En las pantallas de televisión, aun planas, muchas veces el tamaño y peso de las mismas suponen para algunos un problema. Poco a poco los fabricantes tratan de buscar soluciones que mejoren este aspecto sin tener que renunciar a otras mejoras o a características que ya poseen las pantallas.
Lo último que hemos conocido en esa línea es la pantalla de la imagen, fruto de la colaboración de LG y Philips, y que ha logrado reducir el grosor de una pantalla de 42 pulgadas hasta menos de 20 mm, concretamente hasta 19.8. Esto supone una media de un 40% de reducción respecto a pantallas actuales. Como es lógico el peso también se ha visto reducido en hasta un 10%.
Con este tipo de pantallas colgadas cada vez más de las paredes, se mejora una función menor en el sentido de que no se aprecia cambio en la calidad de imagen pero mayor en cuanto a avance.
Estas pantallas verán la luz para el año que viene.
Vía | Electronista.
