Este pequeño robot hace parkour con saltos verticales de más de un metro de altura

Este pequeño robot hace parkour con saltos verticales de más de un metro de altura
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Saltatorial Locomotion on Terrain Obstacles es el nombre completo de este robot, pero es más conocido por sus siglas SALTO. Este compacto robot cabe en la palma de una mano, pero cuando se trata de saltar se convierte en todo un acróbata. Sus creadores presumen de tener el robot con la mayor agilidad en salto vertical, lo que le permite además rebotar contra las paredes para coger impulso y desplazarse.

El robot construido por investigadores de la Universidad de California de Berkeley utiliza diversas técnicas para conseguir saltos relativamente altos en comparación con su tamaño. Pesa alrededor de 100 gramos y mide 26 centímetros cuando está completamente estirado. Con este tamaño es capaz de conseguir saltos de hasta un metro, pero si además se impulsa en paredes u otros elementos puede alcanzar más alto incluso aún.

Aprendiendo a saltar de los primates

Como ha ocurrido con muchas otras tecnologías de nuestro día a día, SALTO tiene una inspiración directa del mundo animal. La inspiración proviene del galago, una criatura peluda capaz de almacenar energía en los tendones de sus patas para realizar saltos seguidos. Esto le permite saltar de árbol en árbol.

Galago
Galago sudafricando realizando un salto.

La clave está en poder realizar los saltos seguidos, en saber dosificar la energía para tener suficiente para el siguiente salto que normalmente llega en cuestión de milisegundos. Los galagos almacenan parte de la energía para utilizarla después del salto inicial, consiguiendo así un impulso extra y saltos continuos. El robot por su parte tiene un sistema de modulación de potencia que limita la energía utilizada en el primer salto para que al estar en el aire ya se encuentre preparado para rebotar con la energía restante.

SALTO
Las patas son el elemento principal de SALTO, pero también cuenta con una especie de cola para equilibrarse y dos hélices.

Con tal de poder comparar al robot con las criaturas del reino animal, los desarrolladores crearon una nueva métrica que mide esta capacidad, la llamaron 'agilidad vertical'. Agilidad vertical es la altura que se puede conseguir con un solo salto multiplicada por la frecuencia con la que se puede realizar ese salto. Es decir, la altura que consigue un sujeto saltando de forma constante.

El robot SALTO tiene una agilidad vertical de 1,75 metros por segundo. Con estos resultados está por delante de algunas de las especies animales con mejores saltos como puede ser la rana toro. Pero aún no ha conseguido alcanzar a los galagos que llegan a 2,24 metros por segundo.

Qué utilidades tiene además de hacer parkour

El robot SALTO desde luego impresiona al verlo saltar una y otra vez. Se nota cómo coge impulso y sorprende que pueda rebotar sobre la pared en puntos previamente calculados, por no decir el equilibrio que mantiene en esas alargadas patas. Pero sus creadores no se quieren quedar en esto.

SALTO está diseñado para abordar terrenos difíciles y ayudar a acceder a lugares complejos de alcanzar en escenarios de búsqueda y rescate. Los creadores indican que se podría usar para saltar sobre escombros y terrenos irregulares para acceder a puntos en los que un robot con ruedas o patas que caminan no puede hacerlo. En un edificio derrumbado por ejemplo ni un drone puede volar por no tener un área despejada, ni un robot puede simplemente caminar o desplazarse con ruedas por no tener una superficie plana.

Llevan desarrollando este robot varios años, estos días han publicado la última versión que se acerca más al objetivo final de los desarrolladores. SALTO-1P (que es el nombre de esta nueva iteración) puede saltar sobre superficies de diferentes niveles y dirigir el salto hacia puntos concretos. Si nos fijamos en el vídeo, se puede apreciar cómo siempre cae cerca de la cruceta dibujada en la superficie, a pesar de que esta se mueva.

La velocidad y la dirección del salto se pueden regular alterando la forma en la que aterriza el robot. También utiliza propulsores aerodinámicos y una cola que le ayuda a controlar su altitud y dirección mientras está en el aire. De momento está limitado a saltar entre puntos previamente definidos/marcados. El siguiente paso sería conseguir que analice en tiempo real las superficies de su entorno para ver cuáles son seguras para saltar sobre ellas y cuáles le acercarían más a un punto final definido.

Vía | TechCrunch

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