China encaja el golpe de gracia: Países Bajos sigue los pasos de EEUU para arrasar su industria de los chips

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Países Bajos tiene un papel central en la industria de los semiconductores. Los mayores fabricantes de chips son estadounidenses, como Intel o GlobalFoundries; taiwaneses, como TSMC o UMC; surcoreanos, como Samsung; o chinos, como SMIC o Hua Hong Semiconductor. Sin embargo, los equipos de litografía más avanzados utilizados por estas compañías han sido diseñados y fabricados en Países Bajos por ASML.

La posición de liderazgo que ejerce esta última empresa en la industria de los semiconductores se sostiene sobre su capacidad de poner a punto las únicas máquinas de fotolitografía de ultravioleta extremo (UVE) disponibles en el mercado mundial. De hecho, Nikon y Canon se retiraron de esta carrera debido al enorme esfuerzo económico y de I+D que requería el desarrollo de estos equipos.

La alianza occidental liderada por Estados Unidos siempre se ha mostrado reacia a vender a China sus tecnologías más avanzadas, pero el pasado 7 de octubre de 2022 la Administración de Joe Biden apretó su puño al máximo al incluir toda la industria china de los semiconductores en la lista que refleja el alcance de sus sanciones. Sin embargo, la auténtica fortaleza de Estados Unidos procede de su capacidad de ejercer influencia sobre sus socios, y en el ámbito de los circuitos integrados Países Bajos es un aliado prioritario.

ASML nunca ha vendido a las empresas chinas sus máquinas de litografía UVE, que son las más avanzadas que tiene, pero en adelante va a limitar aún mucho más los equipos que entregará a China. Y es que el Gobierno de Países Bajos acaba de aprobar nuevas sanciones que persiguen boicotear a las empresas chinas impidiéndoles, entre otras cosas, comprar equipos litográficos de ultravioleta profundo (UVP), que son las segundas máquinas más sofisticadas de ASML. Estas restricciones entrarán en vigor antes del próximo verano.

Objetivo: cercenar el desarrollo militar de China torpedeando sus chips

En la práctica impedir el acceso de las empresas chinas a los equipos litográficos UVE y UVP fabricados en Occidente es una sentencia fatal. El único país que podría amortiguar estas sanciones y ayudar a China a preservar la salud de su industria de los semiconductores es Japón, pero no lo va a hacer porque gira en torno a Estados Unidos en la misma órbita por la que se desplaza Países Bajos. De hecho, es probable que el Gobierno japonés no tarde en sumarse a este movimiento limitando perceptiblemente los equipos de Tokyo Electron y otras empresas niponas que pueden llegar a China.

En la práctica impedir el acceso de las empresas chinas a los equipos litográficos UVE y UVP fabricados en Occidente es una sentencia fatal

El comunicado que ha emitido el Gobierno de Países Bajos defiende que sus sanciones persiguen proteger la seguridad nacional. Es el mismo argumento que esgrime desde hace muchos meses Estados Unidos, por lo que es evidente que lo que Occidente quiere torpedear es la posibilidad de que China sea capaz de entregar a su industria militar chips de alta integración de su propia cosecha. Sin embargo, no todo está perdido para este país asiático, al que le va a costar mucho independizarse completamente de Estados Unidos y su círculo de influencia en el ámbito de la fabricación de chips.

En esta coyuntura a China no le ha quedado más remedio que aplicarse a fondo con el propósito de reforzar su industria de los semiconductores para que sea capaz de encajar las sanciones que proceden de Occidente. Y lo está haciendo. De hecho, esta estrategia ya está empezando a fructificar. A mediados de agosto la compañía china Biren Technology anunció que tiene lista su GPU BR104, que tiene una capacidad de cálculo FP32 de nada menos que 128 TFLOPS.

Lejos de apaciguarse es evidente que la tensión entre China y Occidente va en aumento

Y a finales del pasado mes de diciembre el diseñador de microprocesadores Loongson completó la puesta a punto de su CPU 3D5000, un chip de 32 núcleos que es capaz de trabajar a una frecuencia de reloj máxima de 2,20 GHz. La encargada de fabricar los procesadores de esta marca es la compañía china SMIC, por lo que aún está por ver en qué medida las nuevas sanciones de Estados Unidos y Países Bajos penalizan la actividad tanto de esta empresa como de Hua Hong Semiconductor, que son los mayores fabricantes chinos de chips. Lejos de apaciguarse es evidente que la tensión entre China y Occidente va en aumento.

Imagen de portada: ASML

Más información: Reuters

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