El turismo cotiza al alza en África, y Uganda quiere su parte de pastel. El país recibió casi dos millones de visitantes el año pasado, y aspira a sumar otro millón a lo largo de 2019. ¿Cómo? Por medio de sus asombrosos parques naturales, peculiaridades gastronómicas... E intensa vida nocturna. Uganda presume de fiesta y celebridades, y ahora también de mujeres.
¿Qué? La última ocurrencia del ministro de Turismo ugandés, Godfrey Kiwanda, ha recorrido los medios de comunicación de medio mundo: un concurso de bellezas curvy. No normativas. Su objetivo es mostrar al mundo las innumerables virtudes eróticas de las mujeres ugandesas, contribuyendo así a reforzar la imagen internacional del país.
La crítica. Numerosas asociaciones dedicadas al turismo han desacretidado al ministro. También organizaciones feministas, acusando a Kiwanda de cosificar el cuerpo de las mujeres y de promover el turismo sexual. En un país donde el machismo aún es latente en cada esfera de la vida pública, el concurso representa la escandalosa guinda del pastel.
¡Ven a Uganda! Pocos países africanos cuentan con estrategias turísticas tan singulares como la de Uganda. El país destaca por su vibrante escena nocturna: revistas de tendencias como Traveler han destacado la red de restaurantes, pubs y discotecas de su capital, Kampala, bautizándola como "la otra ciudad que nunca duerme".
El gobierno ha capitalizado el buzz creciente en torno a Uganda mediante famosos: ya fuera Messi en 2015, un exasperante Kanye West en 2018, o sus numerosas "embajadoras" turísticas. Desde la vigente finalista Miss Mundo (ugandesa) hasta influencers locales de proyección internacional.
El largo plazo. Para muchos, el infame concurso de belleza de Kiwanda tan sólo manifiesta lo errático de su programa turístico, repleto de pasos en falso. Uganda disfruta del 50% de los gorilas del mundo, de un sinfín de parques nacionales y del nacimiento del río Nilo. Sin embargo, el gobierno aspira a multiplicar sus turistas mediante mujeres curvy.
Otros problemas. A tenor de la reacción mediática, es un plan contraproducente. El 10% del PIB ugandés ya depende del turismo, pese a sus fallas democráticas y a su persecución del colectivo LGBT. El país quiere ser el campeón de turismo en África pero de momento redunda en tópicos sospechosos: fiesta, famosos y... Machismo.
Imagen: Rory Mcharg/Flickr