La elevada inflación y el encarecimiento generalizado de los precios junto al estancamiento de los salarios está teniendo consecuencias devastadoras para los bolsillos de los hogares, que no pueden hacer frente a la compra de productos básicos. Con una pérdida de poder adquisitivo notable, las familias el volumen de su cesta de la compra ha caído hasta un 9%. Y no es de extrañar, sobre todo cuando la media de los alimentos han subido de precio un 15,3% interanual.
Ahora, el Gobierno acaba de anunciar un nuevo paquete de medidas sociales para hacer frente a la situación económica que incluye dejar sin IVA los alimentos de primera necesidad y conceder un cheque de 200 euros a las familias con rentas bajas. El discurso: "proteger a la clase media".
Sin IVA a los alimentos de primera necesidad. Con estas medidas del nuevo paquete anticrisis, el Gobierno quiere marcar un punto de inflexión. En este caso abaratando la cesta de la compra que se ha disparado en el último año. El Consejo de Ministros ha aprobado dejar sin IVA los alimentos de primera necesidad: leche, huevos, frutas, verduras, pan, tubérculos o cereales. Estos alimentos que tenían un IVA del 4% dejarán de tenerlo. Y también se baja del 10% al 5% el IVA del aceite y la pasta.
En total, el decreto movilizará 10.000 millones de euros, en línea con el anterior paquete que superó los 9.100 millones.
¿Por qué no un tope? Reducir el IVA fue algo impulsado por el Ministerio de Agricultura pese a que el de Economía y Hacienda habían puesto sendas objeciones en un principio, al considerar que el margen fiscal era escaso. Pero al final se llegó a un acuerdo dado que se rechazaba totalmente una bajada generalizada y porque era difícil aplicar otras soluciones, como establecer el mismo descuento de 20 céntimos en el litro de carburantes para la alimentación o topar los precios. La preocupación estaba en que este tope pudiera chocar con las reglas de libre competencia, mientras que un descuento dejaría fuera al comercio de proximidad.
De hecho, también han quedado fuera del decreto otras fórmulas como buscar acuerdos con grandes superficies de alimentación y distribuidoras para pactar rebajas o implementar una tasa sobre los beneficios de las distribuidoras de alimentación, como reclamó Derechos Sociales.
Un nuevo cheque de alimentación. Pero no sólo la bajada del IVA será la única medida para rebajar la cesta de la compra. También se pretende paliar la pérdida de poder adquisitivo de las familias dando un cheque de ayuda a la compra de alimentos por el valor de 200 euros para rentas inferiores a 27.000 euros anuales y con un patrimonio no superior a 75.000 euros. Desde Podemos, los principales impulsores de la medida, prevén que llegará a "cerca de 5 millones de familias".
Una cesta de la compra mucho más cara. La guerra de Ucrania ha puesto las economías europeas patas arriba, sobre todo en el comercio. Según los últimos datos del INE, la subida de precios de la alimentación es del 15,3% interanual. En productos de primera necesidad como la leche el alza es del 30%, en el aceite otro 30% y en el caso de los huevos del 26%. Otros como la harina, la mantequilla o el azúcar han experimentado incrementos cercanos al 40% interanual.
Esto ha hecho que los españoles reduzcan un 9% su cesta de la compra anual desde el año pasado, según datos del informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La demanda de carne ha caído un 12,4% en un año. El pollo y el cerdo, un 13,8% y 10,0% respectivamente. El sector lácteo cae un 6,5%. Y especial mención al aceite, con una caída del 8,5% de la demanda y un incremento del precio medio del 36,4%. Y claro, muchos han tenido que repensar sus compras, mientras las marcas blancas también duplican su precio.
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