Anda la red revolucionada a cuenta de un supuesto caimán gigante, de casi cinco metros de longitud, que se pasea con la parsimonia de un monarca por un campo de golf de Florida. La historia, recogida durante esta madrugada europea en Estados Unidos, ha explotado en un sinfín de artículos relacionados y conversaciones a mil voces sobre lo posible o imposible del documento visual, sobre lo real o lo irreal del majestuoso reptil. ¿Es un bicho de verdad, es producto del CGI o es un reptiliano? Pues nadie lo sabe.
Y he ahí el quid de la cuestión: hemos tratado de averiguar, al igual que hicimos en su momento con la supuesta ciudad maya no descubierta por un joven y entusiasta estudiante canadiense, y nos ha resultado imposible. Algo semejante le ha sucedido al resto de medios que han tratado de ser rotundos en la materia. Hay tantos motivos como para creer en la veracidad de lo grabado por un golfista aficionado del club de campo Buffalo Creek, Charles Helms, como para pensar que el vídeo que ya acumula más de cuatro millones de visionados en YouTube (en un día) es producto de una gran estafa.
De modo que:
Motivos para creer que el caimán es real
Los hechos transcurren en Florida. Sólo hay dos cosas más arquetípicas del estado de Florida que los caimanes gigantes dispuestos a devorarte las entrañas: los jubilados en busca de placenteras playas y clima beningno y los cubano-estadounidenses. Hay alrededor de un millón de ejemplares en la punta sur de la región, viviendo codo con codo con los cocodrilos (en los Everglades, único lugar de Estados Unidos donde conviven: sí, son bichos distintos).
Es grande, pero no es tan grande. Los habitantes de Florida están más o menos habituados a toparse con reptiles de semejante tamaño. Un caimán de tamaño estándar tiende a medir alrededor de 4 metros de largo, siendo ya grande, pero no excepcional, cuando alcanza los 4,4 metros de longitud. La siniestra voz del vídeo habla de "4,5 metros", lo cual haría de nuestro reptil amigo algo inusualmente grande, pero no monstruoso. El más largo jamás capturado se fue a los 4,8 metros.
Los golfistas de Florida están acostumbrados. Encontrarse a caimanes paseando por los hoyos de un lujoso campo de golf es un hecho relativamente estándar en Florida. Hace un año, otro club de golf, Myakka Pines, colgaba en su Facebook imágenes de un caimán bastante grande zampándose a una tortuga. Las fotos sí son claramente reales (algo que no se puede decir del vídeo que nos ocupa hoy, pero hablaremos de ello más tarde). Los dueños, entrevistados por ABC, dicen que son mascotas habituales y poco agresivas.
- Se mueve de forma parecida a un caimán real. Se puede apreciar en este otro vídeo, donde se compara el caminar de ambos bichos. Una de las principales objeciones levantadas por los escépticos es el carácter "raro" del movimiento del animal, tan torpe, tan artificial. Sin embargo, los caimanes grandes no son reptiles especialmente ágiles cuando están en tierra, y tienden a recorrer distancias cortas. En cualquier caso, su transitar es normal.
(Precisamente, ¿demasiado normal? ¿Es el mismo caimán? Son clavados).
- Las fuentes lo confirman. Aunque es terreno resbaladizo. Pero es cierto que ABC Action News ha contactado con el Charles Helms para contrastar la veracidad del vídeo y que el hombre se ha puesto al otro lado del teléfono para cerciorar al mundo de lo que sus ojos habían visto. Y que News 3 ha acudido al club de golf a hablar con los empleados, y que estos han confirmado que el animal lleva tiempo dándose paseos por ahí (lo que nos lleva a: ¿por qué no habíamos sabido de él antes?).
Motivos para creer que el caimán no es real
Las fuentes no son consistentes. Como se apunta en este hilo de Reddit que ha espoleado el debate como sólo la maravillosamente enferma comunidad de Reddit sabe hacer, hablar con el tipo que en teoría podría haber montado y subido el vídeo a YouTube no es exactamente seguir al pie de la letra la teoría de las tres fuentes periodísticas. Si Charles Helms ha creado un vídeo falso con el objetivo de hacerlo viral, ¿por qué iba a decir lo contrario en una entrevista?
¿Por qué nadie ha encontrado el otro vídeo? En las imágenes del vídeo vemos a un señor (Dave, al que Helms solicita que se acerque al animal para obtener un poco de perspectiva) grabar con su móvil el paseo del caimán. Pero ni en YouTube ni en ningún medio se recoge lo grabado por Dave, algo, dados los tiempos que corren, un tanto inusual. La intuición indica que si Dave tuviera un vídeo aún más cerca que Charles, Dave trataría de sacar partido con él. Pero claro, ¿quién tendría los recursos de montar dos vídeos falsos con CGI?
Las sombras son demasiado sospechosas. Hemos pasado la grabación de la discordia a nuestro equipo de vídeo en Weblogs SL y lo primero que han señalado es lo artificial de las sombras. "Son demasiado nítidas para lo lejos que están". "Estando tan cerca, las sombras del que graba y del caimán deberían ser paralelas, y el caimán sólo hace sobra bajo su cuerpo, en ningún momento lateral". Y es cierto: mientras Dave proyecta, el caimán gigante no.
Lo que nos lleva al otro punto indicador de fake del vídeo: su singular nitidez. Mientras la grabación es de una calidad relativamente pobre y el césped, los setos y la arena están pixelados, el caimán tiene una resolución altísima, una nitidez extraordinaria (lo que ahonda en su aspecto artificial). Del mismo modo, tanto los verdes como el brillo del animal apuntan hacia el montaje: el bicho está más lejos que Dave y se ve mucho mejor. Demasiado mejor.
¿Qué está grabando Dave? Puede que sea un efecto de las sombras, pero al hacer zoom sobre la pantalla de su móvil, la pantalla sólo devuelve un aburrido fondo negro. Hemos subido la exposición del vídeo al máximo (para contrarrestar los contrastes), y lo que hemos encontrado es... Nada. (Por otro lado, ¿por qué el narrador del vídeo habla como un sith aquejado de afonía?).
- El movimiento del caimán de 2008 (lo hemos enlazado más arriba) es exactamente el mismo que despliega el súpercaimán del vídeo de Charles Helms. Es un argumento a favor tanto de la verosimilitud de la historia como de su carácter fraudulento: si bien demuestra que el caminar del reptil no es extraordinario, su exacta similitud también invita a pensar que es el mismo caimán pegado, con CGI, en un campo de golf diferente. Lo cual cuadra con lo explicado anteriormente sobre la naturaleza irregular del vídeo.
¿Tenemos algún veredicto?
Apostaríamos al fake.
Es cierto: el contexto de los caimanes gigantes de Florida paseándose por campos de golf, relativamente frecuentes, permite dar credibilidad a la historia del súpercaimán de hoy, pero al analizar el vídeo surgen más dudas que certezas. Las condiciones de luminosidad, sombras y color del caimán no cuadran con el resto de la grabación. La historia es verosímil, y de ahí proviene gran parte del recorrido que la noticia ha disfrutado en medios como The Guardian o Time, pero los elementos sospechosos del vídeo nos invitan a creer que es falsa.