Para Rusia el teletrabajo se ha convertido en un problema de seguridad nacional. Tanto que se plantea prohibirlo

Para Rusia el teletrabajo se ha convertido en un problema de seguridad nacional. Tanto que se plantea prohibirlo
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Las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia son muy numerosas. El comercio internacional se ha visto afectado, las crisis alimentaria y energética globales se han agravado y organizaciones deportivas y culturales han prescindido de participantes rusos.

En el ámbito tecnológico, Rusia está teniendo dificultades debido a las sanciones impuestas por Occidente, las cuales provocaron una fuga de cerebros que el Kremlin, ahora, está dispuesto a revertir mediante la prohibición de teletrabajar en el extranjero, según informó Reuters esta semana.

Inquietud ante la fuga de cerebros. El 22 de marzo de 2022, Sergei Plugotarenko, director de la Asociación Rusa de Comunicación Electrónica, informó en el parlamento ruso que desde finales de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania, entre 50.000 y 70.000 trabajadores del sector tecnológico habían abandonado el país. Además, el Kremlin calcula que, actualmente, 100.000 profesionales de las Tecnologías de la Información trabajan en el extranjero, según Reuters, lo cual genera mucha inquietud en Moscú por las consecuencias que ello puede tener en materia de ciberseguridad.

Miedo a fortalecer a la Alianza Atlántica. El temor de los legisladores rusos de la línea más dura es que más trabajadores de las TIC se trasladen a países miembros de la OTAN y compartan, sin advertirlo, información sensible que ponga en riesgo la seguridad del país.

Solución: eliminar el teletrabajo. Como respuesta, estos legisladores han propuesto la prohibición de salir del país a determinados profesionales de las Tecnologías de la Información, y entre las sugerencias resultantes del debate está el impedimento de trabajar de forma remota desde cualquier parte del mundo, opción que muchos de estos trabajadores poseen actualmente.

Amenaza para la seguridad del Kremlin. Lo cierto es que la huida de trabajadores especializados en las TIC constituye un grave problema para la ciberseguridad y la economía rusas. Así lo afirmó James Lewis, miembro del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, en declaraciones a Radio Free Europe, quien consideró esta fuga de cerebros como un “desastre” para los intereses rusos. Añadió, además, que la falta de personal en ciberdefensa nacional es un problema para cualquier país.

Problema para la economía rusa. Paralelamente, esta fuga de trabajadores de las TIC tendrá efectos a largo plazo en la economía rusa. Así lo afirmó Elina Ribakova, economista jefa del Instituto Internacional de Finanzas de Washington, en una conferencia celebrada a comienzos de marzo del año pasado, en la que añadió que esa salida masiva de trabajadores rusos era uno de los motivos por los cuales creían que la productividad y el crecimiento rusos continuarían disminuyendo.

Sugerencia del jefe de los mercenarios Wagner. Por otro lado, la propuesta de prohibir el teletrabajo fue realizada, así mismo, en marzo de 2022 por Concord, conglomerado propiedad de Yevgeny Prigozhin (estrecho colaborador de Putin y jefe del Grupo Wagner, empresa militar privada integrada por mercenarios) con el objetivo de proteger, según la firma, los intereses estratégicos de Rusia.

Trabajadores bajo vigilancia. El planteamiento de la compañía era informar al FSB, servicio de inteligencia ruso, de las intenciones por parte de los profesionales del sector tecnológico de marcharse a trabajar a un “estado hostil”, tal y como informó el portal ruso VC.

Otros países se benefician. Sin embargo, algunos de los principales países a los que huyen los trabajadores de las TIC rusos son Armenia, Georgia, Turquía e Israel, según informó Radio Free Europe en abril de 2022. Los dos primeros por el idioma (mucha población del Cáucaso es rusoparlante), el tercero por las facilidades que ofrece a nivel de visados (pese a ser miembro de la OTAN) y el último por la falta de profesionales en su propio sector tecnológico, estimada en 15.000 trabajadores según el diario Globes.

Discrepancias en Rusia: prohibir el teletrabajo puede ser peor. No obstante, en Rusia hay quienes son conscientes de que el teletrabajo es un reclamo para los trabajadores más talentosos. Es el caso de Maksut Shadayev, ministro de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios de Comunicación de la Federación Rusa, quien afirmó el pasado mes de diciembre que una restricción de esas características minaría la competitividad de las empresas tecnológicas rusas: “Al final, quien pueda atraer al personal con más talento, incluido el extranjero, ganará”, añadió, según Reuters.

En definitiva, pocas cosas parecen escaparse de los efectos de la invasión rusa de Ucrania: ni siquiera el teletrabajo.

Imagen: Pixabay

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