Dreame L10s Pro Ultra Heat, análisis: si vas a gastarte mil euros en un robot aspirador, que sea en este

Si entras a leer esta review preguntándote quién es esa marca que ha sorprendido tan gratamente como para que en Xataka la titulemos así, te sacamos de dudas desde ya: Dreame es una empresa participada por Xiaomi que pertenece a su ecosistema. No es tan conocida aquí como Roborock, pero ya te adelanto que con este aspirador, Xiaomi tiene al enemigo en casa.

Hemos probado el Dreame L10s Pro Ultra Heat para comprobar si la realidad está a la altura de su ficha técnica. Respuesta corta: Sí. Respuesta no tan corta: tendrás que leer este análisis para descubrir sus detalles.

Ficha técnica del Dreame L10s Pro Ultra Heat

Un diseño que esconde más de lo que parece

Los aspiradores con base de autovaciado ya no son una novedad y mientras que algunos fabricantes apuestan por ir limándole milímetros para hacerla más estilizada y discreta, otros van añadiéndole funciones. Dreame está en este segundo equipo y ya os adelanto algo: es la base más avanzada que he probado y también está entre las más voluminosas.

Detrás de estas generosas dimensiones (que pueden llegar a abrumar visualmente si la colocas en una habitación pequeña) hay dos compartimentos:

• En la zona superior dispone de una tapa donde se encuentran dos bidones, uno para el agua limpia y otro para el agua sucia de un tamaño similar, fáciles de manipular y de extraer.
• Más abajo hay otro compartimento donde alberga la bolsa para acumular la suciedad aspirada y un pequeño bote donde añadir el producto limpiador que incluye.

Finalmente en la parte inferior dispone de una pequeña alfombra donde descansa el aspirador que no deja lugar a dudas en cuanto a la orientación de este, algo a agradecer cuando lo colocamos con la mano y queremos que se cargue, algo que hace cuando tiene las pletinas de carga en su sitio. Resumiendo, tanto por funciones como por su tamaño, esta es una base colosal en todos los sentidos. Hecha de un plástico mate con esquinas redondeadas, ofrece una estética minimalista, moderna y funcional.

No me quiero dejar algo importante si eres de esas personas que no se leen las instrucciones: en la parte trasera cuenta con un botón de encendido/apagado poco común. No tengo muy clara su función: si no vas a usar el aspirador durante semanas, lo suyo es desenchufarlo. Y el LED de la torre no siempre está encendido.

La base tenía mucho que contar, el aspirador no tanto: tiene forma cilíndrica achatada y es moderadamente grande, su carcasa está hecha del mismo plástico robusto blanco combinando acabados mate y brillante y cuenta con una protuberancia donde se esconde el visor láser con acabado metalizado. En conjunto, estamos ante un aspirador con apariencia sofisticada. En la zona superior además viene con tres botones para enviarlo a la base, limpieza localizada y apagado/encendido y una tapa que al levantar permite acceder al depósito de sólidos, el boton y LED de Wi-Fi y otro minibotón para reset.

Como veremos después, para navegar no solo cuenta con un LiDAR, sino que también tiene una cámara RGB en el frontal. Al ponerlo boca abajo nos topamos con las habituales tres ruedas de dirección - desplazamiento, los sensores anticaída y la configuración de cepillos y mopa. Para aspirar cuenta con un cepillo lateral para atraer la suciedad y un rodillo central de silicona especialmente útil para atrapar los pelos. Para fregar hay dos mopas peludas circulares "con truco", ya que además de rotar para aumentar la fricción, se mueven (quédate con este dato, será importante después). Teniendo en cuenta esta configuración, cabe esperar buenos resultados en hogares con mascotas y un fregado decente.

Navegación: casi una brújula

Habida cuenta de su combinación de visor láser y cámara, está claro que Dreame ha apostado fuerte por el apartado de navegación, algo que tras un par de semanas probándolo en un piso pequeño y abarrotado de cosas como el mío, lo confirmo: es de los que menos se atascan y pierden de los que he probado.

Para empezar, traza una ruta lógica para no dar pasadas en balde, recorriendo todo el espacio disponible (en realidad, por donde cabe) optimizando su recorrido. Primero hace el perímetro y después zig-zag para cubrir todo el área de una estancia. El resultado puede verse en el mapa que dibuja en la aplicación.

