Estados Unidos sigue haciendo uso de su influencia internacional para poner sobre las cuerdas a China en una guerra comercial que no ha dejado de escalar en los últimos tiempos. La administración de Joe Biden consiguió que los Países Bajos y Japón, dos países de relevancia estratégica en la industria de los semiconductores, limitaran la exportación de tecnologías avanzadas al gigante asiático. Ahora ha entrado en escena otra nación.
Las empresas de los Emiratos Árabes Unidos, que está haciendo una fuerte apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), ya no lo tendrán tan fácil a la hora de acceder a equipos chinos. El ejemplo más claro nos llega de la mano de G42, un grupo que tiene lazos comerciales con firmas estadounidenses, europeas y chinas. Esta dinámica ha generado preocupación en Washington, según recoge New York Times.
El holding emiratí G42 se aleja de China por pedido de EEUU
G42, una firma enfocada en las soluciones de inteligencia artificial y computación en la nube, ha materializado acuerdos con el gigante farmacéutico AstraZeneca y los creadores de ChatGPT, OpenAI. En paralelo también ha estado apoyándose en actores chinos como Huawei para construir su infraestructura tecnológica. He aquí el problema: Estados Unidos ve en esta sociedad varios motivos para preocuparse.
Un informe clasificado de inteligencia citado por el mencionado periódico señala que algunos funcionarios de alto nivel estadounidenses temen que G42 sea una vía para que información de su país acabe en manos del gobierno o empresas chinas. No está claro cuál ha sido la maniobra que ha ejecutado Washington, pero lo cierto es que G42 está dando un paso atrás en su relación con firmas chinas, comenzando por Huawei.
Peng Xiao, presidente y CEO de G42, junto a Sam Altman, CEO de OpenAI
El presidente de la firma emiratí, Peng Xiao, le ha dicho a Financial Times que han comenzado a reemplazar gradualmente de los equipos informáticos de Huawei por equivalentes de firmas estadounidenses o de sus socios. Sus declaraciones, no obstante, han ido más allá. El ejecutivo ha dicho que la firma que preside debe ser muy cautelosa al tener un vínculo con Estados Unidos. “No podemos trabajar con ambas partes. No podemos”.
“Para que podamos avanzar en nuestra relación, que apreciamos, con nuestros socios estadounidenses, simplemente no podemos hacer mucho más con los socios chinos”, ha añadido Xiao. De esta forma, G42 acaba por confirmar sus intenciones de cortar lazos con empresas chinas. La gran pregunta es si otras empresas de los Emiratos Árabes Unidos en una situación similar escogerán el mismo camino.
Imágenes: Kadin Hatch | G42
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