El trabajo de las amas de casa es vital para mantener la economía de un país. El problema es que su valor es incalculable en muchos sentidos, al no percibir ingresos por él. Esto hace que las amas de casa sean un colectivo vulnerable en todos los aspectos, primero, porque se dedican en exclusividad a la casa, algo que les impide enriquecer su propio patrimonio con otras actividades ajenas al hogar.
Y segundo, porque aquellas amas de casa que se ocupan de cocinar, limpiar los baños, hacer las camas, cuidar de los niños y un largo etcétera no cotizaban ni tenían derecho a paro hasta hace poco, siendo dependientes de terceras personas. Para paliar esta desigualdad, el Estado cuenta con diferentes ayudas en forma de prestaciones económicas para este colectivo.
La ayuda. Una de estas prestaciones es la Renta Activa de Inserción (RAI), que se trata de complemento para las amas de casa que cumplen ciertos requisitos. Este subsidio lo entrega el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y tiene una duración de 11 meses. Se trata de una ayuda para aquellas personas desempleadas que no tengan derecho ni a la prestación contributiva ni al subsidio por desempleo.
¿De cuánto? La cuantía de la Renta Activa de Inserción (RAI) está establecida en el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que este año es de 600 euros al mes. Por lo tanto, la cifra de la RAI de este 2023 es de 480€ mensuales. El año pasado, el importe ascendía a los 463,21€, así que el aumento es de algo menos de 20 euros mensuales.
Requisitos. Aquellos y aquellas que quieran solicitar esta ayuda deben cumplir una serie de condiciones: estar desempleado e inscrito como demandante de empleo, mantener dicha inscripción durante el período de percepción de la prestación y suscribir el compromiso de actividad.
Además, tienes que ser menor de 65 años, no tener ingresos mensuales propios superiores al 75% del salario mínimo interprofesional (tampoco debe superarlos la media de la unidad familiar en el caso de tener cónyuge y/o hijos menores de 26 años), no haber sido beneficiario de la RAI en los 365 días naturales anteriores a la fecha de solicitud y no haber recibido tres veces la Renta Activa de Inserción con anterioridad.
¿Cómo solicitarla? El trámite se puede realizar a través de diferentes métodos: la sede electrónica del SEPE, en la oficina de prestaciones (pidiendo cita previa), en cualquier oficina de registro público, por correo administrativo. Lo más cómodo es hacer de manera online, aunque se necesita tener certificado digital en el ordenador o Cl@ve PIN. Si quieres seguir esta vía, lo primero es acceder a la Sede Electrónica del SEPE.
Una vez allí, pulsa en Acceso Solicitudes y en Renta Activa de Inserción (RAI). Deberás completar la información personal que se pide así como los datos de tu cónyuge o hijos para poder hacer el cálculo de tu situación económica individual.
En comparación con otros países. Uno de cada tres países de la Unión Europea tiene un ministerio de la familia y España no es uno de ellos. De hecho, según el informe de Evolución de la Familia en España en 2021, del Instituto de Política Familiar, la media europea del PIB destinado por cada país a la familia es del 2,2%, mientras que en España tan solo se le dedica un 1,3%. Eso nos sitúa como uno de los países del bloque que menos ayudas les otorga. De cada 18€ que España dedica a gastos sociales, solo 1€ se dedica a la familia.
Los casos francés y alemán. En Francia, existen ayudas de renta mínima que también van dedicadas a las amas de casa. Las incluimos ya que están destinadas a un sector de la población sin empleo (como son las amas de casa) o que trabaja en condiciones precarias. Una de ellas es la Renta de Solidaridad Activa, que sustituyó a la renta mínima de inserción (RMI). La cuantía varía en función del número de personas en el hogar. Es decir, para una persona sin ingresos que vive sola sería de 524,16€; un padre o madre solo con uno o dos hijos recibiría 897,44€ o 1.121€ respectivamente, y la cifra aumenta en 224,36€ por cada hijo. Una pareja con dos hijos tendría derecho a 1.100,74€.
En Alemania existe a su vez un programa de renta mínima similar denominado Arbeitslosengeld II que sirve como subsidio para parados de larga duración (como las amas de casa). Su cobertura cubre muchos otros aspectos: contempla una renta mínima de subsistencia, gastos de vivienda, de calefacción, médicos y complementos por hijos. El importe mínimo ronda los 430€ y para una familia de 4 miembros puede superar los 1.200€.
En Italia. Un país con aproximadamente 5 millones de casalinghe (amas de casa) y donde aún existe una cultura patriarcal notable, ya se debate una propuesta de un salario para las mujeres que trabajan en el hogar, aunque no está clara la cuantía. Sin embargo, el gobierno italiano ya ha anunciado que va a destinar 3 millones de euros para pagar las oportunidades de formación de las mujeres en lo que será un bonus para las amas de casa que están desempleadas.
Pensión para las amas de casa. En Magnet hemos contado recientemente cómo las amas de casa pueden acceder a una pensión y el hecho de que hasta hace bien poco, este colectivo no cotizaban ni para la pensión ni para el resto de prestaciones y subsidios por desempleo, creándose así una desigualdad notable.
Es por eso que la Seguridad Social ofrece un tipo de prestación por la que no es necesario haber cotizado un mínimo: las pensiones no contributivas, que este año pueden ascender a 6.784,54€ anuales. La cuantía de esta prestación es fija. Eso quiere decir que cada año se actualiza su cuantía. Y este 2023 es de 484,61€ al mes. Los requisitos son alcanzar la edad ordinaria de jubilación (65 años), haber residido de manera legal en España durante al menos 10 años y, que al menos dos se encuentren inmediatamente y consecutivos anteriores a la solicitud.
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