Lógicamente si queremos los mejores resultados lo suyo es despejar el suelo de potenciales obstáculos que entorpezcan su paso y aumentan las probabilidades de atascarse, pero según mi experiencia ni cables ni zapatillas molestan: los "ve" y los esquiva (y hasta es capaz de reconocerlos, si decides activar este apartado de la configuración).

Tampoco tiene problema en trepar por encima de la báscula del baño para después seguir aspirando alrededor. Eso sí, obviamente no podrá pasar ni limpiar esa zona ni las inmediatamente aledañas. Como curiosidad, si vamos a la aplicación no solo veremos la distribución de nuestra casa y las pasadas, sino también un aviso de obstáculo y su identificación con bastante acierto. De esa misión se encarga el visor láser, las cámaras y un algoritmo con IA, según el fabricante.

Teniendo en cuenta que tiene un diámetro de 35 centímetros y que las mopas sobresalen, estamos ante un robot aspirador levemente más grande de lo normal, pero a su favor su pericia navegando hace que sea capaz de pasar por el espacio que hay entre la silla de mi oficina y las cajas de debajo de la cama que tengo inmediatamente detrás. Por otro lado, sus 9,7 centímetros de altura (por culpa de la txapela del LiDAR) no han sido un problema para pasar por debajo de las puertas de los armarios cuando estos están abiertos o bajo el radiador, dos lugares que a otros se les atragantan.

Pero no puedo ponerle un sobresaliente por dos motivos. El primero, alguna que otra vez lo he programado para que limpiara toda la casa y ha retornado a la base antes de tiempo, dejando sin limpiar zonas sin motivo aparente. Por otro lado, durante todo este tiempo de pruebas solo ha intentado tragarse las cortinas del dormitorio una vez (son de tela roja algo translúcidas y cuelgan hasta el suelo, por lo que teniendo en cuenta que la sala es de color rojo claro y en función de la luz, que no las viese es una posibilidad), si bien el resto de ocasiones ha vuelto exitoso a la base.

Limpieza exhaustiva y con opciones para aburrir

Más allá de los tecnicismos empleados por la marca para narrar sus virtudes o su ambiciosa ficha técnica, pero hay un detalle de su diseño que tiene una incidencia directa: esas mopas que rotan y tienen cierto movimiento. Para mí ese ha sido su auténtico factor diferencial.

Me explico: según mi experiencia, el sistema de fregado (o de pasar la mopa, si no hay agua) más efectivo para dejar el suelo libre de manchas es precisamente el que emplea dos mopas que rotan, aumentando así la fricción con el suelo para dejarlo más limpio. Pero al final un aspirador es moderadamente grande, no cabe por todos los sitios y por su forma, se deja esquinas sin limpiar. Este sistema permite que las mopas se alejen de su posición original para llegar mejor a lugares de difícil acceso, como irregularidades y rincones, limando así unos centímetros por los que normalmente no alcanzaría a limpiar. El resultado es que gracias a ese truco de las mopas mete mano hasta en lugares complicados. En definitiva, que gracias a este recurso, es de lo más efectivo que he visto para limpiar suelos.

En cuanto a su configuración de cepillos y potencia, da la talla para la limpieza de un hogar moderadamente limpio como el mío (sin mascotas ni peques en casa) incluso con la arenilla que cae de mi calzado cuando vuelvo de padel, de dar paseos por la naturaleza y también del pelo que se nos cae. He probado tirando bolas de pelo (de cabeza, las típicas que se quedan en el cepillo) y también consigue llevarse la mayoría incluso a potencia estándar.

Considero que es una buena opción para hogares con mascotas, si bien hay otros que cuentan con doble cepillo de goma de mayor tamaño, lo que implica una mayor eficacia de recogida por pasada.

Hay cuatro niveles de potencia para distribuir sus 7.000 de capacidad de succión: silencioso, estándar, turbo y máximo. Normalmente he usado la potencia estándar, pero para ocasiones de alta suciedad (imagina que se te cae pan rallado, como probé a hacer), está la opción de subirlo al Turbo, pero para una casa como la mía no hace falta. Para el fregado opta por una línea con un punto que iremos deslizando para así ofrecer 32 niveles.

