No es buen año para el bolsillo. Y no será un buen año desde luego para las comunidades de propietarios. La resaca de la crisis energética y una inflación galopante que ha dejó el Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual de los últimos meses por encima del 10% amenaza con obligar a quienes abonan cuotas de propietarios a hacer malabares con los números: rascarse aún más el bolsillo, subir tarifas y recortar facturas prescindiendo de servicios que no resulten esenciales.
Lo advertía hace días y sin medias tintas el propio Colegio de Administradores de Fincas (CAF) de Madrid, que durante una entrevista con la agencia Efe, prevenía sobre lo que aún está por venir. “Las cuotas comunitarias subirán un 20, 30 o 40 % y las comunidades que tengan la tesorería muy justa van a tener verdaderos problemas”, apuntaba una de las directivas del organismo, Noelia Morales.
Y como siempre se entienden mejor las cifras netas que los porcentajes, para muestra un botón. Morales calcula que una comunidad de propietarios que el invierno pasado abonase una factura de alrededor de 20.000 euros en combustible podría enfrentarse este año a 100.000 o incluso más.
Calefacción, electricidad... y servicios
“Plantea un invierno muy complicado en las zonas en las que hace frío. Tenemos administradores que no son conscientes de la realidad que les viene encima, pero a personas por ejemplo que pagan 100 euros o no llegaban a 200, en noviembre se les va a poner en 800 o 900 euros al mes”, advierte a Efe Peio Mendia, tesorero del consejo general de administradores de fincas colegiados. En puntos del norte de la península, como Navarra, ya el año pasado se registró “una subida fortísima”.
Ante ese escenario los administradores llevan tiempo reclamando al Gobierno mejoras para los edificios con calefacción central, los que más podrían sufrir el alza de precios e incluso han señalado la "paradoja" de que —a causa de la regularización de tarifas— se vea en peor situación un edificio de viviendas de protección oficial (VPO) con sistema central que un chalet con calefacción privada. Entre otras medidas, el Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria (CAFCA) exigía, por ejemplo, que la reducción del IVA del 21 al 5% se aplique a las facturas comunitarias.
El diario El Mundo publicaba esta misma semana que ante el temor a las próximas facturas, hay comunidades con calefacción central en las que "algunos ya ponen bombas de calor" precisamente para buscar sistemas menos gravosos para el bolsillo. Este mismo jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguraba que las comunidades de propietarios con calderas colectivas estarán integradas en el plan de contingencia que se presentará "en breve".
📢Como solicitaba el @CgcafeAaff y @CAFMadrid , el gobierno aplicará la rebaja del IVA del gas, de un 21% a un 5%, a las comunidades de propietarios que tengan calderas colectivas ⬇️https://t.co/GJTJ6zVwEC
— CAFMadrid (@CAFMadrid) September 15, 2022
"Estamos trabajando en esta situación para que se puedan beneficiar del conjunto de medidas que están permitiendo abaratar esta factura", anotó en Antena 3. Montero confirmó además que la rebaja del IVA del gas del 21 al 5%, una de las grandes reclamaciones de los administradores, beneficiará a las comunidades de propietarios con calderas colectivas. Eso sí, la ministra no aportó más detalles: "estamos trabajando en de qué forma se pueden ajustar, pero el mecanismo técnico por el que lo vamos a hacer es el que presentaremos al anunciar el plan de contingencia".
Los administradores advierten también del encarecimiento de la electricidad, lo que puede derivar en que una comunidad que en 2019 pagase 675 euros por su ascensor deba desembolsar ahora más de 1.500 o que el coste por un garaje que entonces rondaba los 5.380 se eleva a 11.511.
El tercer factor que puede disparar la factura comunitaria de los apartamentos es la inflación y su efecto directo sobre los contratos de servicios como limpieza, seguridad o mantenimiento. “Todos los proveedores van a querer actualizar en enero la subida del IPC, porque viene en el contrato, y no es descartable que la subida no se quede en el diez”, señala Morales. En julio la tasa interanual del IPC se situaba en el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984. En agosto, en el 10,5%.
¿Soluciones?
Efe detalla que las cuotas ya están subiendo un 15% en concepto de comunidad y se está planteando un cambio en el cobro de la calefacción, pasando a pagos mes a mes en vez de cada dos meses, para evitar la gran amenaza: que el alza en el precio del gas, la electricidad, el gasóleo para calefacciones y el coste de la vida se traduzca… en un incremento también de la morosidad y, en consecuencia, una mayor carga para las arcas de las comunidades de propietarios.
Otra de las claves, señala Morales, es replantearse gastos que no resulten imprescindibles. “Tenemos que decirles que se acabaron las fiestas de las piscinas, abrirlas tantos meses, con tantas horas de servicio, jacuzzis, saunas, plantaciones ornamentales, la luz en las pistas de paddel”, insiste la directiva. Sobre la mesa habría aún otra posibilidad, aunque implica también incurrir en costes: instalar calderas más eficientes o contadores individuales que rebajarían la factura común.
Imágenes | Immo Wegmann (Unsplash) y Robert Linder (Unsplash)
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