Casio no ha tardado mucho en renovar la curiosísima Pro EX-F1, esa cámara que era capaz de tomar fotos a velocidades tan altas como 60 fps, aunque con limitación en el número de imágenes que podía registrar de forma seguida. Además incorporaba un gran zoom óptico de 12 aumentos y grababa vídeo en alta definición, concretamente a 720p.
La nueva Casio EX-FH20 renueva el anterior modelo con dos datos destacados: es capaz de hacer hasta 40 fotos por segundo y capturar 1000 fotogramas por segundo cuando estamos en la opción de grabación de vídeo.
Se trata de una versión en pequeño de la F1. El cuerpo de la FH20 es más ligero y más pequeño, como un cuarto, y no anula la anterior versión, sino que viene a complementarla con el mercado de consumo más básico como objetivo.
La Casio EX-FH20 aloja un sensor especial que nos permite esas velocidades de grabación tanto en modo vídeo como de foto. Pero el resto de las especificaciones la dejan como una buena cámara compacta. Su zoom por ejemplo es de 20 aumentos, y es muy interesante que comience con un angular de 26 mm. Esto significa que desde la misma posición de toma de fotografía, entra más escena dentro de la fotografía que si usáramos una cámara con focal de 35 mm, por ejemplo. Es un aspecto que podemos tener en cuenta a la hora de comprar una cámara compacta si así lo deseamos. Las Lumix de Panasonic cuidan mucho ese detalle.
Volviendo a la Casio FH20, con ese zoom tan largo, se ha dotado a la cámara de estabilización mecánica en el propio cuerpo, para detener en lo posible los movimientos y desenfoques cuando usamos las focales más largas.
La resolución del sensor de la nueva EX-FH20 ha aumentado respecto a su hermana mayor. Ha subido tres megapíxeles para situarse en los 9.1 millones.
El verdadero motivo para comprar esta cámara es que podemos variar la velocidad a la que la cámara toma las fotos desde el habitual 1 fps hasta un modo de 40 fps que ralentizan para nosotros la realidad de nuestro alrededor.
En el modo vídeo, tenemos para seleccionar varias velocidades de grabación: 1.000, 420, 210 o los habituales 30 fotogramas por segundo. Lo más interesante es que esa velocidad de toma de imágenes la podemos variar dentro de la misma grabación sin dejar de registrar lo que ocurre delante de la lente de la cámara.
Cuando grabamos a 30 fps podemos optar por hacerlo en alta definición, con resolución de 1.280×720 píxeles.
En esta cámara podemos ajustar la sensibilidad entre los 64 y os 1600 ISO, aunque ya sabemos que seguramente a altas ISO el ruido sea abundante en la foto. En cuanto a la pantalla, es grande, de 3 pulgadas. No nos ha gustado sin embargo que use pilas, cuatro de tipo AA, en vez de batería recargable, pero es un mal menor.
Si te has enamorado de esta extraña cámara de Casio, en esta ocasión, y tal y como te comentábamos, el precio se ha ajustado bastante, pudiendo tener una por 500 euros. Y sí, recuerda que las fotos normales también las hace y bien.
Vía | DSLRMagazine.
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