Como cada miércoles, Netflix ha hecho públicas las audiencias de su semana, y hay malas noticias para 'El problema de los tres cuerpos', la ambiciosa serie de ciencia ficción de David Benioff y DB Weiss: ni siquiera ha liderado la lista de lo más visto en series en inglés en su primera semana. Ese puesto queda para 'Los caballeros', que con sus 11.700.000 de visionados queda holgadamente por encima de los 11 millones de la serie de ciencia ficción.
No son malas cifras (ha entrado en el número 1 en muchos de los 93 países en los que ha alcanzado el Top 10), pero resulta obvio que sus resultados deben estar por debajo de lo esperado para Netflix. Sus otras dos grandes series recientes, 'One Piece' y 'Avatar: La leyenda de Aang', debutaron con cifras en torno a los veinte millones de visionados (19'3 millones y más de 21), ambas llegando al número 1 del top y manteniéndose ahí varias semanas.
El hecho de que ambas adaptaciones de anime fueran renovadas por temporadas sucesivas (en el caso de 'Avatar', por dos temporadas más) tras una o dos semanas en emisión hace que nos preguntemos si 'El problema de los tres cuerpos' disfrutará de la misma suerte a corto plazo. De no suceder, estaríamos ante un fracaso sin paliativos: no solo la serie ha supuesto una inversión considerable, sino que ya el fichaje de Benioff y Weiss obligó a Netflix a desembolsar 200 millones de dólares para ficharlos en exclusiva.
A eso se suma el notable gasto que ha hecho Netflix en promocionar la serie, superior incluso a lo habitual. Por ejemplo, en numerosas pantallas en la calle en 28 ciudades de todo el mundo, tal y como recuerda Deadline, se pudo ver el mensaje 'Sois insectos', en referencia a uno de los momentos clave del episodio quinto. El mensaje se vio en estaciones, en paradas de bus, en vallas digitales y en muchos otros enclaves.
Poco impacto entre los espectadores
También se le ha dado más visibilidad a la serie de lo habitual, con estrenos y publicidad en eventos como el festival South by Southwest de Austin. Fue allí donde se desplegó un ostentoso holograma en 3D en una de las calles principales de la ciudad en el que se podía ver a una de las encarnaciones con forma humana de los alienígenas en la serie.
Con todo, a la serie le ha costado despertar un interés de los espectadores comparable a sus otros éxitos recientes. Aunque su secuencia inicial, una impactante ejecución ambientada en la Revolución Cultural china de hace décadas se compartió extensamente en redes, en redes sociales no ha habido demasiado movimiento acerca de la serie. Hashtags vinculados a la producción como #3bodyproblem no han llegado a convertirse en tendencia.
Puede que el problema sea un enfoque más denso y menos aventurero que el de otras series de la plataforma, y que posiblemente ha echado para atrás a los espectadores que esperaban una historia de invasiones espaciales al uso. Aunque su contenido de ciencia ficción pura está lejos de lo que plantea el libro original de Liu Cixin, este pequeño tropiezo hace que nos preguntemosd si Netflix seguirá apostando por series como esta, que propongan historias alternativas a las habituales en Netflix.
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