Hace unos días hemos conocido lo último en iluminación del automóvil, al menos por parte del fabricante Philips Lumileds. Aunque hemos visto algún que otro producto nuevo (que tiene cierto interés), tampoco hemos asistido a algo que podamos catalogar como revolucionario. Hace cuatro años repasamos lo último en faros de automóvil, y un año antes os explicamos en qué consistían las tecnologías y sistemas avanzados de iluminación y visión y por el momento se sigue trabajando sobre aquello mismo: faros halógenos, xenón, LED y láser... más los faros OLED (en principio para funciones secundarias).
La intención fundamental en el automóvil, desde siempre, es la mejora continua: más potencia, menos consumo, más comodidad, menos ruido, más seguridad... y por supuesto tener más luz. Hablando de alumbrado, además de más luz, a la vez se intenta innovar también en otros factores, como son el diseño, colores y estética, el consumo de energía, y un aspecto que cada vez cobrará más importancia, la "iluminación inteligente" (entendida como iluminación dinámica y adaptativa).
En carretera ver más lejos de noche gracias a unos faros más avanzados y con más luz, mejora la seguridad vial pues el conductor puede reaccionar antes
En 2020 el 80 % de los faros serán todavía halógenos o xenón
Aunque hoy en día la industria del automóvil dispone de fuentes de luz muy avanzadas, como son los faros con tecnología LED o los faros con tecnología Láser, las lámparas de "tipo tradicional", de incandescencia (para funciones secundarias), halógenas e incluso xenón (que no dejan de ser lámparas con casquillo y ampolla de vidrio "al estilo tradicional"), seguirán siendo las tecnologías más utilizadas.
De hecho aunque pueda parecer que estas dos tecnologías han alcanzado su punto de máxima evolución, todavía se pueden conseguir mejoras. Por ejemplo para ya mismo Philips nos ha mostrado nuevas lámparas halógenas H4 y H7 de nombre RacingVision, "con un 150 % más de brillo" que las halógenas convencionales, y una temperatura de color de 3500 K (luz cálida algo más blanca).
Son lámparas homologadas para circular con ellas por ciudad y carretera, a diferencia de las lámparas halógenas especiales para competición y rally, que no podían usarse para circular por carretera.
Según nos explicaron esto se consigue con filamentos de alta precisión, ampolla rellena de gas a 13 bares de presión y vidrio de cuarzo UV con recubrimiento de cromo. Sin embargo para conseguir que una lámpara halógena consiga más luz hay que pagar un peaje: su vida útil se ve mermada a aproximadamente la mitad que una lámpara halógena convencional.
¿Qué tienen otros fabricantes? Pues por ejemplo Osram, otro de los grandes proveedores de lámparas para automóvil, vende actualmente las lámparas halógenas Night breaker "con un 110 % más de luz" y 40 m más de alcance del haz de luz con respecto a unas lámparas halógenas estándar.
¿Son equivalentes los conceptos "tal tanto por cierto más de brillo" con "tal tanto por ciento más de luz"? No lo sabemos, es más, como consumidores se hace un tanto difícil poder comparar objetivamente para saber cuál da más luz. De la lámpara de Osram al menos conocemos la cifra de su flujo luminoso (1550 lm), de la de Philips no.
Nueva lámpara halógena con más luz (a la izquierda), comparada con una convencional
¿Se nota que esta lámpara da más luz? Pues con la demostración que tenían preparada en un garaje a oscuras, entre dos coches iguales, uno con las nuevas lámparas halógenas, y otro con las convencionales (pero no sabemos ni marca ni modelo), sí que se podía apreciar que dan algo más de luz, y que es un poco más blanca.
¿Es un 150 % más? Eso es complicado de confirmar a simple vista, ya que ese porcentaje engloba varios conceptos en uno, como flujo luminoso de la lámpara (lúmenes) y brillo (candelas por metro cuadrado), y se compara con respecto al estándar mínimo legal. Esto significa que puede que tu coche ya lleve unas lámparas halógenas que den una luz superior al mínimo legal, y que si las cambias por unas nuevas no se aprecie tanta diferencia.
Según Philips, la ventaja que los fabricantes de automóviles siguen viendo en las veteranas lámparas halógenas es que un faro de coche de lámparas halógenas viene a costar entre 4 y 5 veces menos que un faro con tecnología LED.
