Adobe lleva años utilizando algoritmos de inteligencia artificial en Photoshop: poder eliminar objetos y personas o manipularlos dentro de una imagen siempre ha sido posible, pero una nueva herramienta de inteligencia artificial permite nuevas y alucinantes acciones.
La investigación. El proyecto no es una aplicación como tal, sino que es una investigación académica del MIT y la Universidad de Pennsylvania en colaboración con Google. En el estudio se revela cómo esta nueva herramienta de inteligencia artificial llamada DragGAN —el concepto de GAN, red generativa antagónica, es ua casi un viejo conocido en este ámbito— es capaz de ayudar a los usuarios a modificar imágenes de formas nunca antes vistas.
Warp supervitaminado. En Photoshop la herramienta Warp (Deformar) permite algo parecido, pero con DragGAN esa deformación va mucho más allá porque no deforma como tal, sino que manipula las imágens para permitir que, como se ve en vídeos como los compartidos por @_akhaliq, se pueda girar la cabeza de un león bostezando o se consiga que cualquier persona sonría de forma natural. Los investigadores también publicaron varios vídeos en el sitio web oficial del proyecto, pero el éxito del proyecto ha sobrecargado la página y muchos de ellos fallan.
Resultados alucinantes. Lo singular de esta herramienta es que en realidad no deforma, sino que manipula esos objetos de forma realista. La aplicación de esas transformaciones da resultados absolutamente coherentes, y hace que a partir de cualquier imagen original podamos obtener el resultado deseado en cuanto a pose o expresión, por ejemplo.
La IA te genera la imagen, la IA te la manipula. La herramienta puede ser un valioso complemento para modelos de IA generativa como DALL-E 2, Stable Diffusion o Midjourney, sobre todo porque mientras que estos generan una primera imagen cada vez más espectacular, esta herramienta demuestra que es posible afinar ese resultado para obtener exactamente lo que buscábamos.
Una interfaz sencilla. La propia herramienta ofrece una serie de controles en su interfaz que también demuestran lo sencillo del proceso: basta establecer unos pocos puntos de partida, la dirección hacia la que se producirá la "deformación" y, a partir de ahí, el programa se encarga de generar esas imágenes finales.
Quita y pon. En la imagen superior se pueden comprobar las modificaciones potenciales de imagen, que van desde cambiar el paso de un caballo o la postura y orientación de la cabeza de un perro y un gato hasta la pose de una modelo —que además podremos girar en 3D— o la modificación en tiempo real de un coche que podemos transformar en una furgoneta pickup. Las modificaciones en paisajes son también alucinantes, y permiten por ejemplo que la iluminación de la escena se adapte a la posición del sol.
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