¿Tanto? Sí, como veremos más adelante, este aspirador tiene opciones para aburrir. Así, cuenta con varios modos de limpieza para que además de solo aspirar, solo pasar la mopa, aspirar o pasar la mopa... podamos hacer tareas como primero aspirar y luego pasar la mopa, hay un modo de comportamiento en alfombras para por ejemplo aspirarla o evitarla, la potencia extra para alfombras, seguir la dirección del suelo, opciones con inteligencia artificial. Servidora ha ido trasteando con algunas, pero algo tengo claro: el Dreame L10s Pro Ultra dispone de tantos ajustes como para satisfacer a la persona más exigente.

Volviendo a la limpieza, la hemos puesto a prueba con una alfombra fina y eligiendo la configuración más conveniente (aspirado de alfombra, potencia especial y limpieza intensiva), ha quedado bastante limpia. De hecho la sensación es que salvo que tengas una alfombra gruesa y grande donde tengas que aplicarte a fondo con un aspirador de mano potente, para el resto este modelo de Dreame te va a hacer el apaño para que reduzcas al mínimo las limpiezas manuales de alfombras.

Cómo es la aplicación: densa y barroca

En el apartado de las opciones de limpieza lo adelantaba y aquí lo confirmamos: hay muchísimas opciones y programas, lo que tiene su lado bueno y su lado no tan bueno. Así, es fácil encontrar la limpieza que mejor se ajuste a nuestros deseos y necesidades, pero a su vez no es una aplicación que se distinga por su facilidad de uso.

Con una interfaz reconocible y moderadamente amigable dentro de este tipo de apps, cuenta con una pantalla de entrada, la pantalla principal con el mapa de casa, algunas estadísticas y las opciones de limpieza y la sección de configuración, pero es que hasta la página que más vamos a usar tiene su misterio. Un ejemplo: si queremos aspirar y fregar con potencia y agua media, tendremos que seguir la ruta 'Vaya al dispositivo' > 'Personalizar' > 'Ajustes de limpieza' y allí configurarlos. No obstante y a su favor, en la primera pantalla tiene lo básico: ponerla en marcha y enviarla a la base, el equivalente a los botones de su superficie.

A partir de aquí se abre un mundo de opciones: el tipo de lavado de las mopas, cómo queremos que sea el vaciado del depósito, si queremos una limpieza profunda, si preferimos que siga una ruta rápida o estándar, si deseamos pasar la mopa después de aspirar. Nunca había visto tantas opciones y la verdad es que puede llegar a abrumar. Eso sí, bendito problema si vas a sacarle todo el partido. Otro ejemplo: no me suele gustar lo de aspirar y fregar a la vez porque la mopa se puede ensuciar con sólidos del suelo, por lo que me parece interesante poder elegir lo de primero aspirar y después fregar. O limpiar primero las alfombras.

No faltan otras opciones habituales dentro de las aplicaciones de robots aspiradores como la de configurar las habitaciones, el historial de limpieza, el tiempo de uso de los consumibles...pero además viene con extras como la evitación de obstáculos mediante IA (que he tenido activada siempre y funciona bastante bien, a juzgar por lo poco que se atasca). Una función un tanto polémica es la de la cámara en tiempo real, que permite ver lo que el robot graba con la cámara como si fuera una especie de drone. Como dato: en su política de privacidad explica que las imágenes tomadas pasan por un servidor encriptadas y se eliminan "en un tiempo razonable".

Sin ánimo de aburrir listando todo lo que ofrece, consideramos que la aplicación peca de densa por exceso de opciones, frases bastante largas y en ocasiones términos bastante técnicos, asimismo las palabras a veces no se adaptan demasiado bien a los espacios destinados. Y un detalle que no me ha gustado demasiado: te va a bombardear para que aceptes sus promociones a diario hasta que desactives la opción marcada por defecto.

Autonomía colosal

Con una batería de 5.200 mAh y hasta 210 minutos de autonomía según fabricante, sobre el papel va sobrado para un piso pequeño de 55 metros cuadrados como el mío. Eso sí, una advertencia: los datos de la autonomía se corresponden a las pruebas más favorables para estirar su batería.

Así, poniéndolo a máxima potencia y solo aspirar, limpiar mi casa al completo ha supuesto bajar hasta un 79% de batería en 32 minutos. Teniendo en cuenta que con menos de un 20% de batería retorna a la base para cargarse, es capaz de aspirar a tope durante unas dos horas cubriendo más de 200 metros cuadrados.

Aunque ese es mi estándar habitual para cuantificar la duración de la batería en el otro extremo de la balanza (caso más desfavorable), hay que tener en cuenta dos cosas: que normalmente no se necesita tanta potencia y que es probable que normalmente friegues y aspires, dos sucesos antagónicos en cuanto a sus efectos en la batería.

