuerda pequeña con una bola de unos tres centímetros de diámetro. Estas bolitas simulan el peso de la propia cuerda para poderla usar de forma inalámbrica, es decir, para saltar sin cuerda, pero si así lo deseamos podemos retirar este elemento y sustituirlo por la cuerda para saltar como toda la vida. Como dato: la cuerda incluida tiene tres metros de longitud, pero como hay un pasador, podremos jugar con su longitud en función de nuestra altura.
Una configuración con truco y control
La pregunta del millón y mi gran miedo cuando compré la cuerda en una Mi Store en Shenzhen era si podría usarla aquí con la aplicación Xiaomi Home, ya que no se comercializa aquí. Tiene su aquel, así que cuento el proceso por si puede ser de ayuda a otras personas. En los laterales de las cuerdas hay un código QR que traté de leer con mi iPhone sin éxito: captaba una serie de caracteres alfanuméricos que no llevaban a ningún sitio.
Afortunadamente tuve más suerte con los dos QR del manual (sí, completamente en chino, pero con algunas palabras clave en inglés como 'Android 6.0' o 'app'), que me llevaron respectivamente a un vídeo de uso donde se veía la aplicación Mi Fitness y a la web de Mi Fitness respectivamente. La descargué (gratis para Android en Google Play Store y para iOS en App Store), la instalé, me creé una cuenta y comencé con la sincronización.
Usar este gadget Xiaomi que no se vende en España es posible simplemente cambiando la ubicación del perfil
De nuevo, tuve problemas. El proceso de emparejamiento de forma general suele ser muy similar independientemente del dispositivo, así que me limité a encender los manguitos para ver que el icono del Bluetooth parpadeaba: buena señal. Sin embargo, al ir a darle a añadir el dispositivo, no me localizaba la cuerda. Así que estuve rebuscando en los ajustes hasta que encontré que en 'Perfil' > 'Ajustes', había puesto España. Lo cambié a España por probar y ya todo fue sobre ruedas: de repente sí que veía el gadget y en cuestión de segundos la tenía vinculada a la aplicación y mi móvil. En resumen: usar este gadget Xiaomi que no se vende en España es posible simplemente cambiando la ubicación del perfil, aunque quizás con otros dispositivos la cosa cambie.
¿Cómo funciona? Con una pulsación prolongada encenderemos el dispositivo y lo apagaremos. Con un toque puntual iremos alternando entre las opciones, que se indican con un icono de lo más intuitivo. Así, es posible visualizar desde el panel LED:
- El conteo de los saltos que damos.
- Un cronómetro para poder cuantificar cuánto tiempo estamos con este ejercicio.
- La estimación de calorías quemadas.
No obstante, esto mismo puede verse desde la aplicación en conjunto y con más detalle (es la aplicación de Xiaomi para wearables, por lo que también hay categorías de sueño, ritmo cardíaco, estrés, oxígeno en sangre) yendo a la sección de 'Entrenamiento' y allí entrando en 'Mijia Smart Skipping Rope'.
Aquí veremos el registro de nuestra actividad volcado gracias a la conectividad, pero es más interesante hacer scroll hacia abajo para encontrarnos con una lista de vídeos de diferentes intensidades y tiempo donde encontramos rutinas para exprimir a tope el dispositivo (aunque esté en chino, es bastante descriptivo y no es necesario más).
Probando la cuerda: perfecta para iniciarse
Existe la costumbre de denominar como "inteligente" a productos que simplemente son conectados – en este caso, con Bluetooth 5.0 – pero no es el caso de esta Xiaomi Mijia Smart Skipping Rope. Y es que en su interior alberga una serie de sensores multipunto entre los que se encuentra un acelerómetro, un viejo conocido en nuestros teléfonos.
Este instrumento consta de una parte móvil que se mueve en función de la aceleración aplicada, y de otra parte fija capaz de interpretar el voltaje originado en ese movimiento, lo que le permite determinar velocidad y orientación. En un teléfono sirven para medir el movimiento en el espacio tridimensional y en esta cuerda tiene la misión de detectar cuándo saltamos evitando el conteo en falso.
Así, cada vez que replicamos el movimiento típico de dar un salto en la comba, el contador del panel LED sube una unidad, algo que por ejemplo no hace si lo agitas o si lo llevamos en la mano y esta se mueve con el vaivén típico del caminar. Eso sí, puedes estar en el sofá y girar la muñeca emulando un salto y sí que cuela, así que sí, puedes engañarle... otra cosa es que tenga sentido hacerlo. Pero lo importante es que con el manguito en la mano, no nos va a contar saltos de más cuando simplemente la estamos portando.
Lo que más me ha gustado por diferencia es poder saltar sin cuerda por varios motivos. El primero, practicar este potente y completo ejercicio de cardio en casa sin necesidad de poner en riesgo las lámparas y el mobiliario. El segundo, es posible saltar tal cual lo harías con una cuerda estándar (incluso saltar cruzado o dar saltos dobles y triples como si fueras pro), pero si estás empezando y la destreza no es lo tuyo (ya somos dos), resulta considerablemente más fácil. Vamos, no será ni la primera ni la última vez que me doy un cuerdazo en la cara y con este dispositivo por motivos obvios no me pasa. Además haciéndolo bien (es decir, saltando), el resultado físico será idéntico a hacerlo con una cuerda tonta.
Si un día prefieres saltar con la cuerda a la vieja usanza, la ajustas a la altura y tendrás un práctico contador o cronómetro integrado, lo que no está nada mal. Otra opción: que te la lleves al gimnasio a saltar y descubras que no tiene batería. Entonces no será problema porque podrás usarla como una cuerda cualquiera. En cualquier caso ya te adelanto que te costará que te pase: llevo un mes con ella practicando varios días a la semana unos minutillos (soy principiante) y todavía no he tenido que cargarla, algo tan sencillo como usar el cable del iPhone y enchufarla a la corriente. Así, la marca promete una autonomía de más de 20 días de uso.
Xiaomi Mijia Smart Skipping Rope, la opinión de Xataka
La Xiaomi Mijia Smart Skipping Rope ha conseguido algo que ni mis tres meses en kick boxing no: aficionarme a saltar a la comba con cierta frecuencia e intensidad. Que no tenga que ir al gimnasio ni salir al aire libre es fundamental para que no me dé pereza y no tener que lidiar con la cuerda redondean la experiencia.
Si lo anterior no es un hito para ti, quedan varios ases en la manga como la posibilidad de controlar mejor tus ejercicios y disponer de sesiones en vídeo para tomar ideas y salirte de la rutina. A partir de aquí, a nivel de manejo o diseño no difiere de las cuerdas de saltar tradicionales decentes y tampoco el precio es desmesurado.
Me costó 99 yuanes en China, algo menos de 15 euros, y aunque no sabemos si llegará a España, no cuesta demasiado encontrarla de importación por unos 20 euros. De hecho, cuesta menos que esta cuerda de Adidas que me compré para el gimnasio en su momento. Así que si te has planteado empezar a saltar o te aburres y buscas algo diferente, es un gadget de lo más interesante.
Xiaomi Mijia Smart Skipping Rope
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