Configurar adecuadamente un marcapasos o adelantar lo que puede ocurrirle a tu corazón teniendo en cuenta un problema detectado a tiempo no es plan de poder probarlo ni valorarlo en tu propio órgano. Una simulación sería lo ideal. Y ha llegado.
La empresa francesa Dassault Systèmes, además de modelos de coches en tres dimensiones, también de lanza a crear modelos tridimensional simulados de tu corazón. Pero no estamos hablando de una réplica cualquiera sino de exactamente del tuyo.
Una vez que los investigadores disponen de los datos exactos de tu corazón, conseguidos por medio de escáneres y análisis, se recrea el mismo en el ordenador y se obtiene una réplica que funciona sobre el papel exactamente como lo haría tu corazón. Los usos posibles van desde poder simular de forma precisa el mejor lugar para instalar un marcapasos a la evolución de un problema cardíaco o conocer el efecto exacto de una determinada medicación para valorar posibles consecuencias secundarias.
La simulación no es infalible, pero ya cuenta con la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) de EEUU para, en un periodo de 5 años, estudiar con las simulaciones posibles errores en la conexión del marcapasos a un determinado corazón y evitar que falle por motivos concretos en el futuro.
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