A Elon Musk se le fue la mano despidiendo empleados en Twitter. Ahora X tiene que volver a contratarlos

Elon Musk X
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La llegada del huracán Idaira a las costas de Florida está siendo una minucia si lo comparamos con el desembarco que hizo Elon Musk a su llegada a Twitter. Una de las primeras medidas del millonario fue la de aligerar la plantilla de la red social en todo el mundo despidiendo aproximadamente al 80% de su plantilla y llevando al límite al 20% restante. Ahora, la implantación de nuevas normativas legales y el despliegue de nuevas funciones ha hecho que X vuelva a necesitar más personal.

Los despidió Twitter, los contrata X. Con más errores que aciertos, lo cierto es que la red social que Elon Musk compró a mediados de 2022 poco tiene que ver con la actual. Ni el nombre le queda.

La plantilla de Twitter en España comenzó el año con el despido de más del 80% de su plantilla, y en el mundo pasaron de ser 7.500 empleados a 1.500. Ante la entrada en vigor de la nueva Ley de Servicios Digitales y las nuevas funciones de videollamada previstas, X ha revelado que va a incorporar nuevo personal a su plantilla para reforzar los equipos de moderación y seguridad. "Actualmente estamos ampliando nuestros equipos de seguridad y moderación para centrarnos en combatir la manipulación, sacar a la luz cuentas no auténticas y monitorear de cerca la plataforma en busca de amenazas emergentes", ha publicado la compañía en su blog.

La nueva normativa da más trabajo a las redes sociales. La Ley de Servicios Digitales (DSA) europea marca una nueva era para las big tech que ahora tienen la obligación de luchar contra la desinformación, las limitaciones en la publicidad, mejorar la moderación de contenidos ilícitos y facilitar transparencia en los algoritmos que controlan el funcionamiento de redes sociales y otros servicios online.

En caso de que incumplimiento de esta normativa, estas grandes empresas podrán ser multadas con hasta el 6% de sus ingresos anuales globales. Para implementar estos nuevos sistemas de control las empresas necesitan incorporar a más personal. Un recurso que, tras el agresivo ERE que ejecutó Elon Musk a finales de 2022, no abunda en X. Tras el despido de parte del equipo de seguridad y moderación, la red social ha mostrado una deriva errática incapaz de controlar los mensajes de odio y otros actos vandálicos que ahora penalizará la Unión Europea.

Estados Unidos también exige esfuerzos adicionales. De forma paralela, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU está investigando si la red social dirigida por Linda Yaccarino cuenta con los recursos suficientes para garantizar la privacidad de los usuarios y cumplir con la obligaciones que la red social tiene con la Comisión Federal de Comercio.

Cambio en sus condiciones para los anuncios de contenido político. Antes de que Elon Musk formalizara la compra de Twitter, la red social prohibía los anuncios de tipo político para evitar influenciar en la opinión de los electores como le sucedió a Facebook con Cambridge Analytica. Con la llegada de Elon esa política se relajó para ampliar el alcance de los mensajes políticos. De hecho, incluso Trump, tras ser vetado por la red social tras los incidentes del congreso, volvió a escribir recientemente en la red social.

La nueva normativa DSA, ya está obligando a la red social a mover ficha y volver a derivar más recursos de personal en aplicarla. Desde el comunicado publicado en su blog afirma que: "Proporcionaremos un centro de transparencia publicitaria global para que todos puedan revisar las publicaciones políticas que se promocionan en X, además de sólidos procesos de selección para garantizar que sólo los grupos y campañas elegibles puedan anunciarse".

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