Doritos, donuts, maxibons, pizzas, papadelta, huesitos, panteras rosas, Monster, Burn… los canales de Twitch de muchos streamers reconocidos se han llenado de todo tipo de chocolatinas, dulces, postres, helados, patatas fritas y bebidas energéticas. Durante años, los influencers se han embolsado miles de euros en publicidad por promocionar marcas de alimentos.
Hasta ahora. El Ministerio de Consumo quiere prohibir mediante un decreto la publicidad de alimentos y bebidas insanos dirigidos a jóvenes.
La nueva ley. El Ministerio de Consumo ha puesto en marcha la tramitación del decreto para regular la publicidad de alimentos y bebidas insanos dirigidos a niños y adolescentes, pese a la oposición de la industria alimentaria. Hoy, la norma sale a audiencia pública con una novedad: el ministerio ha incluido que youtubers, influencers y otras personas "de relevancia o notoriedad pública" no podrán aparecer en anuncios de alimentación dirigida a los jóvenes, incluso si se trata de alimentos sanos.
Esto incluye a todas las comunicaciones comerciales de madres o padres, educadores, docentes, profesionales de programas infantiles, deportistas, artistas, influencers, personajes famosos (reales o de ficción), que por su trayectoria sean susceptibles de ser un ejemplo para los menores.
Viene de lejos. Alberto Garzón, ministro de Consumo, ya anunció en octubre su intención de limitar los productos que se pueden anunciar en horario infantil enfocados a menores de 16 años tomando como referencia los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son muy restrictivos. Eso implicará que, cuando la regulación entre en vigor, no se podrán publicitar chocolates, dulces, galletas, postres, zumos y helados dirigidos a los más jóvenes en televisión, radio, redes sociales, webs, aplicaciones, cine y periódicos.
Un negocio imposible de rechazar. Streamers reconocidos como Ibai Llanos no se han cortado nunca en mostrar los efectos nocivos de los procesados y la bollería industrial, que son muchas las marcas de comida poco saludable que le patrocinan (Domino’s, Cola Cao, Doritos, Milka, Pepsi, Donettes, Grefusa, El Pozo King, Mahou, Mentos u Oreo). El joven ha marcado líneas rojas —por ejemplo, en una entrevista con Jordi Évole aseguró haber rechazado publicidad de casas de apuestas, por enganchar a los jóvenes, y de un banco, porque en el futuro podía desahuciar— pero ha justificado los patrocinios de alimentación.
Fuente de ingresos. Hace unos meses, algunos influencers como Xuri Fenton o Bertus comenzaban sendos patrocinios con las marcas Pastelokis (anunciando los famosos pastelitos Panteras Rosas) y Conguitos. La streamer Alva Majo patrocina batidos sustitutivos de la marca Plenny Shake. Fuentes del sector explican que los streamers mueven tanta audiencia que acaban eligiendo lo que quiere hacer, y con qué marcas, y lo que no. Pese a que es un negocio aún opaco, un contrato anual de las marcas con los streamers puede oscilar entre los 300.000 y 350.000 euros (los más renombrados), sumado a los ingresos que perciben de Twitch.
Mucha repercusión. Arena Media, la agencia de comunicación que ha ideado las campañas de Domino's con Llanos y con otros influencers como Rubius, WillyRex, Lolito y Vegetta, reconocían que la aparición de la pizzería en la Nochevieja del vasco tuvo una repercusión "bestial". Y que la idea de que él y sus compañeros crearan una pizza propia —meses antes de que Aitana hiciera lo mismo con McDonald's— fue un éxito.
El año pasado, El Periódico de España publicó un artículo sobre Ibai Llanos en el que trataba su relación con los anunciantes de comida basura. Luego, el steamer aclaró en Twitch que la alimentación poco saludable no estaba en su "lista negra" de anunciantes. "Al final no podrías hacer publicidad de ningún tipo de marca de comida, porque prácticamente todas engordan. Si las pones en la dieta de un chaval, cualquier padre te dirá: esto tiene azúcar. El Cola-Cao, azúcar. Grefusa, pues las Papa Delta engordan. Lo saludable suelen ser productos veganos, vegetarianos y productos como los filetes. Pepsi tiene azúcar, RedBull es una bebida energética, Domino's es pizza, McDonald's son hamburguesas, KFC es pollo frito... Habría que hacer publicidad de tomates de Almería".
¿Qué tipo de alimentos? Esta regulación se refiere tanto a alimentos insanos como a los considerados saludables, según Consumo. Es decir, que los famosos e influencers tampoco podrán anunciar alimentos ni bebidas que sean saludables, pero que se dirijan a público infantil. La futura regulación se elaborará a través de las tablas nutricionales que la OMS publicó en 2015. Un documento que marca los niveles máximos de azúcar, grasas y sal aceptables para anunciar un producto destinado a los niños.
Para ello, divide los alimentos en 17 categorías y establecee los más insanos no se deberían anunciar nunca, mientras que el resto podrían hacerlo si no exceden la cantidad de azúcar, sal o grasa marcada por cada 100 gramos.
Los motivos de la medida. Se trata de una manera de enfrentarse así a las alarmantes tasas de sobrepeso infantil, que alcanza a cuatro de cada 10 menores en España. Según el estudio Aladino 2019, un 40,6% de estos menores tiene exceso de peso, de los que el 23,3% está en niveles de sobrepeso y el 17,3% sufre obesidad, una patología que además afecta en mayor proporción a menores de familias con rentas bajas. El estudio, elaborado por la Agencia Española de Nutrición y Seguridad Alimentaria, muestra que los progenitores de los menores con exceso de peso —tanto quienes tienen sobrepeso como quienes tienen obesidad— no perciben el problema y frecuentemente consideran su peso como normal.
El departamento de Garzón considera que el Código Paos, con el que el sector alimentario se autorregula desde 2005, ha demostrado ser "insuficiente", por lo que apuesta por redactar un decreto para reducir las "alarmantes" tasas de obesidad infantil.