Las lámparas de xenón también pueden dar un poco más de sí
En cuanto a faros de xenón, o lámparas de descarga de alta intensidad (HID), también hay algo de margen de mejora. Philips nos mostró nuevas lámparas (en este caso de nombre X-tremeVision de segunda generación), "con un 150 % más de brillo" y una temperatura de color de 4800 K (luz blanca), con 2000 horas de vida útil. El truco vuelve a estar según nos explicaban en aumentar la presión del gas dentro de la ampolla de vidrio de la lámpara.
También nos preguntamos qué tienen otros fabricantes de lámparas de automóvil. En Osram encontramos que se venden lámparas de xenón Xenarc Night Breaker, "con un 70 % más de luz" y 20 m más de alcance del haz de luz, en comparación con una lámpara de xenón estándar. Su temperatura de color es de 4.350 K y su flujo luminoso 3200 lm. Sí tenemos claro que la luz es más algo más blanca en la nueva lámpara de Philips, pero no tenemos claro cuánta más luz da.
De nuevo nos esperaba una demostración idéntica en el garaje a oscuras, entre una lámpara de xenón convencional (no sabemos cuál) y una de las nuevas, en idénticos coches con los mismos tipos de faros. Se nota que la temperatura de color de la nueva lámpara es más alta (luz algo más blanca y fría). En cambio me costó distinguir que se perciba una iluminación mayor (pero ahí te dejamos la foto para que puedas verlo por ti mismo).
¿Tienen algún inconveniente estas nuevas lámparas de xenón como les sucedía a las halógenas que vimos antes? Pues según nos dijeron no tienen menos vida útil. Eso sí, son algo más caras, aunque la diferencia no parece muy grande, entre un 5 y 10 % más que lo que cuesta una lámpara de xenón convencional.
Nuevas lámparas de xenón (a la izquierda) comparadas con unas estándar
Los faros con tecnología LED son el futuro
Si bien no se va a abandonar la tecnología halógena, la industria de la iluminación tiene bastante claro que la tecnología con mayor proyección de futuro es la LED, gracias a que se consigue más luz, tonalidades de luz más blancas (que gustan más a los conductores), mayor durabilidad, menor consumo y mayores posibilidades de diseño, estilo y estética.
Sirvan un par de datos interesantes que nos indicó el experto en iluminación del automóvil de Philips durante la presentación: con faros halógenos se tienen unas 500 a 600 horas de vida útil de la lámpara y un consumo de unos 110 W (por pareja), mientras que con un faro LED la vida útil puede superar las 20.000 horas y el consumo se reduce a unos 40 W.
¿Y qué sucede con los faros láser? Pues tal como nos explicaron, son estupendos porque permiten diseños de faros muy pequeños, bajos y finos, tienen un alcance en carretera todavía mayor (aproximadamente el doble en la luz de carretera o largo alcance), e incluso consumen menos que los faros LED, pero tienen como gran inconveniente que su precio es muy elevado.
Baste recordar como ejemplo que los faros láser del BMW i8 cuestan más de 11.000 euros como equipamiento extra opcional, ahí es nada. Todavía queda mucho trabajo que hacer para que los faros láser tengan un precio asequible, por eso la tecnología con más futuro real ahora mismo son los faros LED.
Además de estos dos, para ciertas aplicaciones de luces de automóvil, como intermitentes, luces de posición y luz de freno, también se está trabajando en lámparas con tecnología OLED, sobre todo por cuestiones estéticas y de diseño, aunque por el momento sin aplicación para faros principales para luz de cruce o de carretera (corto y larga alcance).
Esta es una lámpara en formato H4 con tecnología LED, que en principio sería compatible con la mayoría de faros convencionales que utilizasen una lámpara H4 halógena estándar
Además de los faros con tecnología LED diseñados desde un primer momento como tal y montados de fábrica, el fabricante holandés nos mostró diferentes modelos de lámparas LED para utilizar como recambios con los que actualizar los modelos de automóviles ya fabricados con faros halógenos.
Son lámparas provistas de varios LED con diseño compatible con H4 y H7, que se podrían montar en la mayoría de los coches, aunque no en todos, pues aunque el diseño pretende ser universal, el disipador de calor que requiere la lámpara en la parte trasera ocupa espacio, y por tanto su compatibilidad real depende del diseño de la parte posterior del faro del coche y del espacio del que se dispone en el vano motor.
De esta manera se puede tener algo más luz, de tonalidad más blanca y de menor consumo por una inversión por coche (pareja de faros) relativamente asequible de alrededor de unos 200 euros. Sin embargo la legislación de cada país en materia de inspección técnica de vehículos, homologación y seguridad vial, restringe la posibilidad de incorporar lámparas LED.