No obstante, este es un aspirador con batería suficiente y una navegación lo suficientemente buena como para hogares de tamaño medio y grande. Porque en caso de quedarse sin batería en plena faena, retorna a la base para recargarse para después proseguir su misión de limpieza en donde lo había dejado.

Mantenimiento: paradójicamente más de lo esperado

Cuando este aspirador llegué a mi casa y lo saqué de la caja, lo primero que pensé es que con tantas historias en la base no me iba a tener que preocupar por hacer nada. Me equivocaba: una propuesta de mantenimiento tan cuidada tiene como cara B estar pendiente con bastante frecuencia de llenar y vaciar los depósitos de agua porque sí, el depósito de sólidos da para unos 75 días (según mi experiencia, suelen bastantes más, aunque cada casa es un mundo), pero los bidones he tenido que manipularlos al menos semanalmente.

Al César lo que es del César: no es tan farragoso levantar una tapa, tirar de un asa y trasladarlo hasta el WC para tirarlo o ponerlo bajo el grifo que andar llenando un minidepósito a pulso o retirar las mopas para echarlas a la lavadora. Como persona bastante sensible a los olores, ya me había dado cuenta antes que en los robots aspiradores con función de fregado la mopa acababa oliendo a pecera más pronto que tarde, algo que no ha sucedido con este Dreame, ya que la base lava las mopas y las seca. Y salimos por fin de dudas con el apellido "Heat": si así lo deseas, puede lavar las mopas con agua caliente a 58 grados y también las seca con aire caliente. Ya no solo sirve para personas alérgicas al polvo, es que es ideal para vagas.

Cuento brevemente el procedimiento: antes de empezar a usar el aspirador, llené el depósito de agua limpia, el de detergente con el producto que venía, coloqué la bolsa para sólidos y poco más. Así, cuando lanzaba un programa de limpieza con fregado, antes de salir a la misión, el aspirador llenaba su depósito. A la vuelta, vacía el depósito de sólidos con un estruendoso pero corto sonido, lava las mopas y las seca (este procedimiento en cambio es bastante silencioso). Resumiendo: el mantenimiento es mínimo y cómodo y a cambio ganas tener el aspirador en óptimas condiciones de verdad (a.k.a. adiós al olor de pecera).

Pero hay algo de lo que todavía no nos libramos: de limpiar los cepillos de vez en cuando de los pelos y otra suciedad acumulada, prácticamente lo único que hay que hacer de forma manual. Como en otros modelos, no falta la sección de tiempo de recambio de consumibles, algo que también tocará ejecutar con las manitas.

Dreame L10s Pro Ultra Heat, la opinión de Xataka

Hace unos cuantos años ya que los robots aspiradores sobrepasaron la barrera psicológica de los mil euros y aunque obviamente la innovación tiene un coste, a título personal y después de haber probado unos cuantos en mi vida (sirva como ejemplo los recientes Roomba Combo j9+ o el Roborock S8 Pro Ultra), me costaba bastante justificar esa inversión. De hecho, siempre he trazado un rango recomendable general entre los 300 y 500 euros. Pero este Dreame L10s Pro Ultra Heat me ha cerrado la boca: hay robots que cuestan mil euros y además lo valen.

Vaya por delante que allá cada cual con sus necesidades y presupuesto, pero este robot aspirador no solo justifica su precio con una ficha técnica impresionante cuya realidad hace justicia, es que cuenta con un alto grado de innovación y todo lo que hace, lo hace al menos de notable alto. A modo de resumen, navega de forma ejemplar y no solo le cuesta perderse, es que gracias a ello es capaz de limpiar más espacio, su propuesta de aspiración y fregado es bastante buena, tiene autonomía para rato y su aplicación satisfará a las personas más exigentes. La guinda del pastel es una base enorme pero que cuida del robot y simplifica enormemente el mantenimiento.

Sí, quizás el algoritmo de navegación todavía necesite una vuelta de tuerca más, la aplicación un lavado de cara simplificador y ya puestos, un rodillo central más para subir de nivel con los mejores modelos para mascotas, pero este es un aspirador que recomendaría para hogares grandes, con perros y gatos y también para personas tecnológicas y con alergias. Con este Dreame L10s Pro Ultra Heat, la firma china ha presentado una seria candidatura a mejor robot aspirador del mercado.

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