En la Universidad de Málaga trabajan ya en una nueva idea de manillar con tecnología táctil para facilitar el manejo de sillas de ruedas por aquellas personas que asisten a otras con discapacidad o movilidad reducida. Especialmente interesante es el proyecto a la hora de maniobrar en situaciones complicadas como rampas o espacios reducidos, donde un joystick no es capaz de transmitir la misma sensación de control intuitiva que se tiene con una silla no asistida.
El sistema se basa en una serie de sensores que cubren la totalidad del manillar y que son los encargados de detectar la distribución de la presión que ejercen las manos durante la conducción de la silla. Determinan pues tanto la dirección que queremos tomar como la fuerza con la que lo hacemos.
Con toda esa información ya procesada por el sistema, el manillar envía las instrucciones adecuadas a los motores y el resultado, según sus creadores, es más parecido al que se tiene al conducir un sistema no asistido.
El destino de esta tecnología es, en primer lugar, centros de asistencia a personas dependientes y con problemas de movilidad, pero hay otros campos como el de los carros de la compra o sistemas de carga que podrían incorporar el manillar ya patentado por el grupo Electrónica para Instrumentación y Sistemas (EIS) de la Universidad de Málaga.
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