En España por ejemplo, la legislación es muy restrictiva acerca de las modificaciones de las luces del coche con respecto a la homologación original cuando se puso a la venta: si el faro del coche no estaba pensado para LED, no se pueden montar estas nuevas lámparas LED.
Esto es así porque ciertamente si la pantalla reflectora del faro, o el cristal de dispersión o lente proyectora (en su caso), están diseñados para proyectar un haz de luz determinado originado por una fuente luminosa de tipo lámpara halógena, al cambiar de tipo de fuente luminosa o de lámpara podrían producirse efectos indeseados en la geometría de la luz (por ejemplo mayor deslumbramiento al resto de conductores).
Para otras aplicaciones como sustituir las luces de los indicadores de dirección (intermitentes), o de las luces de freno, la ventaja de las lámparas LED es que su encendido electrónico es más rápido que el de las bombillas tradicionales incandescentes.
Un dato interesante que nos indicó este fabricante de lámparas es que con una luz de freno LED que se enciende más rápido e instantáneamente, han calculado que a una velocidad de 120 km/h, el conductor del vehículo que viene por detrás puede reaccionar unas décimas de segundo antes, reduciéndose la distancia de reacción, por lo que finalmente se reduce la distancia de detención (reacción + frenado) en hasta 6 metros.
Aquí se puede ver con claridad qué significa el concepto de temperatura de color (en grados Kelvin) de una lámpara: a la izquierda (mirando de frente) están montadas lámparas halógenas de luz cálida amarilla de unos 2700 K, mientras que a la derecha están montadas unas lámparas LED de 'retrofit' de luz fría blanca-azulada de unos 6000 K
Faros adaptativos, poco a poco se generalizarán
Aparte de que los diferentes fabricantes de lámparas para automóvil estén trabajando en productos que den cada vez más luz, hay otro aspecto en el que estos están trabajando en colaboración con los fabricantes de vehículos: que la luz sea "más inteligente", esto es que los faros sean adaptativos y dinámicos.
Es decir, que la luz que generan los faros no sea siempre igual y constante, y que el conductor no tenga que intervenir en ningún momento y que esa adaptabilidad sea automática.
Desde hace algunos años se vienen desarrollando sistemas de faros que caminan en esta dirección, aunque al principio pudieran tener algunos inconvenientes. Primero se comenzó con sistemas que encendían o apagaban automáticamente las luces, o que activaban o desactivaban automáticamemente la luz de carretera o largo alcance, también se han desarrollado faros direccionales que giran ligeramente para iluminar mejor las curvas, etcétera.
Para los coches más modernos se han implementado sistemas que adaptan de manera constante el haz de luz, dependiendo de la velocidad a la que se circula, y de si hay vehículos por delante, o nos cruzamos con vehículos en sentido contrario que podamos deslumbrar. Los faros bixenón direccionales con obturadores electrónicos independientes, y los de tecnología LED de matriz (matrix LED) que apagan y encienden módulos de iluminación de cada faro independientemente, permiten este tipo de adaptación dinámica.
Las marcas 'premium' fueron las primeras en montar faros adaptativos, pero poco a poco irán llegando a cada vez más marcas y modelos, generalistas y más asequibles
Por ahora se pueden montar normalmente como equipamiento opional faros de este tipo, que ensanchan o estrechan el haz de luz, o suben o bajan el haz de luz de uno o de los dos faros, para adaptarse a las diferentes situaciones. Con cámaras de vídeo con mayor sensibilidad y resolución y con sistemas de procesamiento de imagen más avanzados, se está mejorando el funcionamiento de estos sistemas en cuanto al reconocimiento de otros vehículos y situaciones.
También iremos viendo cada vez más faros que reconocen las señales, los cruces o las rotondas, para modificar la iluminación para cada situación, por ejemplo para dar más luz hacia el arcén e iluminar mejor una señal, para ensanchar el área iluminada al llegar a un cruce, o que reconocen a peatones y los iluminan específicamente para resaltarlos de noche y minimizar el riesgo de no verlos a tiempo (sirva recordar ejemplos de BMW o de Ford, por citar algunos).
Con los años estas tecnologías se irán extendiendo a cada vez más modelos, marcas y precios de coches, pues están demostrando mejorar notablemente la calidad de la iluminación, la seguridad durante la circulación nocturna y la comodidad para el conductor.
Los gastos del viaje para asistir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.
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