Qué son los catadióptricos, una pieza obligatoria y cuyo mal estado la DGT multa con 200 euros

Qué son los catadióptricos, una pieza obligatoria y cuyo mal estado la DGT multa con 200 euros
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Tener una visión en perfectas condiciones es imprescindible para evitar sustos en la carretera. Pero tan importante como esto es ser visto. Algunos elementos que nos ayudan a esto último son imprescindibles y evidentes: luces o chalecos reflectantes. Pero otros no lo son tantos. Los catadriópticos nos ayudan en esta función pero, ¿qué son?

Los catadriópticos son unas pequeñas piezas que están en todos los coches pero que pasan desapercibidas a muchos conductores. Es una cosa de esas que damos por hechas porque siempre están ahí, que pasan desapercibidas porque siempre las hemos visto y que sólo las echamos de menos cuando, evidentemente, dejamos de verlas.

Y en este caso, echar de menos a los catadriópticos porque no los estamos viendo tiene más sentido que nunca. Porque su función es reflejar la luz que incide sobre ellos y resaltar qué tenemos delante o, al menos, recordarnos que podemos encontrarnos con un obstáculo.

Qué son los catadriópticos y por qué son necesarios

Los catadióptricos son esas pequeñas piezas que puedes encontrar repartidas en todo tipo de vehículos y que reflejan la luz para alertar de la presencia de un objeto. Los encontramos en los coches, pero también en camiones y en bicicletas.

Sí, son esas piezas de plástico que eran tan populares en las ruedas de las bicicletas urbanas y de paseo, que giran en consonancia con la llanta porque se instalan en los radios de la misma.

Éstos apenas se verán si el coche cuenta con la iluminación activa pero son especialmente útiles si, por algún problema, los grupo ópticos traseros no funcionan. Pero no es el único lugar donde los encontraremos.

En los coches es obligatorio contar con seis catadióptricos. Dos en la parte delantera (blancos), dos en los laterales (amarillos) y otros dos en la parte trasera (rojos). Ninguno de ellos pueden ser triangulares, como se lee en el Reglamento General de Vehículos.

Además, como recuerda el RACE, estas piezas de plástico reflectante también son obligatorias en motos y ciclomotores, bicicletas, camiones y autobuses, remolques y tractores.

El objetivo es que la luz reflejada nos alerte de la presencia y la anchura del vehículo que tenemos delante o, incluso, nos puede servir de referencia si el coche está aparcado en la calle o junto a una carretera.

Hay que tener en cuenta que llevar los catadióptricos rotos o en mal estado (o circular sin ellos) está tipificado como una falta grave. En el caso de que nos enfrentemos a una examen de la ITV, ésta se nos marcará como desfavorable. Pero, además, si somos sorprendidos por un agente, la multa es de 200 euros.

En Xataka | Documentación para pasar la ITV: todo lo que tenemos que llevar

Foto | Honda

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