A primera vista el Thomson EH308 Black Diamond podría parecer un reproductor ideal: un cuidado diseño con un exterior en negro brillante y con unos toques de azul que lo hacen muy elegante. 8 GB de memoria interna, pantalla OLED de 1.8 pulgadas y 15 horas de autonomía.
Pero cuando llegamos al precio vemos que no es rival para ninguno de los reproductores que hay ahora mismo en el mercado. Y es que cuesta 300 dólares, un precio realmente elevado para un aparato que tampoco ofrece demasiadas prestaciones aparte de las básicas (reproducción de audio en MP3, WMA y reproducción de vídeo en WMV y MPEG4), además de tener una pantalla bastante pequeña.
Una pena, porque me parece realmente bonito.
Vía | Gizmodo.
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